¿Las cosas aparentemente buenas siempre traen premio oscuro?
Hola Miyo.
He sentido que era el momento de hablar contigo. En un año que ha sido enriquecedor en todos los sentidos, tanto en estos temas como en el trabajo; como profesor de español con inmigrantes en su mayoria africanos de raza negra. He visto templanza, aceptación, coraje, ilusión, amabilidad, buen corazón, amistad… en personas que no tienen nada material. ¡Qué lección!
Este año era clave para mí, para conseguir aprobar las ansiadas oposiciones y todo ha ido ocurriendo: desde el empezar a estudiar una especialidad y por circunstancias y «casualidades» cambiarme a la mía, la que me gusta, Educación Física.Todo ha ido a mi favor esta vez desde el principio. En una carta de delfines de una amiga salió «mírate ya exitoso». Al final he sacado la plaza, despues de unas situaciones confusas positivas y negativas. La cuestión es que tengo la plaza pero con muy mal sabor de boca…
¿Las cosas aparentemente buenas, siempre traen premio oscuro?
Un saludo,
Manuel
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Saludos Manuel:
En la vida todo viene en parejas y madurar significa ser capaz de asumir cada vez con más sobriedad las pequeñas sombras que nos traen las alegrías, y disfrutar sin límite las lluvias fluidas que nos traen las tormentas. Así que muchas veces, cuando aún reflejamos la dualidad, lo blanco viene teñido de grises y lo negro llega salpicado de gotas de leche.
Has logrado las oposiciones, pero hasta su nombre (oposición) expresa lucha y enfrentamiento, así que no hay manera de librarse de los extremos. Todo lo que nace de la voluntad, del deseo y del esfuerzo tiene un gusto agridulce cuando testamos los resultados. Lo que no pareces entender es que aún cuando hallamos ganado la batalla, hay muchos amigos que han muerto en el combate, y la felicidad nunca es completa. Entiéndelo de una vez, porque es un pensamiento propio de un adolescente inmaduro.
Sobre esta Tierra, mientras reine la dualidad y la mente, la ambición y el miedo, jamás llegaremos a sentirnos totalmente felices. Así que agradece lo vivido y aprendido, saluda a los muertos de tu felicidad, y sigue tu camino sin creer estúpidamente que lo que has hecho vale para algo. Sólo cuenta el Ser, lo demás se quedará aquí abajo y, aunque algunos de tus soldados muertos eran médicos, albañiles o arquitectos, ya de eso no queda nada: todo ha volado. No te equivoques, el Ser vive – lo demás son excusas para acercarnos poco a poco a él.
De cualquier manera, por fin has realizado el sentido del pensamiento búdico: “Todo placer se convierte antes o después en dukha, dolor y sufrimiento”, así que no te apegues a nada, porque antes o después caerá como arena de tus manos.
¡Buenas carreras!
Miyo
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