¿Dónde está el tan anunciado cambio?

Pregunta de GNA: “¿Dónde está el tan anunciado cambio? Las noticias no hablan de él, y sigue habiendo una gran oscuridad en el mundo. No hay justicia ni compasión, y los de siempre siguen mandado y creando leyes que les benefician, limitando los salarios y manteniendo a las gentes en la pobleza.”

Respuesta de Miyo: 

La tormenta tropical interna nos zarandea de un lado a otro y no deja títere con cabeza. Todo va a gran velocidad. No hay manera de ser ajeno a los cambios en las relaciones familiares, con los amigos, en el trabajo, en las diversiones que ya no divierten o en las aficiones que dejan de ser dependencias más o menos veladas. Lo que creíamos estable y definido para siempre se desmenuza en nuestras manos  y los seres humanos están teniendo objetivos muy diferentes de los que tenían hace unos años. En cada una de las situaciones cotidianas la sombra y la oscuridad suben a la superficie para ser arregladas y por fin resueltas. Y el poder, la fama, la belleza, la lucha por la apariencia juvenil y sobre todo el éxito y el dinero, empiezan a no poder dirigirlo todo, porque la conciencia colectiva está navegando más allá del egoísmo, de la explotación de la naturaleza y de la acumulación financiera. Las grandes industrias y las instituciones llamadas democráticas se tambalean, y empiezan a cambiar sus objetivos, dejando paso a la colaboración, a la compasión con los que sufren y a la humildad del trabajo anónimo.

Es el poder  amoroso del arquetipo de Zeus, que como Arturo, ama a su pueblo y lucha por él, por su bienestar en el Reino del verano. Poderoso, protector, tierno y compasivo, en vez del odio xenófobo y la defensa de los intereses corporativos de un pequeño grupo cerrado de malhechores encorbatados. Todo está saltando en pedazos y no quedará piedra sobre piedra de la vieja energía prepotente y opresiva, sean los bancos, Hollywood, las farmacéuticas o la medicina hospitalaria, los políticos tradicionales o las compañías aseguradoras. Todos ellos derrochan fortunas para defender sus intereses de clase y propagar la pseudo ciencia que les sirve para justificar cualquier locura financiera y mantener su estatus al margen de las nueve décimas partes de la población mundial.

Hay muchas almas antiguas encarnadas en la Tierra junto con muchos maestros y maestras ascendidas, y están colaborando en las cuatro direcciones con estos cambios, sin necesidad de revoluciones ni enfrentamientos.  Usando la inteligencia de la luz, siendo transparentes en sus negocios y colaboraciones, y asumiendo su aceptación y respeto por todo ser humano, con amor y compasión para que todos los seres puedan asumir dignamente su destino. La oscuridad ya ha sido vencida en el cielo (la Confederación intergaláctica ha asumido a la federación de Luz y a la federación de Ankhara, de oscuridad, y las ha fundido en uno solo), pero se resiste a abandonar sus sillones de poder omnímodo. Incluso controlan tanto las noticias y los telediarios, que solo se comunican informes de la oscuridad: muertes, asaltos, violaciones, guerras, enfermedades, separaciones, fraudes, luchas políticas y deportes. Todo se desequilibra hacia la oscuridad para acrecentar el miedo, que alimenta a todo tipo de depredadores psíquicos. Los informes de Luz y de Conciencia están ausentes, y nunca escucharás noticias reales de cómo funciona la meditación, ni siquiera el naturismo; de las sanaciones espontáneas que aumentan en gran escala, y de la curación del cáncer; de la disolución de la sombra inconsciente y de la disolución de las drogo dependencias; de la remisión de los brotes esquizoides o psicóticos de todos los que caminan entre los dos mundos; de las ayudas internas que ha ofrendado la espiritualidad;  de los momentos de éxtasis y la disolución de la personalidad en el vacío silencioso…

Da un salto hacia el abismo, entra dentro de ti y atrévete a  volar. Cambia de una vez y ve más allá del cuerpo. Mira hacia tu interior y atrévete a recibir más amor, a vivir con mayor armonía y paz en tu corazón. El amor hace milagros y es una serenidad infinita y una unidad con todo lo creado, que tiene poco que ver con

la excitación emocional.