Extracto de Cabalgando el dragón del vientre. Emilio Fiel
El amor que se manifiesta en nuestra vida, la prosperidad material, la capacidad creativa, la conquista del silencio mental, la juventud y el buen estado físico, el pensamiento lúcido y las ideas geniales… todos dependen del nivel de energía disponible, es decir de su poder personal. Por eso el guerrero persigue la impecabilidad en sus actos. Ya no proyecta culpabilidades ni dentro ni fuera, sabe que los sucesos de su vida están en función de su energía. No culpa al destino, ni a la mala suerte, ni al mal de ojo, ni a su falta de voluntad, ni a las acciones del vecino. Sabe que todo está en él y que mientras siga sometido a excesos y dependencias, nunca tendrá la voluntad suficiente para pasar el charco.
Cabalgando el dragón del vientre. Emilio Fiel