Experiencia en la Búsqueda de la Visión.

HAMBLECHEYAPI: LA BÚSQUEDA DE LA VISIÓN

Yahoo Metacuyé Oyasim – Por todas nuestras relaciones con el Universo

 

“Agradeced por todo lo que llega a vuestros sentidos.

Bendecid lo que veis, lo que oís, lo que sentís, lo que oléis.

Despertad e iluminad las montañas, los pájaros, el aire, las flores…

Ese es el sentido de los Caballeros y Damas de Nova Terra:

Sacralizar a la Diosa y manifestar el poder del Corazón

a través de la fusión y del silencio, del amor, del trabajo, del canto y de la sonrisa.

Desde la cámara secreta del centro del pecho percibe la Conciencia Esférica,

para que tu aliento active la Red Cristalina de Ascensión

con la ayuda de  todas las demás Semillas Estelares del Planeta.

Esa misma red que sembraron de rubís y esmeraldas

los viejos Dragones legendarios que hoy emprenden de nuevo su majestuoso vuelo”.

 

“Yo Nanita vine a instaurar un camino de paz y de amor entre vosotros.

Y ahora sólo contemplo un campo de batalla con destellos de poder.

Tu inquietud y tu desánimo vienen de que el poder siempre aplasta al amor.

La vía femenina cede esperando el cambio que nunca llega

y las gentes abandonan porque perciben falta de integridad

Primero Dios, toma tu Palabra y actúa. ¡Tienes mi fuerza!

Se han acabado los tiempos de la comodidad y del sometimiento.

En México enseñaremos a Velar de manera sagrada a los danzantes mexicas

y en España crearemos una Vía universal y luminosa de sanación y ofrenda.

Las cabezas se separan pero el Espíritu las mantendrá unidas a su pesar.

Porque este es el tiempo de fundir la luz y la oscuridad, el poder y el amor

en una síntesis de vida que haga florecer un nuevo amanecer para todos en general.

Y tu, defiende en lo Conchero la Presencia de la Diosa Tonantzin,

la vía de la magia, de la naturaleza, de la libre conformidad, de la alegría

como haces en el resto de tu vida y tu trabajo”

Miyo- Wesak 2003

Un par de veces al año realizamos retiros en las montañas durante cuatro días con un grupo de guerrerotes (de 12 a 16) y amazonas amantes de nuestra Madre Tierra, dispuestos a la experiencia de vivir el instante en soledad y a transformar el no-hacer en conciencia despierta. Se practican en ayuno de comida y agua y prácticamente en un cierto grado de reclusión que nos ciñe a un pequeño espacio alrededor del Círculo de Poder y sus Cuatro Direcciones. El último encuentro fue en el Cortado de los Buitres (sierra del Moncayo), el 1º de Noviembre del 2002, con intensas experiencias internas y ahora nos aprestamos, con ciertos cambios, a subir de nuevo hacia las paredes de roca de las montañas que circundan Chrisgaia. He elegido otro lugar de poder que encontramos en una marcha chamánica hace un par de meses (grupo de Naturaleza Mágica) y las perspectivas son excepcionales: bosque, animales, buitres, lugar salvaje y protegido…

 

LA PURIFICACIÓN DEL TEMASCAL

El miércoles esperamos la llegada del grupo entero antes de comenzar con una breve y directa charla tal y como requería el desafío pendiente, seguida de una Meditación de Ascensión y una pequeña Ceremonia para dejar un fueguito encendido a lo largo de los cuatro días que dura la experiencia. Mientras tanto leyeron el resumen del último Hamblecheyapi (los que aún no lo habían hecho) para ‘irse poniendo a tono’ con la experiencia. El día era magnífico y la temperatura digna del verano. Después compartimos un poderoso Temascal, cerca de los tipis, con Curro como Guardián del Fuego, y cada uno formuló su propio Intento  en la Búsqueda de la Visión. Entre todos decidimos acercarnos al templo de la Conciencia Crística en el centro del corazón (aliento, palpitar, sensación) como Propósito común de este retiro. Es sobre todo un desafío masculino para abrir el pecho, así que acordamos que las mujeres añadan un trabajo de centramiento, serenidad y sobriedad en el vientre. Una noche preciosa de Luna Llena (antesala del Wesak). Pasaron unas cuatro horas en el Temascal, con cantos y trabajo silencioso en el corazón, para terminar con el Círculo de Palabra. Después un sabroso caldito y a disfrutar de un pequeño descanso.

 

LLEGADA AL CORTADO

Otra meditación y salimos de camino. Aproximadamente una hora de curvas y paisajes intensos para llegar a la valla (un grueso cable de acero) controlada por tratarse de un lugar protegido. El manitas Curro ha fabricado (con la ayuda inestimable de uno de los pastores de la zona) un artilugio para abrir el mecanismo y pasamos. El cortado aparece impresionante desde abajo y se pueden distinguir las grutas y cuevas más grandes desde el camino. Unos sesenta buitres en el cielo y multitud de otros seres del Pueblo Alado. Un saludo a las Siete Direcciones, un canto, una breve palabrita y a subir lentamente con la pesada mochila al hombro la empinada cuesta, para la que habíamos venido provistos de una pequeña botella de agua de un tercio de litro. Cada uno tenía que encontrar su propio espacio y para ello nos dividimos en dos grupos rodeando el lugar donde un servidor iba a pasar el retiro. Elegí una de grietas centrales y bien visibles para que todo el mundo, en caso de que surgiera cualquier necesidad, tuviera una fácil referencia. Después de aproximadamente hora y media de ascensión y revuelo, cada cual estaba en su lugar.

 

COMIENZA EL ESPECTÁCULO

Personalmente me quedo en la parte externa de la gruta que es muy empinada, al aire libre, con tres pequeñas cuevas en la espalda a diferentes niveles habitadas por grajos, palomas torcaces y golondrinas. La entrada es triangular con los lados curvos y cóncavos. Elijo una zona por la que han pasado y descansado diversos animales y la aliso convenientemente para poder extender la esterilla y dejar la mochila.  Cuando elevo una de las manos para la ofrenda y el canto inicial (en la otra llevo el tambor) me cae en ella un bebé murciélago que realmente no sé ni sabré nunca de donde salió. Las alas desplegadas podían medir unos veinticinco centímetros, y allí estaba mirándome a los ojos y retrayéndose un momento después en una bolita insignificante. Las primeras palabras que me llegaron fueron: oído y oscuridad. Con cuidado llevé a la cría hacia la parte más sombría del fondo de la gruta y continué adelante con mi saludo y presentación. En aquel momento llegaba Natalia, mi vecina, que quería encontrar otro lugar porque a mi lado un fuerte y alarmante sonido avisaba de la presencia de un buen enjambre de abejas. Nos quedamos un rato contemplando al bebé del único mamífero alado que existe e inmediatamente siguió adelante, trepando por las rocas, para encontrar un nuevo refugio adecuado para su larga estancia en la montaña.

Hace mucho calor pero se está bien, porque el aire es más bien fresco. Medio centenar de buitres giran y giran en ambas direcciones siguiendo las térmicas, acompañados por los grajos y las grajillas que vuelan incluso más altos que ellos. Muchos insectos pero no pican ni molestan. De hecho en los días que pasamos allí nadie recibió picaduras de insecto a pesar de su abundancia en número y en diversidad de especies. Nos hemos extendido trece personas por unos 600 m de cortado de rocas orientación Este (sur a la derecha casi al final de la muralla de piedra). Es una buena orientación para el verano que permite evitar el exceso de calor. En estas fechas aún resulta demasiado pronto para que el Sol se retire resbalando sobre la cima antes de las 15h. Los buitres saben elegir bien, se puede confiar en ellos. El paisaje indescriptible. Una preciosa ‘cola de dragón’ de piedra a la izquierda, los pinos con mil matices de verde y sin procesionaria se extienden a nuestro pies. Un amplísimo horizonte sin civilización y con diez niveles de montañas a diferentes distancias, cada una elevándose sobre la anterior y siendo superada por la siguiente, crean un conjunto de colores y matices que entona como música de fondo el rasposo aleteo de las alas de buitre y los graznidos de sus negros hermanos menores. Detrás del movimiento mucha paz. Todo está tranquilo.

 

LA MULTIPLICIDAD Y LOS PRIMEROS CONTACTOS

Me siento a meditar y de primeras me rodea un ruido infernal sorprendente y difícil de definir. Después de unos instantes comprendo la situación. Estoy rodeado por un millar de abejas y el escándalo es mayúsculo. Se posan en mis brazos, me rozan al pasar, y servidor quieto como una estatua y respirando con confianza, enviando mensajes de tranquilidad a estas hijas del sol. Soy muchas en uno. Diez minutos después desaparecen de golpe como si nunca hubieran estado por allí y del ruido ensordecedor  pasamos a un silencio que se puede mascar… ¡Buen comienzo! Las horas pasan lentamente y el Aquí-Ahora es aplastante. Sólo respirar, nada que hacer.

Es la tarde-noche de Wesak, la luna llena de Tauro, donde el Buda Maitreya, el Cristo y toda la Jerarquía de Luz se unen para verter sus bendiciones sobre la humanidad y sobre la Tierra. Y encima está el eclipse total de luna. Muchas cosas para un comienzo tan poderoso. El sol se va pronto, a primera hora de la tarde con lo que ésta se alarga por una eternidad. El ambiente queda fresco sobre todo porque aún no estamos aclimatados. Me siento a meditar de nuevo y la primera recepción de un mensaje interno es contundente: “Has de recitar 11000 veces el mantra Om Namo Bhagavaté”. Es curioso que el día anterior a la partida he arreglado un enorme ‘mala’ o rosario de sándalo (de 108 cuentas) para poder traerlo al retiro. Instantáneamente me digo a mí mismo que lo haré en sesiones de 10 malas y andando alrededor de la esterilla (es el mantra utilizado para invocar el descenso de la Fuerza Supramental por Aurobindo y Madre).

Y esto no para, me tiendo unos minutos y tengo una ensoñación muy vívida con mi hermano Carlos, jugando y bailando como niños pero con cuerpos adultos, con movimientos de karate y teniendo como tema la apertura del centro de la garganta. Retengo el aire muchísimo tiempo hasta que se me asustan un poco alrededor y luego seguimos riendo…

Esto va a velocidad de crucero. Me apoyo en la roca un buen rato contemplando el horizonte sin hacer nada, observando sin objetivo. Algo se abre en mi cabeza y escucho perfectamente el riesgo que corren en la zona mediterránea (oigo Valencia, Alicante, Tarragona, Ibiza…) después de la peregrinación del verano hasta el equinoccio de otoño (de mediados de agosto a mediados de septiembre) con la elevación el nivel del mar por la aproximación de un lejano hermano planetario que nos visita cada 3600 años. Y cómo la solución está en el poder telúrico de las montañas de Montserrat y ciertas ceremonias que hay que realizar allí. Algunos los vientos huracanados barren la costa gallega y parte de la zona norte española…

Los cincuenta buitres de la bandada siguen volando al sol por ahí arriba, pero aquí abajo es el momento de ponerse alguna ropa más y calcetines gordos. La temperatura ha bajado casi diez grados. Durante un par de horas observo las nubes, después de percibir en una de ellas los contornos muy precisos de un águila pescadora. Animales, ángeles, colores… Así va pasando el tiempo, aunque mejor sería decir que así va eternizándose el instante vivo. Horas y horas hasta que se hace la noche y en medio de ella surge majestuosamente Mextli, Selene, Chandra, el Sol de la oscuridad.

 

WESAK

La luna tiene una aureola dorada impresionante. Exige un esfuerzo mantener mucho tiempo la mirada en ella. Le dedico un cantito acompañado por el tambor. Todo está en silencio y el mundo animal duerme o simplemente se mantiene silencioso ante la intensidad del momento. Las ensoñaciones continúan. Medito, me tumbo y vuelvo otra vez. A veces repito el mantra y me centro en el descenso de energía de conciencia e iluminación que está sucediendo en los planos sutiles. No hay tiempo, sólo Ser ahora. El mundo se detiene, el aliento fluye. Tengo una serie de flashes relacionados con los símbolos de la estrella de cinco puntas y tres círculos en triángulo, pero los seres que están haciendo el trabajo parecen de otro tiempo, como salidos de la Tierra. Entonces veo a los hermanos intraterrenos saliendo de grandes túneles con una Presencia regia y radiante. Son como ángeles o quizás les han superado hace siglos…

El eclipse oscurece la luna poco a poco hasta las tres o cuatro de la madrugada. En medio del eclipse recibo lo que parece una comunicación formalista dentro de las líneas más comunes de canalización estelar. Este tipo de lenguaje me resulta extraño y parece dirigido a una tercera persona. Son retazos de noticias ya conocidas con ciertos matices. Estoy atento porque la sensación es más bien de interferencia:

“Desde que entramos en la energía del Cinturón de Fotones no hay marcha atrás: o se asciende más allá de la 5ªD con el cuerpo físico o se abandona ese mismo cuerpo forzados por la dificultad a renunciar al miedo, a la ambición o al poder. Después de este verano por fin, el Plan NESARA se pondrá en marcha y la prosperidad será compartida por el mundo entero. Antes de un año cambiarán los principales gobiernos de la Tierra. Comienzan a llegar los Inviernos cósmicos desde los cielos. Y serán conocidos por todos. La Frecuencia para experimentar directamente la conciencia interdimensional y para reunificar los distintos yoes que Yo Soy, se abrirá en las semanas siguientes a la celebración de vuestro Viento Central de otoño.  Es la primera vez en este universo que un conjunto masivo de seres encarnados van a traspasar el velo de las dimensiones manteniendo su cuerpo con vida, por eso nadie conoce el camino y ninguna enseñanza tradicional del pasado sirve para lo que ya está llegando. Cada día cambian las decisiones y se modifican los acuerdos porque en los mundos sutiles todo es nuevo y desconocido”.

Después de todo esto duermo plácidamente mecido por la musiquilla de las gotas que caen en la gruta. Ha sido un día agitado y estoy cansado. Antes de la madrugada tengo un sofocón de calor (algo común en mí), y más tarde el amanecer aparece brillante de colores rojizos, los cielos con una cierta neblina. Se escuchan los largos relámpagos de más de medio minuto (aún recuerdo nuestro querido Montsant en Tarragona – 10 retiros- donde, debido a los repetidos ecos, los truenos duraban ¡dos largos minutos cada uno!). Canto al sol naciente y medito en el pecho y en la Forma Cristalina. Los buitres son muy vagos y sólo comienzan a volar a media mañana, casi mediodía. Mucho ruido porque los grajos se las pintan solos para armar un sarao.

Ejercicios físicos y un poco de yoga antes de volver  al mantra. Preparo un camino un poco más amplio que me permita girar alrededor. Las repeticiones internas del mantra a veces toman la forma de canto silencioso, otras de largas respiraciones tipo pranayama yóguico, aún a veces es una respiración abandonada y ligera…

 

UN BUEN BAÑO CON MASAJE INCLUÍDO

Al escribir estas líneas se me mezclan los recuerdos, así que voy a abandonar la descripción del tiempo lineal.

No oigo sonidos del resto de la tropa, quizás por lo abrupto del terreno y las largas distancias (a mi derecha me aseguraron que se me oía cantar pero no así a mi izquierda). Un par de sonidos de caracol y un grito es todo lo que oí en los cuatro días. Los insectos siguen siendo vegetarianos en su totalidad, aunque a veces utilizan el helipuerto frontal para aterrizar. Es hora de estar desnudo con una cinta en las lumbares. Toco la flauta y medito indiscriminadamente. Las abejas vuelven al ataque con su sonido apocalíptico digno de Terminator VII. Los bebés grajos gritan diez minutos como poseídos cada vez que uno de sus padres entra en la elevada grieta donde se encuentran para alimentarlos (y lo hacen unas diez veces al día). Penetro en el interior de la cueva, invoco a los guardianes del lugar y aparece un bellísimo lagarto de gran tamaño como representación de ellos. Paso dentro y bebo dos sorbos de agua recogidos en la palma de mi mano. Agradezco a la vida que allí se manifiesta. Al salir, las nubes gris marengo son presagio de una buena tormenta. La niebla se echa encima de nosotros desde el norte y lo cubre todo con su magia blanquecina. La observo suavemente como si fuera un espejo o un telescopio y me siento desaparecer, perdidos los límites, como flotando en la nada. Pasan las horas. Cuando me doy cuenta estoy en pie ante el lagarto-guardián sin saber cómo he llegado hasta él en medio de esa maraña. Esta vez alargo la mano y lo toco mientras silbo una melodía. Veo como me miran sus ojos y me cuenta cosas en el lenguaje de las piedras.

Al desperezarme me siento bien, más aclimatado y sintiendo todo más natural en medio de las nieblas mágicas de Avalon. Los truenos hacen su presencia sobre la gama de grises oscuros de las montañas. Un cierto resplandor del sol que no se sabe de de donde viene crea una visión fantasmagórica de un cerro dorado rodeado por una multitud de buitres girando su particular danza derviche…Es el momento de las ráfagas de viento como llegando de otro mundo. Las primeras gotas empiezan a caer. Me arrimo un poco más a la pared, meto las cosas en dos grandes bolsas de plástico que hemos traído para la ocasión y disfruto de la sensación. Luego 10 malas con respiración profunda y algo dentro de mí dice “voy a seguir hasta que las células canten” (el mantra).

Me viene esa alabancita que tanto me toca internamente, adecuándola al momento: “Cantad a Dios las células del Cuerpo// Y bendecid su Nombre por los siglos// Cantad a Dios con una sola voz// Lo que respira que bendiga a Dios”. Pronto no se ven ni los buitres, que seguramente vuelan por encima de toda la ilusión que nos envuelve. Las montañas desaparecen y las rachas de viento arrecian (aunque mucho menos que durante el pasado retiro del Cortado de los Buitres). Luego de repente todo es visible de nuevo y los buitres se han multiplicado invitando a sus vecinos de enfrente. Ya son más de un centenar y se percibe un ambiente eléctrico, como si estuviera a punto de saltar el disparador general. Los bebés grajo que tienen su finca en una de las cuevas que están a mis espaldas se ponen locos de chillar ante la llegada de sus padres con suministros. El mundo de los insectos también se revoluciona: escarabajos grandes como bulldozers, cortapichas, unas pocas hormigas, muchos mosquitos, abejas, avispones, moscardones, pocas mariposas…

Finalmente un gran trueno de medio minuto da paso a la primera de tres fuertes granizadas. Luego todo se detiene de nuevo y se hace un gran silencio. La lluvia arrecia poco a poco. Todavía me defiendo bien bajo esta pequeña curvatura de las rocas pero las gotas ya están encima. Las luces cortantes de los rayos y sus truenos inmediatos nos sitúan en el centro de la tormenta. La segunda granizada es de exposición y ya no hay manera de evitar los graciosos cosquilleos de las bolitas heladas. Muchos rayos. Me acuerdo que el miércoles en el temascal insistí en que el viernes seríamos pasados por agua. Ya está aquí.  Se abren claros y las nubes avanzan a conquistar el castillo como seres vivos impulsados  por un instinto suicida… Los rayos se hacen muy seguidos, como ametrallando los oídos. Pronto se pueden ver los campos emblanquecidos por la ‘nevada’ y hasta en algunas buitreras se notan sus efectos.

 

NOCHES DE BLANCO SATÉN

Después la paz. Los buitres vuelven, los tonos grisáceos y azules oscuros se adueñan del paisaje. Mucha tranquilidad durante horas. Deben ser como las 5 de la tarde y los minutos se desgranan cansinamente. Sigo haciendo ‘malas’ y algo de yoga. El resto del tiempo hasta el anochecer es de una tranquilidad abrumadora. Solamente durante unos segundos la ruidosa paloma torcaz que también disfruta de una segunda vivienda en una de las cuevas de mi gruta trasera, viene en picado, abriendo las alas  de golpe y dando frenazos bruscos para sumergirse en una de las grietas abiertas en la roca. Después, dos grajos caen abrazados desde lo alto del cortado hasta  la tupida hierba y se alejan  jugando…

Saludo a la oscuridad con el tambor y un cantito. No es fácil dormir, pero si quedarse descansando en un estado meditativo. Con el aliento relajado y la mágica sensación de luz plateada  que la luna llena nos transmite. Siento un poco las lumbares (la semana pasada tuve un tirón al estirar en una postura yóguica después de correr) y se nota la humedad. Estoy en una intensa ensoñación a medianoche cuando oigo la llamada de uno de los miembros del grupo para resolver una dificultad que ha surgido. La resolvemos en medio del destemple nocturno y de nuevo a la horizontal después de cantar un rato esta vez sin tambor porque está totalmente distendido por el ambiente. Después la noche bien con muchas más ensoñaciones, me levanto descansado y toco la flauta al sol de amanecer (el tambor sigue fuera de tono). Se oyen por primera vez los cencerros de las cabras en lo alto del cortado. La mañana es fresca.

Voy percibiendo una sucesión de puntos que me es difícil resumir pero que representan una especie de principios de las Cortes de Amor. Se me escapan bastantes cosas y simplemente se trata de manifestar la necesidad de encontrar estos puntos a acordar libremente por consenso general.

Normas para los Caballeros y Damas en sus Cortes de Amor:

1º- Reconocerse como Dios y Diosa;

2º- Meditar juntos y ofrendar. Un regalo del corazón;

3º- Siempre es posible realizar alguna experiencia de abrazo casto a lo largo de toda la noche;

4º- En la relación amorosa el Hombre retiene su semilla (limpieza si hay varios momentos de encuentro y saber que hay riesgos aunque no se eyacule), la Mujer entrega su pecho y se disuelve en el hombre;

5º- No atarse ni intentar atrapar al otro. Disfrutar del instante y entregar al otro/a vuestra atención y cariño (hacer brotar al Dios/Diosa que el otro/a Es). Palabras bonitas y caricias energéticas, no terapia;

6º- Avanzar desde el Placer de base al Amor y el Éxtasis (vientre-pecho-cabeza);

7º- Ella toma tu Espada del Amor, tu tomas su Grial y le ofrendas tu sangre;

8º- La Dama de la Fuente es visionaria. Ambos meditan y contactan otros mundos a través del Agua

9º- Armonizar el Intento mutuo;

10º- Si hay separación: agradecer, enviar luz, desear lo mejor para el otro y nunca murmurar de un/una amante;

11º- Es parte del ritual beber de su Yoni y ofrendar al Lingam (sin eyaculación);

12º- La ‘pequeña muerte’ sucede con más intensidad en plena naturaleza con todos los sentidos abiertos de par en par y una atmósfera de desinhibición festiva.

 

Entre brumas entiendo que en la Tabla Redonda y en la Saga del Grial los Caballeros contactan con el mundo mágico o sutil a través de apariciones de la Diosa (sobre todo en forma de Sacerdotisas de los manantiales, de Brujas, de Damas de linaje real) que les envía a realizar ciertas misiones o a superar ciertos desafíos movidos por su Código de Honor. Pero las Voces internas y las Intuiciones llegan claramente como decisiones instantáneas que cada guerrero percibe: ‘sigue por aquí, hacia el castillo tal’. Las mujeres o son manifestaciones de la Diosa o son totalmente ignorantes (no parece que les sea tan necesaria la Búsqueda como a los hombres). En las versiones no cristianizadas (galesas e irlandesas) lo que mueve al mundo masculino es la aventura amorosa, el Amor en su concepción más amplia (y no siempre más elevada) y las bellas damas que lo representan. Las parejas duran un tiempo y viven apasionadamente su romance, hasta que de forma natural llega la despedida y sigue la aventura de la búsqueda del Grial, como si cada dama limase un tanto la personalidad del héroe y permitiera un mayor despertar de su código genético dormido, hasta que un día el Caballero traspase el velo y llegue a  iluminar su propia sangre (sangre-real, sanGraal) y se convierta él mismo en el Vaso de la abundancia y la divinidad.

 

SÁBADO DE GLORIA

Bien la descripción salta momentos, mezcla otros, pero parece suficientemente amplia como para dar fe del ritmo del tiempo y de la intensidad de la estancia. El sábado es un día en que los recuerdos del entorno natural se difuminan eclipsados por varios momentos intensos en que se suceden lo que llamo ‘Comprensiones activas’, que son una mezcla de canalización (mensaje) y de visión. Una ensoñación consciente de algo como si ya estuviera realizado. En estos momentos uno se va quedando colgado de un punto a otro. Fijas la atención en una flor y te quedas quince minutos sin parpadear mirándola en profundidad, luego levantas la mirada y esta vez le toca a la pared de roca en donde se van viendo imágenes sin descanso, o a un gesto físico de los dedos de la mano. Ahora toca una cierta reflexión autónoma sobre el tema religión que tiene varias ramificaciones importantes en nuestro trabajo Conchero, en los Caballeros y Damas de Nova Terra, etc.

De manera brusca me encuentro repasando el juego de la Iglesia Católica como una película que fuera observando con sentido crítico. En ella no hay paz ni alegría, ni rituales naturales, ni amor, ni camino de libertad propio…

Sus pecados más grandes aparecen diáfanos:

1º- El rechazo de la Diosa y de lo Femenino que provoca el tratar a la Naturaleza como un objeto material a expoliar sin recato;

2º- La lucha a muerte con todo camino que manifieste la posibilidad de un contacto directo y sin intermediarios con lo Divino;

3º- La condena pura y simple de todo placer sexual, ya que internamente lo reconoce como vía de liberación y de despertar de conciencia a través de lo Femenino;

4º- El rechazo de todas las Escrituras (incluso Evangelios apócrifos, Pîstis Sophia, Santiago…) que tratan sobre el valor de la Diosa (Simón el mago…), especialmente los que afirmaban el papel esencial de María Magdalena como pareja de Jesús (‘es al discípulo que más quería y la besaba en los labios” Evangelio de Felipe). La famosa frase de Magdala: ‘La cercanía de Pedro me turba. No entiendo su odio hacia el género femenino’ me viene a la mente;

5º- Aversión a todo lo mágico o espiritual (incluso al contacto con los antepasados);

6º- Atemorizar con castigos infernales y destruir la confianza del ser humano en sí mismo a través del pecado original (causado por Eva).

7º. Situar el cuerpo y la sangre de Cristo no es nosotros sino en el exterior a través de un ritual monopolizado por el sacerdocio. Este es el punto actual de la Ascensión: participar en el Linaje sagrado del Grial (de sangre) es activar el código genético dormido hasta abrir sus espirales al Espíritu.

Pero lo terrible es ver ciertas imágenes relacionadas con las Cruzadas y con la Inquisición que se resumen en los diez millones de muertos que costó en Europa acabar externamente con la Diosa (internamente no lo consiguieron y resurgió su culto en las Vírgenes Negras del Cister y los Templarios). Incluso llegaron a asesinar y a pasar a sangre y fuego a sus increíbles hermanos Cátaros, seguidores del gnosticismo de  María de Magdala, que enseñaban meditación y paz interna, habiendo conseguido un gobierno pacífico y próspero en las tierras del Languedoc en el sur de Francia. Esta traición al ‘destino universal’ por medio de las Cruzadas y la Inquisición destruyó a la Iglesia en su misión profunda y la cargó con una pesada carga kármica que aún pesa sobre sus espaldas para impedirle el vuelo.
Luego veo al actual Papa al que tantos méritos se reconocen, pero por detrás está la misma escena: ‘Todo lo que está en contra de la Diosa sirve a lo oscuro’. Y Roma a lo largo del segundo milenio fue el más peligroso enemigo que jamás el Ser ha conocido. Casi un milenio después estas heridas aún están abiertas. El desprecio y la devastación de la naturaleza (creó un desierto de muerte), las normas estrictas y la condena del pensamiento libre y de la ciencia (violó el yo individual), la represión sexual a toda costa (su miedo a lo femenino destruyó el mensaje del Cristo), la negativa de que las mujeres participen en los rituales… Hasta un Papa dijo en su día de Roma: ‘esto es una pocilga de cerdos’.

¿Y el Grial? Godofredo de Bouillon entró en Jerusalem en la 1ª Cruzada en olor de multitudes como un héroe de las virtudes cristianas y un Caballero de honor mítico. Era descendiente de los merovingios y por tanto de la sangre de Cristo, legítimo heredero de Tierra Santa. Pero en las leyendas del Grial, ante la pregunta ¿a quién sirve el Grial? La única respuesta posible es: “El Grial sirve a todos”. Recuerdo algo así como la primera declaración de los derechos humanos en el siglo XII: ‘Si un Templario alcanzara a gobernar un pueblo enemigo, que primero respete el honor de sus gentes y defienda sus derechos’. Pues bien, Godofredo fue en realidad un asesino. Reunió a todos los judíos en la Sinagoga y les prendió fuego, mató a todos los musulmanes que pudo, mujeres y niños incluidos, y devastó la Tierra Santa. Por eso volvió a perderse Jerusalem, porque el Grial no sirvió a todos, no respetó los derechos. La Iglesia trajo la era de la oscuridad a Europa durante cinco largos siglos. Eso le debemos los Hijos de la Diosa, los Caballeros y Damas de Nova Terra. La muerte de todos nuestros antepasados, hombres y mujeres de corazón y visión amplia, los que despertaron sus sentidos internos a la presencia de lo invisible, y que vivían unidos a los ritmos naturales y eran amigos de toda vida. Amén.

Es increíble que estos asuntos se mezclen con total naturalidad como si fueran preocupaciones internas que abren sus secretos. Las situaciones se suceden lentamente pero en cascada. Lo que está pendiente es vivido como si ya estuviera resuelto con claridad y fuera posible encauzar soluciones directas. Un momento es el Consejo de Visiones, otro algún tema Conchero, los Caballeros y Damas de Nova Terra, la Peregrinación, el viaje a México, Chrisgaia, el proceso de la Ascensión, etc. Inmediatamente se va la inspiración sin dejar huella y de nuevo es el Instante el que enciende el corazón y activa el ‘hábito sin costuras’.

Recuerdo al lagarto-guardián que simplemente me sigue. Tanto hablar de que por sus ojos (de lagartija) nos miran los antiguos dioses desde una cercana estrella y aquí viene de nuevo. No se corta nada. E incluso parece jugar con una mariposa blanca. Los malas se van desgranando sin descanso y ya voy por siete series de 10 malas. Ya falta poco para cumplir lo acordado. Es en este momento (después de la séptima ronda) cuando se abre en mi interior una puerta más visionaria. Así cuando acabo el paseo del Om Namo Bhagavaté y me siento a meditar todo se dibuja con mayor precisión y los mensajes se aclaran haciéndose transparentes. A veces son recorridos de conceptos que acaban con una lección, o pequeñas películas que dan una alternativa a decisiones tomadas anteriormente. Esta hora después del mantra comienza a ser todo un regalo en las últimas rondas, seguidas por unas tres horas de intenso silencio y comunión.

Y cuando creía que todo el tema caballeresco estaba cerrado viene de golpe y muy brevemente una nueva comprensión:

Percival perdió el Grial por seguir las normas de otros, por no guiarse por su propio corazón (que le exhortaba a preguntar) y debido a ello la Tierra yerma no fue curada (fertilizada de nuevo por un solo hombre justo), ni tampoco pudo sanarse su rey. Hoy sin autonomía no hay camino, sólo el sentimiento puede guiarnos. El hombre debe integrar su feminidad. No podemos seguir buscando seguridad, todo va demasiado rápido. Nadie puede despertar mientras su alma duerme (obedece las normas establecidas). La búsqueda del Grial es la búsqueda de la Mujer interna. Quien la encuentra, encuentra el Grial.

Las nubes, buenas amigas de tantos retiros, se insinúan con fuerza: dragones, zorros, felinos, caballos. Es importante observar independientemente la parte oscura del centro de la nube. Al atardecer después del cielo rojizo y naranja de la puesta de sol, aparece una humilde nube condensada que toma el aspecto de una enorme pluma azul oscura. Luego se convierte en una nave estelar y después de horas de transformaciones (no hay otra nube en todo el horizonte y ésta se mantiene inmóvil en dirección Este) vuelve a manifestarse como varias naves de gran semejanza entre sí. Es curioso que la atención se fije espontáneamente en ella sin distracción alguna.

 

CARACOLES CONCHEROS

Un par de horas antes de comenzar el retiro envié una carta a media docena de concheros veteranos en relación con el próximo viaje a México. Simplemente este es el momento de caminar por nuestra cuenta, de cumplir con las Mesas hermanas y de volver a reunir a la dispersa familia que la Nanita reunió a su alrededor en sus últimos años. Gracias a esa acción (enviar el mensaje) prácticamente no he vuelto a pensar en el tema mexicano, pudiendo así centrarme en lo nuestro que es lo que nos toca:

Y empieza el viaje conchero. En un momento me pongo delante de mí mismo e invoco a esa parte de mi conciencia que refleja el recuerdo de la jefa Nanita (normalmente no hago estas locuras, pero cuando estoy borracho me descontrolo). Y una burbuja más pequeña se desgaja de ese todo que Yo Soy. No es fácil el comienzo pero los dos sabemos de qué quiero hablar. No de México, sino de Hispania. ¿Cómo dar un nuevo empujón a lo conchero? Toda la primera parte del contacto se refiere al sentido de la frase que está remarcada al principio del artículo. Sobre la vía de la entrega y del servicio. Y la enorme diferencia de estilos que acompaña a sus dos linajes mexicano y español. El sentido de la conversación no cambia mucho:

“Has estado viviendo una contradicción (contraición) entre el significado de la Palabra que me distes y lo que estás viviendo los últimos diez años. Recupera tu camino y expande el amor a través del Linaje que te entregué. Siempre estoy contigo cuando me llamas, como una parte de tu conciencia-Dios. Haces bien al pensar que en México alguien tiene que enseñar tradición a los mexicas y tal vez tu hermano lo consiga. Recuerda que en el momento en que volvamos a peregrinar juntos y lo conchero expanda de nuevo sus semillas en España, muchos de los antiguos compadres y comadres ya olvidados volverán, así como muchas gentes nuevas.  Tú sabes hacerlo. ¡Hazlo!”

Mi sensación es que no hay mucho que modificar en el espíritu y la entrega ceremonial. Las cosas por ahí van bien y los pasos son claros. En un momento vi al grupo conchero cogiéndose de las manos antes de comenzar una Velación y focalizar un propósito conjunto. Después unos minutos en silencio sentados en círculo. Luego cogía en mis manos un nuevo Alabancero de tapas doradas y quizás plastificadas en el que se podía leer ‘Alabanzas a la Diosa y Cantos de Amor’ y algo curioso entre paréntesis se añadía ‘no romanas’. Vamos que tuve una recaída y me volví a contagiar  del virus anticlerical que había sufrido en la juventud… Quizás lo más importante de la conversación (he olvidado muchos matices) se manifestó cuando en un momento dado fue ella la que me preguntó: “Ahora dime ¿qué vas a hacer para regenerar tu Mesa e insuflarle nuevas fuerzas?” Y sin esperar un instante, de seguido, le di una docena de puntos que quizás puedan ser útiles para el propósito citado:

-Manifestar con claridad una nueva postura independiente en México

-Reeditar el Alabancero (4ª edición) con resúmenes orientativos de las Ceremonias esenciales

-En la Peregrinación por la Unidad que exista alguna anciana (si puede ser la jefa Polita mejor)

-En en Viento del Pilar organizar una Semana Conchera con el jefe Luna y Chango, Xabi…

-Adecuar definitivamente el Oratorio Central  (poner las ventanas, echar las baldosas, etc.)

-Preparar Trajes concheros, Sonajas, Copal, traer Conchas, preparar Coyoleras…

-Elegir a varios Capitanes o Guardianes de los Estandarte y responsables de grupos.

-Un largo etc.

Y se me ha acabado la inspiración. Ya está bien y esto se ha alargado demasiado. Incluso hubo algunos puntos relacionados con el próximo Círculo Interno del Consejo de Visiones, pero queda para otro día. Recordar la importancia del Hamblecheyapi y de las Cabañas de Oscuridad y animaros de una vez. ¡Cariños y que vuestro Sol siga brillando con fuerza!  Un abrazo, miyo.

DIARIO DE A BORDO: HAMBLECHEYAPI- 1º NOVIEMBRE 2002

LA BÚSQUEDA DE LA VISIÓN

Yahoo Metacuyé Oyasim – Por todas nuestras relaciones con el Universo

1-    LLEGADA A CHRISGAIA Y TEMASCAL

El viaje de llegada a Chrisgaia fue un verdadero diluvio. La experiencia del AGUA nos tocó incluso antes de comenzar el encuentro. A pesar de eso nos reunimos hacia las 8 de la tarde para meditar y esperar a los más retrasados. Decidí que a las 21h30 sería la hora de tomar la decisión para hacer el temascal. A esa hora y después de estar todo el día lloviendo apareció una cierta calma atmosférica. Finalmente encendimos la hoguera con maderas mojadas y a pesar del humo logramos un poco de calor. El FUEGO. Las piedras saltaban mucho por la humedad. Retrasamos la entrada de las piedras hasta que se hicieron brasas. La Cabaña de sudación estaba helada y mucho del calor de las piedras fue para calentarla inicialmente. La segunda puerta fue más caliente y la tercera bajó un poco. Bueno lo importante es que a pesar de la ‘logica’ imperante lo que tenía que hacerse (la purificación antes de la ofrenda en la montaña) se hizo dignamente. Al salir y después de cerrar a los Cuatro Vientos la ceremonia, cena de ‘falafel’ y conversación general en la que se percibía un cierto temor por el rumbo que había tomado el clima.

2-    AMANECER Y LUGAR DE LA CEREMONIA

Al amanecer sonó el caracol para señalar el toque de diana. Una meditación de ascensión y para dar dirección a la ceremonia de Visión e inmediatamente el desayuno de despedida. Preparamos juntos un pequeño centro o altar con varios grandes cristales y una veladora por cada participante -que fue prendida con los intentos personales de cada uno de nosotros- y con el deseo de que se mantuviera ardiendo todo el tiempo que durara nuestra experiencia en la montaña.  Las Hijas de Gaia (presentes paralelamente en un grupo dirigido por Mariana García legar) se encargarían de meditar ante el altar y mantenerlo vivo. Así salimos en coche hacia la montaña y después de una hora de viaje, más o menos, llegamos al lugar de aparcamiento y salimos a caminar ladera arriba (bastante empinada) con la mochila al hombro. El lugar está situado al sur de las Peñas de Herrera (que a su vez están al sur del Moncayo).

3-    PRIMER DÍA: PAZ, BELLEZA Y FRÍO.

En la subida el VIENTO nos empujó con tal fuerza que nos hacia tambalear y tropezar, pero en media hora teníamos ante nosotros las moles impresionantes de piedra de lo que hemos dado en llamar ‘el Cortado de los Buitres’. La TIERRA. Allí formamos el Círculo para el saludo a los Guardianes del Lugar y la presentación del trabajo. Cada uno tomó la Palabra y expresó sus intenciones. Después salimos a encontrar lugar. Unos, más arriesgados, partieron lejos y otros se quedaron en las proximidades del lugar de invocación aunque siempre manteniendo las distancias mínimas de 100m para no interferir unos con otros. El aire era bastante fresco este primer día y más tarde se convirtió en una noche fría que nos mostró un extraordinario espectáculo de cielo estrellado. Pero no adelantemos acontecimientos. Lo primero que hice al llegar al lugar es recoger una veintena de grandes plumas de buitre (tuve que escalar para ello) y dejar la mitad en un pequeño covacho de piedra como altar y llevar la otra mitad conmigo. De manera personal elegí el lugar más elevado para que mi canto pudiera ser escuchado en todo el amplio valle, además de ser fácilmente percibido por los demás en el caso de que alguna cosa fuera necesaria de urgencia. Estaba dirigido al Sur, la dirección que aconsejé a todos tomar para aprovechar la luz del Sol. La montaña tenía una enorme chimenea natural que al soplar el viento silbaba con fuerza. Encima de nosotros los buitres estuvieron siempre volando en espiral, como saludándonos desde el primer momento. Eran aproximadamente un centenar y buena parte de ellos anidaba exactamente encima del lugar donde me encontraba para hacer la vigilia. Durante un par de horas tuve que rascar con una piedra afilada en la inclinada pendiente para hacer un pequeño surco, más o menos plano, de 1’8m x 0’7m. Sostuve las plumas con unas piedras, puse la esterilla, me senté sobre el saco de dormir y así comenzó mi hamblecheyapi, aproximadamente al mediodía. Lo primero a señalar de este inicio  es la PAZ y la BELLEZA. El lugar era increíble (nunca habíamos estado allí pero lo había elegido cuando meditábamos sobre las Peñas de Herrera), las rocas de la otra ladera muy poderosas y un poco ‘torturadas’, los buitres magníficos girando en espiral y el día soleado, sin viento y fresco. Ya estábamos allí y sólo contaba el instante. No-hacer es el lema. Sólo Ser Ahora. Se trataba de observar las rocas, el paisaje, las sombras, sin ningún objetivo.

4-  LA PRIMERA NOCHE: ESTRELLAS

Mucha meditación hasta el punto de que no queda otra durante las 12 primeras horas antes de tumbarse un poco para intentar descansar. Hacia las cuatro de la mañana sale una luna decreciente muy fina pero brillante, rodeada de un aura luminosa. Las estrellas van moviéndose poco a poco. Las Pléyades van recorriendo el cielo visible y más tarde Orión y Sirio, hasta el punto de que el amanecer nos coge con Sirio en el poniente y la luna en el medio cielo. La primera noche aún es posible dormir un poco, cosa imposible las restantes en que las ensoñaciones se simultanean con los ojos abiertos y la sensación de que el tiempo se alarga enormemente. Canté con el tambor al atardecer cuando el sol se puso, a media noche y ya de mañana cuando aclaró la aurora y más tarde al salir el sol en el horizonte. Me puse un paliacate a lo ‘vaquero’ porque a la tarde el aire es demasiado frío para meditar tranquilo.  Muy a lo lejos, a la izquierda, se ven luces de la lejana civilización, mientras que la visión del lado derecho permanece salvaje. Muchos sueños con ángeles y seres de otras dimensiones, que llegaban tras un rato de contemplación de las estrellas. Varias luces ‘incontroladas’ que enseguida llegué a ver como algo normal en semejante lugar de poder. Muchas vueltas y tuve que ponerme un poco más de ropa dentro del saco. Poco antes del amanecer me puse boca abajo por molestias en las lumbares y entré en ensoñación de la que salí al sentir que me cogían del brazo. Desperté y me di cuenta de donde estaba, pero mayor sorpresa fue el hecho de que entonces sentí esa misma mano ‘angélica’ acariciando el pelo de mi nuca (como si tuviese grandes rizos). Agradecí el ‘aviso’ y en pocos instantes amaneció, pero yo ya estaba en posición meditativa y cantando. Las montañas en dieciséis niveles de neblina azulada y formas ‘empedradas’ en las nubes del cielo, antesala para el trabajo de observación del segundo día. Los grajos tenían su momento antes del despertar de los buitres, mucho más tardíos en su desperezamiento.

5-  EL SEGUNDO DÍA: SOL Y BUITRES

El amanecer temperó el frío y esto permitió a los buitres salir a bandadas de las grandes rocas donde duermen cada noche. La imagen de colinas indias en Colorado aún tomaba más fuerza al ver la cantidad de buitres que planeaban en el cielo, justo encima de nuestras cabezas. La mañana resultó cubierta con nubes de mil formas flotando en el cielo. Los buitres moviendo sus alas con sonidos como si fueran grandes sábanas de tela, papel u hojalata al afrontar el viento. Les toqué la flauta un buen rato y todos se encontraban encima de mi cabeza. El día salió muy tranquilo pero enseguida pudimos comprobar que el Sol iba a pegar muy fuerte. Los buitres omnipresentes mientras los observábamos durante horas. Esta mañana por primera vez oímos badajos de ovejas en las laderas de enfrente al otro lado del valle, pero no bajaron a nuestro lugar de retiro. Estuve muchas horas desnudo (cinco o seis) y después me cubrí para evitar el exceso de Sol. Entremedio tuve una larga conversación con un buitre parado (unas dos horas) a unos 15 m de mi ‘círculo de vigilia’. Este segundo día dedique un buen rato a ciertos temas pendientes que me venían a la cabeza y los anoté esquemáticamente (es el primer Hamblecheyapi al que llevo papel y boli). El calor despertó a muchos insectos pero no molestaban demasiado. Enfrente a considerable distancia y separados entre sí veo a tres guerreros del grupo (dos encima y uno alrededor de unas rocas con forma de ‘espalda de dragón’ a unos 300m de distancia). A media tarde se pone nublado y los buitres se regodean con sus vuelos. Hacen ruido de frotación con sus alas pero son muy silenciosos. Tan sólo se oye a los cuervos y grajos de vez en cuando.

Al atardecer se dibuja una enorme águila en las nubes con la cabeza dirigida hacia el oriente. Todas las demás nubes son muy distintas de ella y se van poniendo de color dorado y de un naranja intenso a diferentes niveles. Las imágenes son preciosas y parecen dialogar con lo interno. Después de unas horas me concentro en un proyecto pendiente que va desvelándose poco a poco, hasta que decido con cierta brusquedad quitármelo de la cabeza y volver a la sobriedad del presente porque ya comienza a parecer un tanto obsesivo.

6-  LA SEGUNDA NOCHE: SONIDO INTERNO Y NO-TIEMPO

Esta noche se hace bastante interminable. Me quedo varias horas sentado después de oscurecer y veo moverse las estrellas. De nuevo Casiopea encima y las Pléyades recorriendo la senda noreste-suroeste. Todo va lentísimo. Me siento, me tumbo… El concierto en los oídos es constante desde media tarde y ya en la noche se hace escandaloso, hasta el amanecer en que queda neutralizado por el intenso ruido del viento. En una sinfonía polifónica. De nuevo la luna casi nueva, con un brillo intenso. Al echarme tengo que sacar de mi cuerpo algunas ropas que ayer eran imprescindibles. El lugar incómodo pero adecuado. Hoy no hace falta el paliacate sobre la nariz, aunque si el gorro en la cabeza.  No se si es el aclimatación, pero la sensación es que ha subido la temperatura. Sigo tocando el tambor en relación con el ciclo solar. Pero está claro que este grupo no es demasiado cantarín, como se demostró en el temascal de inicio y es difícil oír voces en la lejanía. El ramillete de plumas de buitre que tengo delante suena constantemente, y es sólo un poco más suave que el rasgado y silbido que hacen las alas de buitres y grajos contra el viento. Los murciélagos cierran el desfile diario del Pueblo Alado. Esta noche tengo un sueño visionario muy intenso:

“Primero siento el calor mientras danzamos en círculo con sonajas y tambores . Luego nos cogemos de las manos y sin tregua estamos sentados meditando en silencio. Del centro surge una imagen del Viracocha inca repetida por cuatro lados. Se oye un estruendo y baja una energía de extrema luminosidad blanca que a su vez manifiesta otra energía azulada y escucho a la gente decir ¡Santiago, Santiago! Hasta que me doy cuenta que no es así, que están diciendo ¡Xantaïgo, Xantaïgo! y entonces tomo conciencia de la promesa de Xan Taï (una energía de 7ªD d la que traté en el libro El Apocalipsis de la Libertad) de volver cuando se unificasen los tres trabajos Mesa-Clanes-Pueblos, tal y como hemos logrado en las últimas semanas. Xan Taí es la energía blanca y Santiago con su espada azul penetra en la tierra de la que comienza a salir un poste que va creciendo cada vez más. Acabamos danzando alrededor del poste con cintas de colores como en la Danza al Sol y como guardando el poste un bisonte joven y de color beige claro.

Luego todo se difumina y el poste es un árbol que comienza a crecer y a expandirse y de cada rama sale otro tronco (me recuerda a los bannyan hindúes que conocí tan bien), hasta ser como un pequeño bisque unificado. Cada uno de nosotros (hombres y mujeres) está sentado en su propio poste y todos somos el centro, aunque el número de troncos va creciendo. Luego estamos dentro y nosotros somos el tronco, todos pensamos lo mismo y no necesitamos palabras. Es divertido y estamos contentos, así que salimos por las ramas como pájaros cantores. Cada uno muy distinto de los demás (colores en bandas, a motas, como disfrazados) pero con buen rollo, volando en bandada, arriba y abajo por un rato…

Después tengo como un lapsus pero somos personas de nuevo y flotamos en nuestras burbujas luminosas (unas como huevos, otras esferas, otras coliflores y otras bastante planas), nos vamos uniendo y cada vez que uno se funde con nosotros hay más espacio para moverse. La sensación es de energías resbalando en el agua, como delfines (no los veo) jugando o moviendo aceites de colores en el agua. De esa especie de nave transparente y viva van cayendo bolas de ‘aceites’ de colores sobre la tierra y ciertas zonas ‘enfermas’. El sol nos alimenta y es como si masticásemos la luz. Parece que nos posamos en el agujero de una especie de volcán y cada uno bebe de ese grial gigante. Me siento lleno de estrellas en cada célula del cuerpo y todas parecen vibrar juntas…

Algo más se pierde antes de sentir de nuevo que estoy apoyado en el mismo tronco de árbol que hace un rato. Me parece que ha sido un vuelo curioso mientras el árbol parece absorberse a sí mismo y todo va ‘hacia atrás’, las ramas se recogen y va creciendo un único árbol bellísimo y muy grande, como una sequoia gigante. Todos lo miramos y parece que escucho lo que piensan los demás.

Ya no hay árbol sino una hoguera y danzamos alrededor. Se oyen los tambores y los cantos. Siento mucho cansancio y miro al cielo, pero sólo veo la chimenea del tipi. Siento calor como si estuviera cubierto por una piel gruesa.                                 

                                                                                                                                                        

7- EL AMANECER DEL TERCER DÍA: VIENTO Y NUBES

Después de los cantos y las primeras meditaciones tomo conciencia de las Codornices que son las primeras en saludar la aurora, luego los diversos pajarillos, más tarde los grajos e inmediatamente el sonido de las alas de los buitres. Un pájaro de los llamados Carboneros  se puso a piar a medio metro de mí en medio de una meditación y me avisa de que el Sol está comenzando a salir. Siempre que el amanecer o el ocaso se presentan hay un tiempo de calma muy poderoso, aunque dura tan sólo 20 ó 30 minutos. El vivac me ha ayudado a estar aislado por la noche porque cae mucho rocío y al amanecer todo está mojado. La desventaja es el sonido plasticoso que produce en cuando la brisa se pone brava.

Otra vez las nieblas azuladas y los colores difuminados. Las rocas del otro lado del valle que parecen señalar al cielo se muestras más bien sensuales que cortantes, con caprichosas imágenes. La colina que está debajo de mí y donde hace la vigilia individual gran parte del grupo está repleta de rostros de animales. Distingo un león, un hipopótamo, un par de delfines, una rana saltarina, varios grandes lagartos y dragones… La llamaremos la ‘colina de los animales’. Los insectos están presentes todos los días pero no molestan: abejas, saltamontes, moscardones, escarabajos, pequeños mosquitos, alguna mosca…

El viento se va haciendo cada vez más fuerte a partir de las 9-10 de la mañana y ya continuará así, ensordecedor y casi huracanado durante toda la noche de este tercer día. Se hace difícil meditar e incluso poder concentrarse en algo porque las ráfagas nos desplazan ligeramente de lado y hasta respirar se hace dificultoso por la fuerza del viento. Las nubes dibujan bellísimas formas en el cielo, enladrillados increíbles, plumas enormes y alas de tipo angélico, dragones echando fuego… Veo un buitre perfecto en el suroeste y puedo distinguir sin dificultad su ojo y su pico curvado. Un buen rato sin embargo, ya claramente en rebeldía, me pongo desnudo con un taparrabos y un paliacate con tres plumas de buitre en la cabeza y canto largo tiempo con el tambor. Las nubes siguen enviando sus mensajes en cuanto te concentras un rato en ellas.

 

8-    LA NOCHE DE LOS CUCHILLOS LARGOS

Para terminar, la prueba del algodón. Una noche eterna e insostenible desde la perspectiva elevada (por la altura) en que me encuentro. Viento, viento y más viento, La noche parece avanzar a cámara lenta y es muy difícil quedarse sentado para meditar. Imposible dormir ni un solo segundo. Este debe ser el espíritu ideal de las Velaciones concheras. Lo más importante para mi es sentir que no me importa nada. Que no tengo interés en que el tiempo corra. Ha tocado esto y punto, a respirar unos minutos hasta el siguiente pensamiento, Ningún deseo de que se pase la incomodidad, a pesar de que el hombro, las lumbares y la espalda en general protestan. Hacia la medianoche, esta vez no se ven casi las estrellas por los nubarrones que van apareciendo y que se convierten en lluvia durante un par de horas, quito el vivac cuyo sonido y textura no son agradables. Y todo parece ir mejor sin mejorar en lo más mínimo. Hasta sorprende lo intenso de esta ecuanimidad casi búdica. La noche parece moverse a ritmo de taichí e incluso la lluvia me parece sin importancia. Ni siquiera tomo la menor precaución. A las primeras luces me siento en medio del temporal y toco la flauta (escondiéndola entre mi pecho y el poncho). Luego me pongo a meditar y aún pasan por lo menos 90 minutos antes del verdadero amanecer. ¡Lo vea uno como lo vea es increíble!

Cuando realmente amanece hay una media hora de tregua, sin viento y es magnífico poder despedirse dignamente. Una hora más tarde lancé por fin el grito de llamada que utilizamos en la naturaleza mágica y que se oye a mucha distancia. Otra hora más y después de subir y bajar varias cuestas y de echar una mano a los más sensibles que estaban un tanto mareados, podemos por fin despedir a los Cuatro Vientos y hacer un círculo de la palabra para emprender el camino de retorno a Chrisgaia. Para la mitad del grupo estos 70m fueron los más duros por las enormes pendientes iniciales, el viento y lo resbaladizo del terreno final de bajada.

De nuevo a los coches y una paradita en la fuente montañesa del camino, hasta llegar a Borja. Ducha, puré y yogur para recuperar fuerzas y saludo ante el altar antes de bajar a compartir un trabajito y un círculo con le grupo de las mujeres que habían trabajado intensamente todo el fin de semana y que meditaron repetidas veces ante nuestro altar. Luego un baile de despedida y tocamos la campana para recorrer el último escalón de esta convocatoria.

 

9-LOS ‘NIÑOS DE DIOS’

Después de nueve años sin sustancias ‘lucidógenas’ en mis trabajos, he decidido por fin volver a replanteármelas y vamos a hacer una experiencia esta tarde de domingo. Comenzamos ritualmente, luego unos cantos y se testa de manera precisa la cantidad de parejas celestes que cada uno puede tomar. Hay quienes doblan ampliamente la cantidad que van a tomar otros en el mismo grupo. Pero se acata gentilmente la elección impersonal y se reparte la sustancia. La idea no es perderse en ensueños psicodélicos sino mantener la conciencia despierta tanto a nivel individual como de grupo

Luego de una pequeña consagración mantenemos durante una media hora en la boca los dos primeros honguitos y más tarde seguimos con los demás hasta tomar toda la dosis. Estamos en círculo alrededor de un centro con muchas veladoras y cristales, y el consejo inicial es que mientras se pueda mejor no tumbarse (salvo que la experiencia sea fuerte y uno considere que necesita hacerlo). Enciendo una Pipa Ceremonial con tabaco indio y salvia y elevamos una oración silenciosa al Gran Espíritu con cada bocanada de aliento.

 

Los efectos energéticos no se hacen esperar y las primeras aceleraciones psicodélicas tampoco. Insisto en valorar la sensación por encima de la visión y en no dejarse arrastrar por las estructuras visuales repetitivas, ya que lo importante es ser el guía de tu propia experiencia. No aceptar pasivamente el dominio mental sino convertirnos en señores de nuestro propio viaje. Cuando hay un exceso de ‘viaje personal’ los concheros nos ponemos las pilas y les invito a cantar una alabancita ‘ad hoc’, teniendo a Itos y Curro como apoyo, aunque de inmediato se une todo el equipo. Cuesta un poco controlarlo todo (tomar las conchas, afinar, abrir el alabancero, coger tono…) pero se hace con buen humor y dignamente tres o cuatro veces a lo largo de la ceremonia.

La instrucción clave es la respiración consciente, el Yo Soy y la mirada hacia la luz-cristal del centro, mientras con los ojos abiertos ponemos la conciencia en las sensaciones energéticas que se elevan por todo el cuerpo como si de un geiser de Alaska se tratara. Largas y profundas meditaciones que son encauzadas a través de un ligero contacto cogiéndonos las manos o a través de una invocación. Hay que aprender a caminar en el Tonal con sobriedad y a volar en el nagual de la misma manera. Encontrar nuestro centro por dentro y por fuera y dar la talla en vez de dejarnos arrastrar por las avasalladoras sensaciones que se elevan como burbujas sin descanso. La verdadera maestría del Ser es doble y no puede existir si sólo es fruto del control ‘académico’, de la limpieza emocional o incluso de la intuición directa, a todo esto hay que añadirle la maestría en los viajes y ensoñaciones internas, en contacto con la soledad de la naturaleza salvaje, en el manejo de nuestras energía sexuales y emocionales… y cómo no en los viajes con sustancias de poder cuando las estructuras de control se derrumban y si no has abrazado ya tu propia sombra te encuentras perseguido por tus demonios más íntimos.

 

Por eso una sustancia ha de ser siempre algo que abra los límites y ha de ser tomada como algo excepcional y no repetitivo. Es mucha la energía luminosa que las sustancian consumen (las esferas-huevos se pueden convertir en verdaderas ‘coliflores’ cuando uno se excede en este campo tan atractivo para la mente dependiente) y sólo está justificado su uso como ayuda para romper barreras, percibir lo multidimensional, captar realidades mágicas o invocar las energías naguálicas después de una ceremonia de poder. Aquí no estamos para divertimentos y ‘mira que bonito’, sino para el despertar y focalización de la conciencia.

Las plumas de buitre que traje de la montaña nos sirven para elevar cualquier intervención o comentario y retornar al punto cero. Aquí se habla poco y desde el corazón y si hay juicios u opiniones (gran parte de las veces inconscientes) hay que volver al aliento y al centro. En el proceso aprendemos a elevar la Pipa ceremonial (el Calumet) al Gran Espíritu e incluso a respirar la paz en los corazones sin necesidad de que esté encendida.

Los viajes son de todo tipo, unos muy fuertes y otros más suaves, unos más subjetivos y otros más sensoriales, pero el círculo se ha mantenido y todos nosotros hemos tenido intuiciopnes que han completado nuestros sueños, visiones y percepciones en la montaña.

Seis horas después de comenzar cerramos el círculo y damos por concluido la ‘búsqueda de la visión’. Después tomamos un alimento y salimos al aire libre para pasear bajo las estrellas y más tarde dormir un poco.

 

HeiihoYeeheiiiaaho!

HAMBLECHEYAPI  09/2007

El es Dios

Saludo a los cuatro vientos. Doy gracias a la madre tierra porque me ha recibido con todo su amor, el lugar me ha escogido, yo encajo perfectamente en el, parece que ambos estábamos esperando  este instante desde hace tiempo.

Mi cuerpo está muy ligero, siento mucha felicidad porque siento que todo está en equilibrio, siento profundamente los latidos de mi corazón, me reconforta sentir la vida, disfruto con la respiración. Subí aquí para sentir mi ser en toda su plenitud y así ha sido. Doy gracias a la vida y al Gran Espíritu por concederme este instante de gloria. Gracias a todo y a todos. Me alimento de aire.

Siempre queremos acelerar los procesos, dejemos que la vida siga su curso natural, respetemos a los seres que nos rodean y vivamos en armonía con todo y con todos. Una abeja se me ha posado, está de acuerdo conmigo.

Hoy no deseo nada, no pretendo nada, simplemente respiro la vida, todo está en paz, todo es armonía. Gran Espíritu te doy las gracias por ser uno conmigo.

La luz recarga mi alma, el sol no me quema, no me hace sudar (tal vez porque llevo varios días sin beber jeje, ejej), la tierra insiste en sanar mi cuerpo yo le dejo hacer su trabajo. Soy un guerrero de la Nova Terra, Gaia lo sabe por eso me da todo lo que necesito. Ahora entiendo porque tengo una cesta llena de regalos y una copa que rebosa, porque tengo que compartirlos porque soy una fuente inagotable de amor, de luz…

La luz consume los residuos de los parásitos que habitaron mi cuerpo, el sol es mi aliado, el me conoce, siento su amor. El sol, la tierra y la oscuridad han hecho de mí el guerrero que Yo Soy. Os doy las gracias.

Ha entrado en mi circulo un gusano u oruga de color amarillo, de piel lisa y brillante, me hace una señal en el pie izquierdo para que le permita enterrarse justamente en el centro de mi circulo, le doy las gracias por su gesto, más tarde una hermosa mariposa ha atravesado el mismo lugar, le doy las gracias por su gesto. Vuelvo a leer los signos.

Hoy despierta uno de los caballeros de la Nova Terra, hoy sé quien soy porque lo puedo sentir.

Cada vez que me dejo llevar por mis guías, ambos descubrimos los tesoros que hay en mi interior, que fielmente guarda el dragón que descansa en mi vientre.

Hoy doy las gracias y admiro la belleza que me rodea.

Algo ha caído del cielo, sé que es un nuevo signo, me dirijo al lugar y veo una vieja pluma de buitre, el gran espíritu me la regala, la pluma es vieja pero el guerrero que la recoge también, ahora lo entiendo, ahora sé que estoy haciendo aquí, ahora sé quién soy. Gracias Gran Espíritu, contigo estoy, sabes que puedes contar conmigo.

Ahora comprendo la belleza del instante, no veo al pasado, no proyecto mi futuro, solo siento lo que hay, lo que soy, reboso de amor, de paz y felicidad. Os deseo lo mismo a todos.

Siento profundamente el palpitar de mi corazón, tanto que siento como mi mente se une a él, solo hay un sentimiento, solo siento el fluido de la vida, doy gracias por ello. El es Dios.

He invocado al Gran Espíritu y él me ha mostrado su rostro, grande y hermoso, cambiante como el viento pero con forma, nos hemos alegrado mucho de vernos, hemos compartido mutuos sentimientos y le he pedido por  todos los seres que me rodean, uno a uno. L e doy las gracias por permitirme verle, por mostrarse y escucharme. El-Ella es Dios.

Durante la noche he tenido dos ensoñaciones que recuerde con claridad: en la primera estaba Z. apoyándonos con su fuerza, con su energía, te doy las gracias por tu apoyo Z.. En la segunda aparece una enorme roca ceremonial, con diferentes niveles de estancia, las tatas inician una ceremonia donde X. juega un papel de honor, a mí se me permite estar en la Cuatlicue, pero un guardián me niega el acceso a la cúspide donde solo pueden entrar las Tatas, Generales y Guardianes, X. es llamada a esta estancia ya que ella desempeña un papel importante dentro de la Cuatlicue, dentro de este ceremonial, sin embargo ella decide permanecer en un nivel inferior. Dentro del cuerpo de todos los integrantes de la ceremonia se puede observar una energía verde resplandeciente, con una forma determinada que ahora mismo no puedo dibujar, al preguntarle a X. como se encuentra ella se desconcentra y vomita, a mi me hacen bajar a un nivel inferior de la Cuatlicue donde están los invitados de honor, allí me ofrecen de beber un agua de poder y también coca cola (no me lo puedo creer). Creo que X. necesita más mi apoyo en su camino como conchera, pero también necesita concentrarse y llevar a cabo su papel con más compromiso.

Doy gracias a todos por escuchar mis palabras, os quiero.

El es Dios.

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