Miyo – Extracto de El sol que mora en las tinieblas
Nuestro verdadero poder descansa en el vientre, la tierra de la sombra y del dragón, el lugar de las energías profundas y misteriosas. Lo que somos está escondido en nuestras tripas, y desde el origen de los tiempos, pertenece a nuestra naturaleza instintiva y sexual. Pero para que la especie humana y la misma Tierra sobrevivan, la humanidad persigue la manifestación de un arquetipo, masculino o femenino, abierto al espíritu, con los sentidos internos desarrollados, con conciencia de la unidad de toda vida y amante de la Madre Tierra. Un guerrero pacifico en su corazón, respetuoso con toda vida, y maestro de sus emociones, pero capaz de batallar contra la polución, y la injusticia, las multinacionales, los partidismos y las iglesias. Un ser capaz de unificar la sensibilidad femenina con la energía y la fuerza masculina dirigidas por la voluntad de alcanzar un objetivo concreto.
Miyo – Extracto de El sol que mora en las tinieblas