Perspectivas del trabajo espiritual ante los eclipses de otoño 2015

 

“Miyo ¿serías capaz de resumir en un puñado de puntos las realizaciones esenciales que consideras hemos de asumir como humanos en este momento y que aún tenemos pendientes casi todos nosotros?”  (Agosto 2015 en Liuramae)

Este tipo de preguntas generalistas exigen respuestas en las que todo se mezcla y a veces resulta difícil desbrozar las interrelaciones de unos puntos con otros, pero es un buen desafío y voy a intentar responderte así, a vuelo de colibrí…

Para empezar te comparto varios puntos en los que llevo meses haciendo hincapié por la importancia que tienen para la nueva conciencia, y luego voy añadiendo algunos más a ver si llego a esa gavilla de espigas que forman un ramillete sagrado. Los describiré en primera persona para que sea más directo

1- No entrego nunca el poder a ningún maestro, virgen, ángel, salvador del mundo o dios. Un altar es sagrado por la unión de nuestras conciencias en una dirección y no por sus imágenes o ídolos representados.

2- Tengo que desconectar la mente parásita y foránea que me implantaron en el plexo solar desde el llamado Molde humano. Me hicieron obediente, temeroso, sufriente, agresivo y devoto. De esto se alimentan los predadores del brillo de la conciencia.

3- El Otro Yo (quien soy en el ensueño profundo) es mi verdadero yo, que sueña esta vida cotidiana. El es el Sol y la personalidad las nubes que lo ocultan parcialmente. La Sombra es mi verdadera maestra. Guarda lo que temo de la oscuridad (sombra oscura) y lo que temo de la luz que Soy (sombra dorada). Si respiro mi angustia sin huir de ella, conoceré las causas de su existencia en mi vida.

4- A lo largo de la vida tengo que recrear mi Cuerpo de luz de 5ªD (de ahí derivamos al cuerpo físico), capaz de manifestarse como un cuerpo operativo semejante al que habitamos en 3ª-4ªD, hecho de filamentos de luz (descenso del Espíritu en la materia) y abierto a sus sentidos internos, un cuerpo a que tenga la misma apariencia y sea capaz de grandes logros impensables para el cuerpo físico.  Se trata de  Despertar el fuego interno de la Diosa Kundali y de entrar en silencio mental y en aspiración espiritual para ser inundado de la conciencia energía del Supramental. Despierto los Tres fuegos del canal central

 

Empecemos por ellos antes de que la lista se vuelva más incontrolable. Aunque parece que ni esto va  a ser posible porque surge la primera y gran pregunta del millón. ¿Cuál es el objetivo espiritual del ser humano sobre la Tierra? ¿Qué conquista sería capaz de manifestar nuestro éxito en la encarnación física y el cierre sobresaliente de tantas vidas atados a la mente ordinaria y a los sentidos externos? Mi visión actual de las cosas  es que sólo 4- la manifestación visible de nuestro Cuerpo de Gloria  (o Hábito sin costuras, cuerpo de ensueño, esfera radiante. Atma sarup, etc) pasa el examen de lo humano. Un cuerpo igual que el nuestro, con la misma apariencia (más brillante y cuyo contacto es capaz de conectarte con el Misterio), hecho de luz y no de órganos, incapaz de comer y de eliminar, que se alimenta de luz y un poco de agua, dotado de grandes poderes frente al tiempo y al espacio, etc. Eso es lo que nos vino a enseñar el maestro Jesús, que enseñó durante medio siglo con ese cuerpo a sus discípulos y visitó repetidamente a María de Magdala, y a la hija de ambos, tanto en la parte sudeste de Francia como en Glastonbury, acompañándole finalmente a realizar ella también el cuerpo de gloria en el momento de su muerte aparente. Es decir, este cuerpo/maniquí se muere y seguimos vivos en un cuerpo semejante al anterior, de aspecto sólido, más brillante y plenamente consciente. O bien ese cuerpo sustituye en vida al cuerpo físico y simplemente es capaz de alejar de si mismo la mentira de la muerte, hasta que decidimos atravesar la barrera de la segunda gran división (la 5ªD) y quedarnos allí con nuestros hermanos ascendidos…

 

1- Ahora si que podemos empezar con la lista. El primer punto es no entregar nuestro poder a ninguna entidad ajena al Yo Soy. Sólo existe el Yo Soy, que es el único dios que conoceremos jamás. Y nuestro contacto con otros planos es a través del ángel que Yo Soy, de la virgen que Yo Soy y del dios que Yo Soy. No hay otro. Son las partes de nosotros mismos que fuimos dejando en el camino (desde el Espíritu Uno que Yo Soy) para poder descender hasta la materialidad. Y no se trata de que no existan otros seres en cada uno de estos planos (ciertamente cambiar la carita de porcelana de una estatua de la Virgen no hace que cambie el hecho de que solo existe una Madre Universal, la energía del Espíritu autoconsciente en acción), sino de que adorarlos y creer que son superiores a nosotros nos hace pasto para depredadores. Hay siete bandas de seres inorgánicos que se alimentan de la luz de la conciencia del ser humano. Y sólo dos que nos son asequibles en principio (la nuestra y la que alcanzamos en el ensueño consciente). Cada banda provoca las emociones que nutren a sus habitantes. Unos se alimentan de las emociones de odio y rencor; otros del descontrol y la cólera; otros de la locura que producen las sustancias varias; otros de la angustia y la depresión; pero también hay una banda que se relaciona con los subidones y alegrías desbordadas, y otra que se ceba en los excesos místicos a través de la creencia en un único dios o en la devoción hacia diferentes seres (devas, extraterrestres, vírgenes, dioses del Olimpo, santos, hadas, etc).  Así a lo largo de la historia estos seres se han presentado como dioses griegos, como entidades desencarnadas, como santos y maestros, como vírgenes y salvadores del mundo, y actualmente lo hacen como extraterrestres y espíritus dévicos de la madre Tierra, como expresiones místicas de las antiguas culturas o como guías del nagual…

Relacionado con este tema, también se hace necesario comprender claramente el papel de la conciencia humana en la infinidad de ceremonias que se realizan cada semana  en las cuatro direcciones del planeta. Se trata de que los Objetos de poder no pueden ser la base sacrosanta de ningún Círculo ceremonial, ni debemos entregar a los cristales, a los penachos, a los colgantes o a los sahumadores otra energía que la de ayudar en los actos de conciencia que realizamos en hermandad. Un altar es sagrado porque, expresándonos impecablemente en la dualidad, todos decidimos enfocarnos en la dirección que marca su presencia, y no porque tenga un puñado de objetos ‘cargados de poder’, por muchas batallas floridas en las que hayan participado. Las vírgenes, los arcángeles, los cristales de poder, las reliquias, las cosas bellas, la imagen de Jesús o de Buda, Shiva Nataraja o Yemanjá, son solo imágenes que representan diferentes aspectos del Yo Soy, el origen y fin de todo poder espiritual.

 

2- En segundo lugar me refiero a la mente que nos fue implantada en el plexo solar, que fue neutralizado de esta manera como punto esencial para la construcción del Cuerpo luminoso (en colaboración con 4- Los Tres Fuegos del Ser en el canal central que es la columna vertebral del cuerpo sutil y se denomina la senda de los dioses). Es una mente alienígena, propia de los predadores de nuestra energía (brillo de la conciencia), basada esencialmente en crear las emociones que alimentan a estos seres, todas basadas en el miedo a la extinción de Thanatos y en el placer y la posesividad de Eros, entre las que caben destacar el dolor físico y psíquico, la angustia, la obsesión, el rencor y la agresividad. Hay que abandonar el cortocircuito del diafragma como punto de referencia vital, que es un centro femenino y resulta casi imposible de gestionar por lo masculino, y alcanzar la serenidad del hara, el lugar de la voluntad más allá de las emociones automáticas. Cuando el hombre no sabe gestionar el exceso de energía femenina en su vida (por excesos de presencia materna o por no tener valor ni fuerza para enfrentarse a estos excesos de control) el plexo toma el mando y le hace susceptible de brotes esquizoides, de drogodependencias, de problemas de eyaculación precoz, de brotes agresivos, de confusión mental, de no soportar el dolor, etc. En la mujer estos efectos son de menor influencia, porque finalmente puede moverse como pez en el agua en medio del mundo cambiante y siempre matizado de la atmósfera emocional, pero no está ausente un profundo sufrimiento y una sensación de inseguridad siempre presentes cuando el diafragma está en un estado de crispación permanente. Si la solución del hombre está en el vientre, la solución de la mujer está en el pecho, aunque también le viene bien salir un poco del caos emocional y alcanzar una cierta estabilidad más instintiva. A mediados de 2014 se logró por fin eliminar el implante de la mente parásita del molde humano de tal maneta que los niños que están naciendo a partir de mediados del 2015 lo hagan ya sin esta dependencia que tanta destrucción ha traído a la humanidad y a la madre Tierra.

A través de esta mente implantada y parásita me hicieron obediente, temeroso, sufriente, agresivo y devoto. Este es el banquete que se dan cada día estos seres inorgánicos. Estas emociones son las que les sirven como alimento. Y mientras que lo humano tiene solo dos bandas de frecuencias de vida que le pertenecen, estos seres tienen siete que como ya he señalado inseminan diferentes emociones en nuestras vidas. Además existen otras entidades más complejas, también inorgánicas, que intentan penetrar en nuestra conciencia y hacernos perder nuestras cualidades humanas, de tal manera que envilecen, enloquecen, degeneran y llenan de oscuridad a quienes por su forma violenta y rencorosa de pensar y sentir  les han servido de anfitriones. En ellos no queda nada que podamos llamar humano, y se vuelven depravados en los peores vicios e insensibles al respeto por la vida, esclavizando a otros seres humanos, vendiendo órganos, clonando mujeres diez, violando, matando, etc.

Soy impecable en la dualidad y me fundo en la unidad. Unifico los contrarios complementarios (conciencia crística) y no soy capaz de distinguir el bien del mal. Solo amo lo que hay.

 

3- En tercer lugar hablemos del Otro Yo, que es mi verdadera identidad en el sueño profundo y consciente. El Yo se expresa a través de la Personalidad (lo que acepto de mí mismo) y la Sombra sea oscura o dorada (lo que no he logrado integrar en mi vida y he rechazado al ‘cuarto de los trastos’. En la Sombra se encuentran desde los insectos que no soporto (reptiles, murciélagos, ratas…) a las situaciones que me aterrorizan, desde los dones internos y las facultades paranormales a los momentos de éxtasis y fusión del cuerpo orgásmico que tenía a los cuatro años. Pero una vez que hemos avanzado en la integración del Yo (uniendo la parte luminosa o angélica de mi mismo, con la parte oscura o demoníaca), ahora todo consiste en enlazar con el Otro Yo (lo vamos a llamar para entendernos mi parte energética autoconsciente). Hay que atravesar la frontera entre las dos realidades, la Grieta entre los mundos y asumirse al en el nagual como el Otro Yo (no hay dos, sólo uno con dos nombres diferentes según estés en esta realidad o en la otra). La conciencia aumenta y se expande; cualquier palabra se convierte en realidad; llegamos a destino a través de un acto de voluntad en el vientre; percibimos con los sentidos internos una realidad más amplia; conectamos con cualquier ser o persona que deseemos, y más fácil aún si ya ha fallecido hace tiempo, etc. El ensueño, el trance consciente, el silencio meditativo, la fusión amorosa, la activación del fuego interno, son maneras de alcanzar el Otro Yo y nuestro papel es crear un puente arcoíris entre los dos mundos para que la magia del nagual entre en nuestra vida cotidiana y la estructura del tonal organice la vida caótica y siempre cambiante del nagual.

Debe quedar claro que tenemos que aprender de nuestra Sombra maestra y que hemos de negociar con ella para que seamos más conscientes de su participación en nuestra vida (reacciones automáticas. exageraciones, emociones desbordadas, preocupaciones, obsesiones,  dolores y enfermedades, etc). La clave es que si cuando llega la angustia dejo de huir, como hago siempre, y la acepto mientras respiro profundamente, pronto podré ser testigo de los recuerdos y sensaciones que reflejan las causas de su existencia en mi vida…

En la Escuela Chrisgaia los guías de quinta y sexta dimensión que trabajan desde el otro lado (como hermanos que ayudan al trabajo espiritual) están presentes cada noche (con Nanita, Santiago y yo mismo a la cabeza) en el Oratorio conchero para emplazar y dirigir diferentes pruebas a los neófitos que se acercan allí durante  las primeras veces que se vuelven conscientes en sus ensueños nocturnos y dan la orden de viajar al Oratorio. Allí se les entrega un objeto de poder que sitúan en un paisaje o experiencia profunda vivida por cada uno de ellos, para poder volver a ese punto en cualquier momento que lo deseen.

 

4- El cuarto punto, la creación del Cuerpo de Gloria para la Ascensión, es el más extraño porque nos exige asumir ciertas realidades que no son propias de esta dimensión conocida. En principio hay que encender los Tres Fuegos (el sacro corresponde al fuego físico de Agni; el punto Kiristi de los omoplatos corresponde a Surya, el fuego solar fuego solar; y la fontanela corresponde  a Jyotir, la luz supraconsciente o aureola de los santos que representa la Grieta entre los mundos). Y después activar la Envoltura luminosa o Merkabah. Pero para que esto sea posible hay que pasar por el Fuego del Espíritu que quema la ilusión de nuestro cuerpo físico. No es posible alcanzar los planos de libertad con una envoltura ilusoria. Se trata de crear un cuerpo de luz inmortal, semejante en su apariencia a este, pero creado por filamentos luminosos, que una vez que el cuerpo físico haya sido quemado por el fuego (el fuego yóguico de los grandes maestros orientales), simplemente será nuestra nueva envoltura en quinta dimensión. Cuando el Fuego devorador del Cristo llegue, el cuerpo material desaparecerá y solo quedará el Cuerpo glorioso del Yo Soy. Por eso los seres de oscuridad no podrán alcanzar esta realización. Se trata de estar en el corazón, de encender los fuegos, de convocar el descenso de la Diosa y de entregarse a la luz del Fuego que viene. Y siempre será más fácil para aquellos y aquellas que ya hayan vivido experiencias sucesivas con este cuerpo que Atma Sarup, la Envoltura del Alma. No más habitar un cuerpo perecedero atado a la muerte y a la descomposición, sino el Hábito sin costuras del Cristo (el Espíritu Solar), activado por el fuego devorador del Amor. Este es el cuerpo glorificado, la materia transformada por la luz del Espíritu (el descenso de la Diosa).

 

En el siguiente artículo hablaré 1-del Silencio mental y del Testigo como camino directo a la Conciencia del Nagual; 2-del amor sagrado del Tantra (fusión amorosa y realización a través del Intento) y del ascenso de Kundalini (pérdida de la Forma humana); 3- del cambio de Contrato del Alma en vida (rejuveneciendo y abriéndose a nuevos sentimientos, sin necesidad de morir y renacer); y 4- de la Merkabah y de la relación con la Naturaleza mágica del corazón de cristal de nuestra Madre Tierra, sus cuatro elementos y sus cuatro direcciones .

MIyo 2015

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