La Merkabah en el proceso de Ascensión individual y planetaria
“La Energía de las Siete Esferas se ha abierto, y envuelto en ella desciende el Cristo de la Luz.
Delante del Cristo, Raphael; detrás del Cristo, Gabriel; a la derecha del Cristo, Mikhael;
a la izquierda del Cristo, Uriel; sobre el Cristo, Metatrón”
1-La Merkabah es la nave solar que Yo Soy. Un vehículo luminoso de naturaleza geométrica, girando a gran velocidad en sentido levógiro, que nos permite viajar entre diferentes mundos y dimensiones. Puede ascender o descender a través de la gama de frecuencias, pero es mucho más que un transporte para la ascensión, ya que a través del Intento puede convertirse en cualquier forma que uno desee, modificando su esencia electromagnética en cualquier otra longitud de onda. Esta luz vibrante funde en una sola realidad el espíritu y el cuerpo, trasladándolos a través de las líneas o filamentos universales que comunican las dimensiones entre si. El proceso de la Ascensión transforma la biología en luz y permite que el cuerpo nazca en otra realidad más sutil. Para conquistarla, hay que limpiar a fondo la basura acumulada en los cuerpos físico, mental, emocional y del alma, hasta reunificar toda esta energía en el cuerpo espiritual (sea por medio de la ascesis, el amor, el servicio, la oración o la meditación). Desde ese momento, cuando actuamos en lo cotidiano la energía vuelve a los cuatro cuerpos inferiores ya purificados, pero en cuanto la acción interna o externa termina, toda la energía ha de volver a la envoltura espiritual (como hacen los Maestros ascendidos). Señalar también que la Merkabah tiene que ser activada para que se comporte de la manera descrita, porque de otra manera está sólo potencialmente presente como una red que cubre el cuerpo, esperando la llamada del espíritu, el Intento impecable que la ponga en movimiento.
Insisto en que los trabajos internos, la meditación, la limpieza emocional, el silencio mental, la apertura del corazón (amor, compasión), los rituales en los lugares de poder natural, el trabajo físico, las kriyas energéticas… ayudan en este delicado proceso de la Ascensión, activando el campo vivo de la Merkabah. Es energía divina y no está hecha con tornillos como toda la tecnología satánica. Es dirigida desde nuestros sentimientos y pensamientos, y no desde técnicas o ciencia revelada. Así que cualquiera que se mantenga en una atmósfera de amor y de unidad con todos los seres, puede crear el campo Merkabah, aún sin darse cuenta de ello y sin perseguirlo expresamente. Y ¿cómo se sienten los primeros síntomas del despertar de la Merkabah? El fuego de la zona sacra se expande alrededor del cuerpo, creando como una explosión electromagnética que es dirigida desde el plexo solar, como un platillo volante horizontal a muchos metros de distancia, y esto puede ser medido tecnológicamente por aparatos que controlar los campos magnéticos. En el centro la cabina que corresponde al actual cuerpo luminoso, pero con una frecuencia bastante más elevada. Este es el momento histórico, después de la oscuridad de los últimos milenios, para conocer la Merkabah (que sólo puede activarse plenamente a partir de la quinta dimensión) y los diferentes caminos para activarla en sus múltiples maneras posibles. Es el tiempo en que las energías del centro galáctico están activando, de igual manera, el adn cósmico del ser humano. Por tanto la Merkabah es la clave del proceso de Ascensión, la puerta del cambio dimensional que, a través de la elevación de la conciencia, permite el fin del llamado “homo sapiens sapiens” y el nacimiento de la nueva raza del hombre galáctico.
2- La Merkabah es una nave personal de exploración y protección, además de constituir el cuerpo de luz de la ascensión. La podemos usar en cualquier momento para la protección del avión en el que viajamos, de nuestra casa, de nuestra familia, o del lugar en el que nos encontramos si hay algún posible peligro. Y esta nave cristalina, formada por energía divina manifestada, en cuanto es activada, crea un campo multidimensional de protección.
Cada día, en la meditación, debemos limpiar la superficie de nuestro cuerpo energético con la luz blanca dorada que llueve suavemente desde la estrella del alma, de color azul cobalto y a medio metro sobre nuestra cabeza, para disolver la estática electromagnética que se haya acumulado en él. Luego dejamos que esta energía supramental entre en el interior de nuestra cabeza (activando su corona), del pecho (activando la cruz del corazón) y llegue hasta el sacro para encender el fuego base. Es el descenso de la luz dorada a través del camino de los dioses, el tubo central del árbol de la vida. Todas las células del cuerpo alimentadas por esta luz del espíritu.
Sabemos que las autopistas estelares por las que viajan los seres de luz de la galaxia están cualificadas por las percepciones de los sentido sutiles: colores, brillos, perfumes, y especialmente sonidos. Claves numéricas, mantras, imágenes de geometría sagrada, letras antiguas… Así que comencemos por sentir la nave cristalina a nuestro alrededor con la forma geométrica que corresponde a nuestro trabajo particular (doble tetraedro, icosadodecaedro, forma esférica con muchas facetas), hasta sentirla como algo vivo y sólido a nuestro alrededor. Que cada faceta deje brillar colores irisados, como ondas de agua en un lago tranquilo, como si la gama se hubiera ampliado hasta incluir tonos ultraterrenos de otras dimensiones… Y dirigimos la atención al sonido interno, desde un pitido de alta frecuencia o el bramido del mar, a sonidos de cristales, campanas, flautas o violines. En este camino de ir abriendo los sentidos sutiles, añadimos un aroma intenso y embriagador (canela, sándalo, rosa, pino). De esta manera volvemos a tomar conciencia de la estructura cristalina alrededor del cuerpo, y cómo se expande varios metros en todas direcciones, y ya podemos viajar con ella.
3-El palpitar, el sonido interno, y el chakra del timo
I
Puedes viajar entre dimensiones escuchando el palpitar de tu propio corazón.
Centrándote en el ritmo cósmico que transforma tus cuerpos densos en luz.
Recuerda que la vida canta el sonido eterno del Verbo, acá en el sancta santorum,
y el plan divino desvela sus secretos al que se armoniza con el pulso del cosmos.
Océanos de vibración. Campanas, gaitas y flautas que estremecen el Vacío.
El mismo tambor que hace vibrar la Tierra, te hace consciente de la Forma Cristalina
y conecta todos tus cuerpos en una sola frecuencia de conexión con el Todo.
Nunca olvides que el pulsar del corazón es el único idioma universal de Dios.
II
Los guerreros del alma están creando en los últimos años un transformador de energía,
que permitirá al cuerpo operar con una vibración más elevada de luz, sin fundirse.
Será un nuevo chakra en la parte alta del pecho, cercana al recién activado timo,
que se convertirá en un panel de control capaz de dirigir el destino del cuerpo luminoso.
Recibirá las energías cósmicas y las enviará como información a los órganos
que a su vez comunicarán con las diferentes glándulas, sobre todo la pineal y pituitaria,
una vez que los dos lados del cerebro estén unificados por hebras de luz del puente arco iris.
De esta manera ambas glándulas recibirán información directa de las células del cuerpo
y la comunicarán, por medio del tercer ojo, a la mente consciente para que actúe.
III
Este nuevo chakra nos abrirá a un increíble y misterioso mundo galáctico en el planeta,
descifrando la biblioteca viviente que encierra cada célula de la naturaleza,
en cada árbol, cada pez, cada flor, cada mineral, cada lago, cada bosque o cada montaña…
Cada uno de ellos un ejemplo estelar de vida en las cuatro direcciones del espacio cósmico.
Conoceremos la historia profunda del planeta y de la vida, y seremos conscientes
de todos los pasos necesarios para transformarlo en la luz del sol de soles.
Ya dispones de la tarjeta de acceso, que empieza por disponer de un cuerpo físico,
por la apertura del timo, y por establecer el puente arco Iris (entre la pineal y la pituitaria).
Entonces toda la información multidimensional que somos estará disponible,
y aparecerá un nuevo tipo de conciencia, capaz de percibir la unidad en la diversidad.
Todos los cuerpo quedarán unificados (del físico al espiritual) en una envoltura de Luz.
Todos los vórtices humanos de energía iluminarán el planeta entero,
y éste disparará al sistema solar y al universo entero hacia un cambio de dimensión.
IV
Para realizar la reprogramación celular y glandular, creando la tercera hélice central del adn,
es necesario entrar en una profunda meditación, ser receptivos a la ayuda de los seres de luz, despertar la energía del canal central y activar la burbuja radiante del campo Merkabah.
Al mismo tiempo hay que avanzar etapas en el encuentro con el amor incondicional,
y abrir la dimensión del alma a la forma cristalina, a los maestros y a la presencia yosoy.
Es así como el proceso de rejuvenecimiento y de victoria sobre la muerte
podrá llevarnos a la victoria final sobre la ilusión de la matrix y el reino de la dualidad.
4- La Ascensión individual y planetaria
Al atravesar la frontera entre los mundos y pasar a una vibración de quinta dimensión, se manifiesta un efecto multiplicador en el que todas las formas de vida de las dos primeras densidades planetarias pasan a penetrar en la tercera, que corresponde al proceso de individuación. Los árboles y los animales disfrutarán de una conciencia individual permanente y propia de su naturaleza, saliendo de la mente de grupo y de los devas colectivos, para expresar su experiencia de vida a los demás seres circundantes. Los seres humanos por su parte ascenderán de manera semi consciente a la cuarta dimensión (la del despertar de los sentidos sutiles y el corazón abierto) o conscientemente a la quinta, que corresponde a la unidad del Ser y la autonomía de la divinidad que Yosoy. Todo dependerá del nivel evolutivo de cada cual, y del propósito profundo que guíe a cada persona. Es decir, estará en función de tu capacidad para invocar a ciertos maestros ascendidos para que vengan a salvarte, recibiendo a través de ellos el don de la gracia y el perdón (4ªD); o de que seas capaz de penetrar en el silencio interno y activar directamente el amor del ser divino que ya eres (5ªD).
Pero lo importante es comprender que la Tierra ya ha tomado su decisión de ascender como ser transcendente que es, y ahora hemos de tomar la nuestra de acompañarle en el viaje o tomar un camino lateral que nos encierre de nuevo en la personalidad. La ascensión no es para mañana, está sucediendo ahora, y por eso es en este instante cuando tienes que determinar tu vínculo con la naturaleza entera, con los demás seres humanos, y sobre todo con el Ser que eres. La madre Gaia está limitando al máximo la manifestación de la energía destructiva de Shiva (apocalipsis), que lleva a un nuevo renacimiento o ascensión, en el que volvemos a empezar en una dimensión más elevada, después de miles de años de lenta evolución en espiral.
Pero ascensión significa que todo se eleva de frecuencia, incluido el cuerpo físico, que pasará a tener una base de sílice, en vez de la base de carbono que tan rápidamente degenera, reduciendo drásticamente la media de vida humana. Esto nos permitirá hacer irradiar luminosamente este cuerpo físico y facilitar que pueda fundirse con el espíritu a través de la Merkabah. Este cuerpo de gloria fue lo que vino a instaurar el Cristo en su paso por la Tierra, redimiendo los pecados que nos mantenían en la oscuridad y transformándolos en pura luz del alma. Y han hecho falta dos mil años para que todo este proceso pudiera comenzar (activando los cuerpo luminosos de la humanidad consciente), justo después de que millones de seres unieran sus voces y sus corazones en el llamado de ayuda a lo invisible que hicimos en la Convergencia Armónica, el 16 de Agosto de 1987. Hoy estamos participando en un increíble experimento de ascensión que insufla dosis crecientes de luz y vibración en los cuerpos físicos de todos los seres humanos y del planeta entero, y que nunca había sido intentado anteriormente en ninguno de los mundos en proceso de ascensión que pueblan este universo.
Poco a poco el vehículo físico ha ido integrando dosis crecientes de energía espiritual desde el Sol central, en función del cociente de luz que tu conciencia ha permitido fijar en el corazón de tus células físicas. Sea por el aliento consciente, la comida, mirando al sol, el amor mágico, la ensoñación, la oración, el silencio, el despertar de Kundalini, el contacto sutil con la naturaleza, el servicio desinteresado o la alegría del corazón, cualquier camino es válido para ampliar las dosis fotónicas en el núcleo celular de tu envoltura biológica. Cuánta más luz sostienes en tu cuerpo físico, más fuerte es el espíritu en ti, y menor su densidad material. Más difícil es enfermar y accidentarse, se pasa por un relativo rejuvenecimiento y la energía en vez de ir abandonándonos con la edad, aumenta progresivamente en los cuatro planos de la realidad (físico-energético, emocional, mental y del alma).
Cuando la ascensión va a tener lugar sucede una especie de milagro insospechado, la océanica sensación de estar unidos permanentemente al ser superior y al alma. Mientras tanto los descensos del espíritu están directamente relacionados con las tormentas solares y ahora, al borde del 2012, sólo nos quedan pendientes las tres últimas infusiones desde el sol central de Alcyone. En nuestro plano todo se mueve por el doce más uno, y cada etapa del cuerpo de luz va limpiando definitivamente todos los residuos energéticos, emocionales y mentales que hemos acumulado a lo largo de los últimos 25625 años de duración del último ciclo cósmico. Podemos hacerlo tanto por medio de las técnicas espirituales que hemos compartido desde el año 68, o mejor aún desde el 87 y 92, como invocando directamente el descenso de la conciencia crística y de la luz dorada de la Diosa, que transmutan directamente nuestro cuerpo y nos redimen de toda oscuridad.
5- La gran transformación
Estos últimos años hemos pasado por varias etapas evolutivas, sintiendo por primera vez el descenso directo del espíritu en nuestra vida, con apertura de ciertas facultades sutiles que nos permiten recibir mensajes telepáticamente, ver más allá del tiempo y del espacio, salir a otros planos de conciencia, o sentir los niveles de energía de cada persona… Pero no nos podemos quedar en estas realizaciones transitorias, y los que lo hacen ya están sintiendo los rebotes propios de una evolución acelerada que no puede fijarse en las etapas intermedias, a riesgo de atravesar intensas crisis de soledad, confusión y sufrimiento. También han sucedido en casi todos los guerreros y guerreras de la conciencia, grandes cambios a nivel físico, muchas alteraciones de dolores en la cabeza, alteraciones de la circulación sanguínea y del sistema nervioso, dolores en el nervio óptico y en los oídos por la activación de la glándula pineal, etc. El adn tiene que desarrollar una tercera hebra entre imbricados códigos de sabiduría biológica y espiritual. Y eso no puede esperar. Hay que desarrollar un fuerte sistema muscular (si no el cuerpo tiende a engordar ante el aumento de la frecuencia) para sostener el espíritu en las células. El sonido interno se disparará en todo momento del día, y nos puede servir como referencia del nivel de purificación de la envoltura energética (campanas, flauta, gaitas).
Después de los cambios espirituales y físicos de los pasados años lo que tenemos encima es una transformación en las relaciones, como ya señalé en un capítulo anterior, proceso que ya está muy avanzado a las puertas del 2012. Todo lo que no está basado en el amor incondicional, está saltando en pedazos. Ya no podemos resistir la dependencia, la manipulación, los conflictos emocionales, las relaciones laborales no participativas, el trabajo no creativo… Sentimos un ahogo intolerable, tanto en la pareja como en el trabajo, la familia o la amistad. Y esto nos está llevando a generalizar las separaciones de pareja, y a vivir intensamente la soledad, especialmente con los fuertes descensos de energía que están sucediendo. Todo está cambiando rápidamente en nuestra existencia, y estamos renaciendo sin remedio, reencarnando en vida con un nuevo contrato del alma.
¿Y qué tenemos por delante hasta el 2014, y después? Lo primero es afianzarnos en el despertar espiritual y asumir los dones propios de los maestros ascendidos, con sus sentidos sutiles bien receptivos y la liberación de la materialidad y de la mentalidad. Tenemos que vivir cotidianamente guiados por los mensajes que recibimos del espíritu, oliendo el alma de las gentes que se nos acercan, atentos a las sincronicidades y sintiendo los signos del misterio, viendo las energías que nos rodean, e incluso lanzándonos a la percepción de las diferentes líneas del futuro que se abren ante nosotros. Y lo que percibimos debe guiarnos, la intuición por delante, sabiendo que como seres multidimensionales muy pronto tendremos acceso a varias realidades simultáneas, y estaremos obligados a elegir entre ellas para dirigir de manera adecuada nuestra. Vida
6- Transcendiendo la muerte
Para poder entrar en los mundos de luz hemos de habitar vehículos de luz. La Tierra y el cuerpo humano se abren a la luz, cambiando su densidad electro magnética y transmutando todos los procesos bioquímicos, hasta desembocar en el cuerpo de luz. Todo en nuestro cuerpo se está sutilizando, ampliando las bandas de luz que durante tantos milenios han estado disponibles, para abrirnos al espectro completo de la luz. Esta nueva frecuencia electromagnética de luz plena, está cambiando las constantes planetarias, porque nos permite vivir sin necesidad del campo magnético solar (sin enloquecer por ello), y favorece la ruptura de nuestra relación física, mental y emocional con el tiempo subjetivo del reloj. Todo en nuestro cerebro se transforma, mientras se eleva la frecuencia neuronal, y nos vamos preparando a recibir los doce colores del nuevo arco iris, especialmente el blanco diamantino, relacionado con la ascensión y el despertar de la Merkabah espiritual. Este será el proceso que acabe de una vez por todas con la muerte en la Tierra. Un poco antes de la activación definitiva del cuerpo de luz, la muerte será tan rápida que no será reconocida, sino transcendida. La nueva especie humana ascendida, el homo galáctico, fundirá nuestra naturaleza humana con la envoltura cristalina, creando el cuerpo crístico de eternidad, y nos convertiremos en el Cristo de esta nueva raza de luz.
Hay que superar los procesos bioquímicos del carbono (envueltos en la oscuridad negativa de tantos milenios) y unirnos a los procesos luminosos del silicio, hasta ser cuerpos de luz completamente activados. Tenemos que transformar nuestra estructura molecular, acelerándola en otra longitud de onda lumínica mucho más elevada. Así seguimos las huellas de los maestros ascendidos y de los 24 Melquisedec o Ancianos de los días, que son guiados en sus múltiples tareas por la presencia del espíritu y el amor incondicional en sus corazones. En la meditación profunda, nuestro cuerpo electro magnético, o envoltura luminosa, es proyectado hacia otros mundos de luz para recibir educación en las realidades multidimensionales y aprender como trabajar con nuestros vehículos de energía, hasta convertirlos en la vestidura crística sin costuras. Y un día, cuando alcancemos la madurez necesaria, nuestra Merkabah proyectará, tanto al cuerpo físico como a la conciencia de ser, fuera del planeta para recibir las instrucciones más elevadas. Es el momento de distinguir la falsa luz proyectada por el Sol (al atravesar la envoltura ilusoria de la matrix) de la luz vibral, que es la verdadera luz del espíritu supramental, la luz divina de Todo-lo-que-Es. Las visiones geométricas de luz que percibimos en el llamado tercer ojo, son claves codificadas que nos permiten conectar directamente con la conciencia de los maestros. La sabiduría penetra en la materia a través de esta luz, y por medio de cuerpos de transformación que hacen pasar la información sutil hasta el plano físico.
Todo en el universo multidimensional tiene Merkabah (hasta el sol o las galaxias), y especialmente la Tierra que es una enorme nave giratoria autoconsciente. En el ser humano su Merkabah está basada en la geometría cristalina del doble tetraedro engarzado (es como su esqueleto profundo), y cuando esta activada y operativa parece un enorme platillo volante con una esfera en el centro y un círculo plano de hasta veinte metros de diámetro en la horizontal. Tres fuerzas están implicadas en la Merkabah, 1-el cuerpo, 2-la mente (la energía eléctrica, masculina, que gira al contrario del reloj) y 3-el cuerpo emocional (femenino, magnético y a favor del reloj). Y sus componentes son primero la luz líquida, la luz misteriosa del Amor (Mer); también el vehículo a través del cual el Ser superior desciende a la materia, para elevarse después junto con el cuerpo físico a dimensiones más elevadas (Ka, el doble etérico del cuerpo, que permite la encarnación física del Ser divino); y Bah, el alma (la paloma del Espíritu Santo). Merkabah es la nave personal de luz, la totalidad del espíritu y cuerpo girando a toda velocidad en ambas direcciones simultáneamente y traspasando los límites del tiempo y espacio conocidos. Es decir el transporte para ir de un mundo a otro, para poder relacionarnos en los niveles más elevados de la conciencia, y para que otras realidades de la existencia pasen a formar parte de nuestra realidad cotidiana.
La Merkabah controla el movimiento en las dos direcciones del tiempo y enlaza las puertas dimensionales entre las galaxias para poder viajar por las dimensiones de luz. También defiende estos portales del contagio por parte de las emociones negativas como el miedo, la envidia o la cólera. Si no está activada es tan sólo otra de las envolturas luminosas quer rodean el cuerpo físico. Si muchas Merkabas se unen se puede formar una enorme nave colmena de luz, que puede trasladar a muchos seres de luz, especialmente para trabajar unidos durante largo tiempo en un lugar concreto, como por ejemplo en la atmósfera de la Tierra. No hay tecnología de tornillos (luciferina), sino una enorme nave viva de luz que transporta a otras más pequeñas. Y entonces todo se transmite a través de la Merkabah, los dones divinos, la sabiduría superior del espíritu, hasta el punto que la mente tiene que ser vaciada de memorias para evitar un cortocircuito, por exceso de datos de los planos más altos.
Este es el camino humano para integrar la inteligencia universal y para alcanzar la maestría del Intento (conseguir cualquier cosa que necesitemos en un momento determinado, por loca y mágica que sea -cicatrizar una herida, conocer el futuro, reparar un cuerpo luminoso enfermo, entrar en los sueños de otra persona, realizar acciones multidimensionales en varios sitios a la vez o viajar a otras dimensiones). Por otro lado la Merkabah no sólo puede entrar y salir de otras dimensiones de luz, sino que puede comunicarse con los seres estelares y por tanto puede transmitirnos conocimientos abstractos. Resumiendo, sin la Merkabah nadie puede alcanzar la Fuente, la presencia del Padre. Une los mundos superiores con los humanos, y éstos con los universos inferiores que están comenzando su evolución. Para comprender y dirigir voluntariamente la Merkabah es necesario que la conciencia del ser humano se acostumbre a manejar la energía del amor incondicional, es entonces cuando será capaz de crear un nuevo campo magnético a nuestro alrededor para defendernos de los cambios que se avecinan. Se trata de unir el cuerpo biológico y el cuerpo espiritual en una sola envoltura cargada de luz, y de experimentar la liberación y la felicidad. La Merkabah trabaja con luz vibral del espíritu, conectando directamente con los maestros ascendidos y los hermanos estelares de otras dimensiones, además se enchufa a la conciencia galáctica y establece conexión con todos los universos habitados que compartimos el mismo Espíritu.
“Un Maestro verdadero (encarnado o no) es capaz de mantener en la conciencia,
cohabitando al mismo tiempo, creencias contrarias y conceptos opuestos”
“Sólo en Cristo todos los extremos se encuentran”
“La verdadera paz se encuentra donde hay un equilibrio perfecto, sin lucha ni miedo, sólo Amor”