Ofrendar tu energía de servicio a lo femenino

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Hola Miyo mi nombre es Roberto y quería mandarte un saludo afectuoso para un ser tan libre y especial.

Es la primera vez que escribo y tuve conocimiento del blog a través de un amigo, y bueno quería compartir contigo el hecho de que dentro de mí no tengo ningún tipo de dudas, que siento en mi interior la luz que me guía y me hace permanecer junto a mi madre, la cuál es muy especial para mí, actualmente con una enfermedad degenerativa (demencia), y esto me causa sufrimiento al verla en tal estado.

Creo que soy una persona con cualidades pero que no cree lo suficiente en sí mismo, y me cuesta autorreafirmarme como persona en la vida, todo me cuesta un mundo, y por lo general estoy falto de energía para luchar ante la adversidad, por lo que te pido tu asistencia, y tu consejo.

Un fuerte abrazo y mis mejores deseos para tí.

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Saludos Roberto y encantado de que podamos establecer contacto.

Ciertamente has podido llegar a esta vida para por fin ofrendar tu energía de servicio a lo femenino, y lo estás haciendo a través de la atención a tu madre. Es tan buena dedicación como cualquier otra de apariencia más sublime que elijas. Pero entonces tendrás que hacer un trabajo doble. Por un lado el servicio desinteresado, y por otro la recapitulación total y sistemática de todas las relaciones mantenidas a lo largo de tu vida con tu madre. Porque mientras no lo hagas, todo el segundo párrafo que has escrito seguirá sin ningún cambio: No creer en ti mismo, no poder realizarte en la vida, no tener prosperidad ni amor, no tener energía, etc. Así que no se trata de dejar a tu madre de lado, como a veces he explicado, hay un camino aún más valiente. Quedarse ahí en medio del volcán en erupción y mantenerse erguido, liberando todos los filamentos que tienes enlazados con ella, que estate seguro que son muchos.

Tu primer chakra de la supervivencia y del contacto con la tierra está bajo mínimos, y tu plexo con un desgarro en el aura considerable. Así que camina descalzo sobre la tierra y haz chikung recogiendo energía por las plantas de los pies hasta el vientre y luego devolver esa energía a la Tierra. También respira cuatro veces al día hinchando el vientre al expulsar (para liberar el puño en la boca del estómago) y ponte un ágata colgada a la altura del plexo.

Un cariñoso abrazo
Miyo