Merkabah y Ascension. Emilio Fiel.
Poco a poco el vehículo físico ha ido integrando dosis crecientes de energía espiritual desde el Sol central, en función del cociente de luz que tu conciencia ha permitido fijar en el corazón de tus células físicas. Sea por el aliento consciente, la comida, mirando al sol, el amor mágico, la ensoñación, la oración, el silencio, el despertar de Kundalini, el contacto sutil con la naturaleza, el servicio desinteresado o la alegría del corazón, cualquier camino es válido para ampliar las dosis fotónicas en el núcleo celular de tu envoltura biológica. Cuánta más luz sostienes en tu cuerpo físico, más fuerte es el espíritu en ti, y menor su densidad material. Más difícil es enfermar y accidentarse, se pasa por un relativo rejuvenecimiento y la energía en vez de ir abandonándonos con la edad, aumenta progresivamente en los cuatro planos de la realidad (físico-energético, emocional, mental y del alma).
Merkabah y Ascension. Emilio Fiel.