Miyo: La continuidad de la Conciencia
“Me habéis oído decir que somos tan responsables de lo que hacemos en sueños como de lo que hacemos en vigila, aunque ambos mundos son ilusorios frente al estado de Pura Conciencia sin pensamientos. La pregunta es ¿existe una continuidad de la conciencia que pueda manifestarse de manera entendible? ¿Es posible no desconectar la Conciencia a lo largo de las 24h del día? Este es un tema esencial de los textos y enseñanzas tradicionales del Yoga hindú (además del Samkhya y el Vedanta), y voy a filtrarlo para que seas consciente del objetivo que tienes que alcanzar en el camino espiritual. Aunque ya comprenderás que los timoratos que no son capaces de detener temporalmente sus procesos mentales ordinarios ni de atreverse con las emociones fuertes, no tienen cabida en esta aventura… Vamos allá.
La primera comprensión importante es que tanto en vigilia como en sueños has de alcanzar un estado de conciencia acrecentada. Un despertar lúcido a la presencia del instante, estés en el escenario que estés y viviendo la experiencia que te toque vivir en ese momento (en lo cotidiano o dormido). Es lo que llamamos Sueño Lúcido o estar despierto en medio de un sueño, es decir en la conciencia de que estás soñando. Así podemos comenzar a describir una línea de continuidad entre:
- 1- la Conciencia de vigilia (Jagrata) donde se manifiesta el sentido del yo, que llega hasta el ser Testigo de los procesos mentales en meditación (a la conciencia testigo se la llama en yoga Sakshi).
- 2- la lucidez del Sueño consciente con ensueños (Savapna donde existe la conciencia de los pensamientos, pero no del yo). Se trata del despertar en medio de un sueño, mientras el argumento inconsciente continúa, pero tu eres consciente de que estás despierto, y puedes comenzar con el trabajo propio de la ensoñación… Y mejor aún se trata de dormir sin perder la Conciencia, centrándonos en Chidakhasha, el espacio de la conciencia y atravesando lúcidamente el Muro de niebla.
- 3- De este estado pasarás súbitamente a convertirte en Testigo no implicado de los procesos del sueño (serás un Shiva –una Shakti- en el estado de Susupti), ajeno a sus contenidos y en un estado de paz interna. Vivirás un proceso de total desidentificación con los contenidos del sueño, y progresivamente dejarás de vivir los sueños, desaparecerán los pensamientos, para entrar en el Vacío consciente.
- 4- Y el último estado es ser Testigo de un sueño sin sueños (Turiya, el cuarto estado). En la filosofía hindú, turiya es la experiencia de la conciencia pura. Es el fondo que subyace y trasciende los tres estados comunes de conciencia de la conciencia de vigilia, sueño y sueño sin sueños. Es Sat-chit-ananda; paz, conciencia y beatitud. Otra designación del Nirvikalpa Samadhi. El Yo se vuelve universal, se expande sin límite y alcanza el tiempo de la simultaneidad de todo lo creado Ahora. Yo Soy se ha vuelto No Soy, y te disuelves en el universo entero. Es la plenitud total y no controlas nada.
Así pues, si que podemos trazar una línea evolutiva en la transformación de la conciencia ordinaria hasta convertirse en Conciencia Cósmica, y no sólo como si recitáramos un poema abstracto e incomprensible incluso para los que siguen un trabajo interno y están abierto a lo espiritual. Se trata de algo que hemos de tener siempre claro,. El humilde camino que comienza por deshacer ladrillo a ladrillo las emociones negativas y los pensamientos limitativos que llevamos en la mochila, disolver las rutinas y desconectar las creencias sobre el bien y el mal, tiene un sendero bien marcado hacia la libertad del Ser que atraviesa la conciencia nocturna. Un camino que da sus primeros y torpes pasos en los sueños lúcidos (volar, alcanzar un lugar de poder, compartir con otros ensoñadores), que avanza con el estado de Observador de los propios sueños (como en la recapitulación del tonal tenemos que estar en el recuerdo y también por encima y fuera de él, observándolo y limpiándolo), y de Conciencia testigo del Sueño sin sueños, para perfeccionarse en el estado de Samadhi sin soporte o Turiya, la Pura Conciencia divina, que otorga la capacidad para mantenerse en todo momento, de día y de noche, enchufado a la red universal del espíritu.”