La purificación de los Elementos
Es difícil pensar que la mano derecha del Cristo pueda equivocarse demasiado cuando después de doce años de retiro en la isla de Patmos escribe el Apocalipsis. El ser que fue Juan el evangelista se encarnó posteriormente como Shri Aurobindo permitiendo por primera vez en la historia de la humanidad el descenso del Espíritu en la materia vida de un cuerpo humano en la segunda mitad del siglo XX. Esta vez fueron bastante más de treinta los años que pasó recluido en su propia habitación para conseguirlo y después siguió ayudando a Madre (Mirra Alfassá) desde los planos sutiles, donde ahora actúa como uno de los 24 ancianos o Melquisedec que ayudan a encauzar los destinos de la humanidad.
Las órdenes que llegan a la Tierra Gaia para su inmediata purificación provienen de dimensiones mucho más altas que la décimo segunda (hemos entrado recientemente en un sistema de 24 dimensiones), y ciertamente las tormentas y huracanes, los volcanes del Pacífico (además del Popocatepetl y Yellowstone), los maremotos y sismos que están por llegar son difíciles de predecir dentro del tiempo lineal que nos corresponde. Lo que si es seguro es que cuanto más se retrasan estos sucesos más poderosos se van volviendo, y la iniciación del planeta y de la humanidad por el fuego será mucho más intensa. Desde el año 1992 el fuego está descendiendo en las células, en la materia, en los seres vivos, pero especialmente a partir del año 2002. Y sin embargo la humanidad ha desarrollado un rechazo para evitar esta inmersión del cuerpo en la luz del Espíritu santo y eso aumenta los riesgos y la intensidad de esta purificación. Hay que subir la frecuencia de envolturas sutiles de Gaia para que todo sea progresivo y no explosivo. Por eso están ayudando desde los planos elevados de la cuarta y superiores dimensiones, y también los seres intraterrenos, para conducir el fuego a zonas menos pobladas del planeta.
La espiritualización de la materia permitirá que se haga más dúctil y luminosa, más etérea y sensible. Y eso producirá cambios importantes en la conciencia humana. En nuestro tiempo lineal sin duda que existe el futuro, y en él se manifestarán los sucesos imparables que van a suceder en los próximos meses. La materia está elevándose de plano al recibir las frecuencias del espíritu, y pasará a la cuarta dimensión, lo mismo que nuestra conciencia alcanzará la quinta. Y esta elevación de la materia y de las células, esta activación de las zonas dormidas del ADN y la creación de nuevos filamentos genéticos, el paso del carbono al carbonato de silicio como soporte de base de la vida, son los pasos de la conciencia al separarse o dejar de identificarse con la materia más densa y avanzar hacia el Espíritu penetrando en la quinta dimensión. Es el tiempo de la resurrección de los muertos. Y todo se elevará sin remedio (personas, animales, plantas), de tal manera que lo que no alcance la ratio básica para ascender será reciclado y evolucionará en otro planeta. Toda la Tierra será transformada (en su atmósfera y biosfera, en sus cuevas profundas, en su núcleo) y se abrirán nuevos cielos sobre nuestros ojos… Y la evolución humana pasará necesariamente por el Cristo, por el sol que somos se llame como se llame, y ese es nuestro verdadero linaje al que no podemos renunciar.
De cualquier manera no es posible funcionar en los mundos multidimensionales mientras seguimos atados a cosas y personas desde la perspectiva de la tercera dimensión. Aquí/allí no hay ego ni separación, no hay miedo ni agresividad, no depencdemos de cosas ni personas, el pensamiento es telepático, y el cuerpo físico/energético es la base de la ascensión. Es vivir los otros planos sutiles pero con el cuerpo, no sin él. Tenemos que aligerarlo todo, recapitular las emociones y limpiar nuestros recuerdos, para encender el fuego de la aspiración. La quinta dimensión sucede en la Tierra Gaia, convertida en planeta sagrado con su núcleo cristalino que viene de Orión, junto con la totalidad del sistema solar, y una vez pasada la barrera nunca jamás habrá vuelta atrás. No vamos a ningún lejano cielo ni a un largo viaje en una nave estelar de luz, la Tierra es nuestro hogar por los próximos milenios, por lo menos en la siguiente etapa evolutiva de 52000 años, mientras que los que no pasen el filtro de su personalidad egótica vivirán este periodo en otro lejano lugar de la galaxia.
El fin de los tiempos es el fin del tiempo de la ignorancia y el comienzo de la vida eterna y de la felicidad del ser. Y ninguna mentira o falsedad, nada escondido, podrá subsistir en este nuevo tiempo de quinta dimensión. Esta nueva realidad se está desplegando en nuestro cuerpo, en el manto verde de la madre Tonantzin y en su centro cristalino. Y pasa por la bendición de la Gracia divina, la barakah, el éxtasis y la certeza del amor. Ninguna resistencia de la oscuridad puede parar lo que ya está aquí materializándose sin remedio.
La vida no deja de evolucionar nunca, ni en esta ni en las vibraciones superiores, es un trabajo permanente que da como fruto un aumento ilimitado de vibración y también de ampliación de la conciencia, englobando cada uno de nosotros miles de entidades individuales, de planetas y hasta de sistemas solares. La vivencia del presente, más allá de la historia y la vida personal, favorece la entrada en quinta dimensión. Es el lugar de la libertad total, pero para conseguirla hay que cortar todas las ataduras del corazón, allí nio hay lugar para el ego, para el miedo, para las dependencias ni para las falsas esperanzas de que otros van a salvarte. En primer lugar se trata del ‘lachez prise’, dejar correr todo lo que no palpita en este instante más allá de los recuerdos, los pensamientos, las creencias y los miedos. En segundo lugar hay que alcanzar la maestría y reconocerme a mí mismo como un ser divino e ilimitado que ha pasado por la cárcel de la separación de tercera dimensión.
Ser uno mismo sin imitar ningún camino preestablecido, unirse a la taberna de los sufís, la hermandad de los seres de luz que expresan su divinidad interna con total autonomía… Y que han dejado el miedo existencial atrás, fuera de su mente, de su corazón y hasta de sus células. Ninguna necesidad de controlarlo todo por temor, es necesario entregarse a la Voluntad del Espíritu y entender que en quinta dimensión lo que hasta ahora en tercera se ha llamado libre albedrío es tan solo una enfermedad de la personalidad distorsionada por la matrix. El miedo es mente, es angustia de futuro, es paleocortex reptoide frente al nuevo neocortex que está abierto a la divinidad, y que se activa en cuanto hemos destronado al mesocortex de la personalidad de su papel dominante. Cuando los tres se unen el miedo deja paso a un nuevo órgano de la felicidad, situado en la zona paralímbica. Lo mismo a nivel del corazón físico, que es rodeado por la luz del alma en el centro anahata y su irradiación a nuestro alrededor, y en tercer lugar entre los omóplatos el corazón espiritual o conciencia crística.
A nivel de alimentación hay que dejar a un lado el sufrimiento animal y además su carne contiene demasiado carbono, y tender a un alimentación vegetariana o vegana, evitando la soja (que crece hacia abajo, evitando la luz), el trigo que es transgénico en su mayor parte y lleno de pesticidas, la leche hay que evitarla a toda costa (leche de arroz o de avena…). Pero si tomáis alimentos envenenados de química es lo mismo que comer carne animal. El cambio dimensional corresponde sobre todo al páncreas, que reparte la energía electromagnética por todo el cuerpo. La energía de la diosa que entra por el cerebro es metabolizada por el páncreas para que pueda llegar a niveles celulares. Se trata del juego bazo/páncreas en el que este doble sistema filtra la sangre y ayuda a que el cerebro tome el azúcar que necesita. Los tres grandes órganos del espíritu son el cerebro, el corazón y el bazo/páncreas. El hígado es la sede del alma vegetativa, unida a las emociones y a la reencarnación.
No se puede construir la quinta dimensión ni las nuevas redes cristalinas sagradas del planeta sobre lo viejo (pirámides, centros ceremoniales antiguos, megalitos…) sino sobre nuevos centros que se están activando (aunque unos pocos coinciden con estructuras antiguas).
Miyo
Bellísima oportunidad que se me regala hasta ahora, estoy fascinada con este aprendizaje. Mil gracias