Crónicas 2017-2018 :: XVII. el cuerpo de gloria
En cada encuentro que celebramos en Liuramae, sea la Escuela Chrisgaia o alguna Intensiva,
son más las personas que se abren a experiencias oceánicas, vivencias de amor impersonal,
o diferentes tipos de disoluciones que llevan consigo estados de infinita alegría y paz interna.
Mientras estás en el alma necesitas trabajar duro para aligerarla y que pueda vivir el presente,
abrirse a las primeras sensaciones de fusión, de silencio, activar el fuego del amor y sentir la alegría.
pero cuando el espíritu comienza a manifestarte entonces llega el momento de detener la búsqueda.
Es de este paso entre la sadhana del alma y el abandono del espíritu del que tratan estas crónicas.
Quizás aún no lo creas, pero ya puedes sentir la felicidad del corazón y hasta escuchar su voz,
producida por el despliegue en los omoplatos de las alas etéricas de tu cuerpo de eternidad.
Tu conciencia pasará del molde carnal al cuerpo de gloria, que está unificado en toda la tierra,
sea cual sea el rostro de tu raza en tu verdadero hogar estelar y sea cual sea su forma original,
por eso seguirás manteniendo tu propio aspecto físico bien visible debajo de ese cuerpo alado.
Percibirás las alas como presencias a los lados del cuerpo y a la altura aproximada del pecho.
Hace unos años todo el mundo era seguidor de quienes conectaban con la federación galáctica,
pero hoy la situación de los implantes de luz parece fuera de lugar y tiene muy poca utilidad.
Ahora solo cuenta la realidad de lo que estamos viviendo, la ascensión de la madre tierra
y la liberación final de la humanidad, al margen de las historias de invasiones/rescates alienígenas.
Si la gente de Vega o Arcturus quisiera contactar contigo evitarían los implantes,
emitiendo desde el éter del corazón, evitando pasados engaños de los arcontes y oscuros.
Por eso la única verdad en la que podemos confiar es la del corazón, no en los extraterrestres,
ni en los implantes, maestros ascendidos, asthar sherán o el mismo buda, el resto es accesorio.
El amor real no es una historia ni tiene capítulos, es una vivencia directa que no deja huella, y desde hace más de 20 años nadie de las huestes de luz pone implantes en el ser humano.
Ha sonado la hora de hacer retiros en la naturaleza y de trabajar con los sueños conscientes, porque en ambos caminos se presentan entidades reales de otros mundos y dimensiones.
No hace falta ninguna explicación, la mente no debe jugar papel alguno, son vibraciones.
Se presente quien se presente, la madre maría o el arcángel miguel, nada que entender,
a lo más un contacto telepático (el verbo creador está activo en la garganta) y sin palabras.
El corazón no tiene necesidad de historias, o vibras con él o ni siquiera lo percibes,
y eso no depende del exterior, avatares o diosas, sino de tu capacidad para invocar la luz
y dejarla actuar en tu vida, de manera transparente, sin cuentos que ya no sirven para nada.
II
Aún surgen pequeñas escaramuzas entre las fuerzas de la luz y los hijos de la sombra,
porque ellos no dejan de intentar que la luz se opaque junto a todo lo que es eterno.
Saben que lo que viene es irremediable, pero no conocen otra actitud más que la tiranía.
Tu haz tu trabajo de desapego y entrega, mientras ellos siguen retrasando lo inevitable.
Para viajar por los mundos reales desde la 3ªD unificada no necesitas naves ni arcángeles,
ni tampoco palabras, solo vibración entre corazones, lo que hemos llamado transmisión,
porque incluso en los sueños cualquier contacto y comunicación se establecerá en silencio.
Gramática y comentarios son imprescindibles en este mundo pero no en los planos reales,
donde para comunicarnos tenemos los nuevos sentidos o cualidades de la corona de la cabeza.
Solo falta que te acostumbres al cuerpo de eternidad y para ello tendrás cuatro meses y medio
desde el momento en que se active la llamada y la gran fiesta comience en la tierra entera.
¿Por qué este largo retraso a partir del verano del 17 y más aún desde ese mismo fin de año?
En el plano invisible los ancianos y diosas han dejado de transmitir y han entrado en la estasis, esperando el momento de su intervención pública para el cambio de estado de la humanidad.
Pero desde las cuatro direcciones todos buscamos un final más armonioso que destructivo, no solo volcanes, tormentas solares, meteoritos, agua, huracanes y destrucción generalizada.
Se predijo la batalla global de unos contra otros, tanto como el fin de las polaridades sexuales,
una igualdad pseudo hermafrodita que solo sirve a los que nos han esclavizado de por vida.
Estas palabras no tienen nada que oponer a la equiparación de derechos de unos y otras,
que es evidente, sino con la subversión del andrógino primordial, la inversión de significados
y comportamientos de cada polaridad, y la confusión de sus valores y objetivos internos.
La fusión de masculino y femenino tiene que ver con 3 cuerpos (del 10º al 12º), que te permiten
una comunicación directa con el espíritu, además de darte acceso a los propios mundos divinos.
Pero volvamos a ese toque de campana que determina el final del juego de la esclavitud humana.
Se trata de que el suceso previsto sea tan aplastante y definitivo que solo quede la aceptación,
y que nadie en su sano juicio pueda rechazar en tales circunstancias el don de la eternidad.
Recuerda el dicho: “si quieres salvar tu vida la perderás, pero si aceptas perderla la encontrarás”
Hay una cronología condicionada por la llegada de Nibiru, y funciona para la luz y la oscuridad.
Aún habrá algunos desfiles de los arcontes y sus marionetas, pero las cartas están echadas.
Todos jugamos sin excepción y las posesiones (cosas o ideas del fin del mundo) te retienen.
Deja de buscar fechas y abandona todo lo efímero que te rodea, el fin está aquí y está llegando.
Mientras tanto, los regalos de la conciencia unificada están disponibles para ti en todo momento.
Según pasan los días comprobarás que hay un exceso de locura y también un exceso de amor,
verás que todo va mal fuera, mientras la matriz se desintegra, pero tu corazón está tranquilo.
Cerca de la llamada de la diosa contemplarás tal caos que entrarás directamente al corazón,
verás los meteoritos, naves estelares, y también bombas y otras cosas que parecen terribles,
pero todo pertenece al mundo ilusorio de esta realidad carbonada y de que los cultivan el miedo.
III
Seguirás siendo responsable de la familia, los hijos, los empleados, los alumnos, más o menos,
y esto hasta el final de la historia, pero con una conciencia muy distinta a la de padre, marido o jefe,
reconociendo la divinidad del otro sin dependencia alguna de la familia, cargo, trabajo o estudios,
y dejándole por tanto en absoluta libertad de expresión, que será guiada por la fusión de corazones.
La famosa y esperada llamada será la puerta a la verdadera libertad espiritual tras la ascensión,
y el resultado será distinto según los apegos y ataduras presentes actualmente, en esta vida,
ya que cada emoción amorosa (madre, amante) tendrá que ser transmutada en vínculo espiritual.
Trataremos a todos como espíritus libres y maduros, especialmente a los niños, que a su vez
dispondrán de lugares especiales para vivir este plazo de tiempo y despertar las claves metatrónicas.
A las madres les resulta difícil aceptar que sus llamados hijos serán ahora solo espíritus libres, porque lo que no comprenden es el rol que se les ha asignado en la matrix como procreadoras, rol forzado para seguir teniendo esclavos disponibles y desconocido en los mundos libres.
La verdad es que la nueva conciencia se mueve con otros parámetros y disuelve toda ilusión al instante, ves algo dentro de ti, un ser reptoide, una energía roja, un parásito, y con solo verlo desaparece.
Los siervos de los illuminatti hablan de un solo ojo, pero para ti ahora las doce estrellas son doce ojos.
Todos tenemos un cuerpo de gloria antropomorfo, siempre el mismo, adecuado a la matriz crística,
eso significa kiristi, el hijo ardiente del sol, la libertad total que nos une a la civilización de los triángulos, y que nos permite ser la fuente, un arcángel, saint Germain, la diosa u otro ser que podamos concebir.
Hasta la 21ª dimensión hay antropomorfismo en el cuerpo de gloria, después solo un triángulo de luz.
Tanto los ancianos como los arcángeles (ajenos a la forma humana) recuperarán su cuerpo de eternidad, que fue liberado desde el sol en el 2011, cuando llegó a la tierra el fuego purificador del fin del tiempo.
Hay muchos cuerpos de gloria aún sin asignarse porque sus propietarios están muertos o en estasis,
porque son rechazados o sirven a la oscuridad, o porque están inmersos en creencias de la nueva era.
Están formados por fuego ígneo y por eso necesitan que tu cuerpo físico se armonice con su frecuencia, muchos han trabajado durante un periodo de 12 ó 24 años para acomodarse a esas nuevas vibraciones.
Así que calma en el proceso progresivo de adecuación, hasta unirte a la inteligencia no mental de la luz.
Sin extrañarte de que, ante sucesos terribles, sigas sintiendo una paz y felicidad crecientes en el corazón.
IV
Frente al misterioso velo del espíritu solo cabe la poesía, nunca la erudición ni la creencia o el saber.
Es lo conocido (razón, memoria, argumentación) lo que impide la revelación total de lo desconocido.
Tu y yo somos anteriores a la falsificación de la matrix, somos el absoluto antes de la creación, donde todo es perfecto y que no conoce persona, mundo o dimensión alguna, se llama el vacío, y su expresión más cercana es el silencio, lo que existe más allá del testigo, lo que no es efímero.
Eso que eres no nace ni muere, vive lo transitorio y mortal dentro de la conciencia de eternidad que es una iluminación súbita, no una reflexión, una búsqueda o una experiencia enriquecedora.
Así reconocerás la verdad, sin contradicción ni comparación, verás la perfección real de lo imperfecto.
No hay dentro y fuera, interno y externo, solo el cuerpo físico de carne y la mente te condicionan.
No eres la persona, la sombra, ni la luz de fuera, solo una conciencia al margen de la percepción
y de cualquier experiencia que puedas tener, y siempre has sido simplemente eso vida tras vida.
Lo desconocido siempre crea temor en el personaje, incapaz de encerrarlo en conceptos,
es parabrahman, el origen de la luz y lo que anterior a ella ¿qué había antes del hágase la luz?
El cuerpo permanece, pero la verdad vuelve y acaba con todo lo demás, los compromisos siguen
en la familia, en el trabajo, en lo social, pero las ataduras mentales y la historia desaparecen.
Te das cuenta que todo es ilusión, y recuerdas la eternidad que eres, sientes la paz y la alegría
No hace falta perseguir nada más, dejas de ser un buscador, ya has encontrado el amor real.
La misma conciencia palpita en el lince, la nube, el bebé, la piedra, el anciano o el enemigo.
Las diferencias las pone el ego, la persona que crees ser, y la historia que imaginas haber vivido.
Estás solo en el mundo y todo fluye de ti, te has convertido en la verdad del amor sin emociones,
ya no cuentan tus deseos ni la atracción hacia el otro, las creencias ni los juicios de valor.
Sin ideas establecidas ni objetivos te vuelves inactivo y el espíritu te lleva al éxtasis sin definición.
Es el momento de simplificar el lenguaje y de volver a la naturaleza, vivir el silencio sin más teatro.
Si hay deseos, miedos, discusiones o ansias de reconocimiento, aún no has pasado por el sacrificio,
todavía quieres el control y el dominio de la situación, deseas experimentar, tienes una meta.
Nada de lo que es eterno o verdadero puede experimentarse en la conciencia transitoria y efímera, se convertirá en creencias y nunca será una vivencia, y esto te mostrará la estafa de las religiones, que siguen afirmando que la conciencia es lo verdadero. Solo la resurrección te libera plenamente, y se muestra en gestos y miradas, posturas y palabras, en escritos sin la parafernalia newage, sin ceremonias ni lucecitas por todas partes, sin sándalo, una experiencia irrebatible en el ahora.
No existe nada como paraíso o infierno, solo la verdad que eres, esta es la resurrección.
Deja de estar abducido por tu cuerpo o por el personaje que actúa en ti, deja los miedos a un lado, y abre las puertas a la inocencia y espontaneidad del amor y de la vida que palpita a través de ti.
V
No hay recompensa por ser bueno siguiendo una moral (espiritualidad o religión) que te esclaviza,
solo cuenta la realidad desnuda de lo que eres, ajena a toda manifestación con nombre y forma.
Los juegos de conciencia y los vínculos amorosos no, solo la fuente de conciencia y amor que yo soy.
Deja los detalles, síntomas y manifestaciones místicas y ve al centro de la conciencia sin percepción.
Es ahí donde descansa satchitananda, la felicidad sin nombre y la verdad que transmite la evidencia.
Y para que vuelvas a casa y te reencuentres a ti mismo no hace falta canalizar ni tener visiones,
ni aprendizaje intelectual alguno, solo entrar en esa felicidad ajena a la mente e incluso al corazón.
Esa es el verdadero resurrección, donde solo cabe el ser real, el vacío luminoso sin mente que es todo.
No hay comunicación ni esfuerzo, ni imágenes ni sentidos, nada que interfiera con la conciencia pura.
Eres libre y no te falta nada (como dicen las tradiciones), no tienes que cumplir con nada, todo es uno.
Pero en esta vida es fácil perder la perspectiva del lugar en el que nos encontramos y nuestra función:
por un lado el olvido total al nacer y el encierro en la matriz, y por otro la falsa inmortalidad del alma.
Es hora de salir de la persona (alma) y alcanzar anatta, el no ser, la conciencia que es luz y amor.
Eres una gota de agua que de repente toma conciencia del océano entero como algo homogéneo,
o un árbol que encarna súbitamente el espíritu del bosque y de la tierra entera, valles y montañas.
La conciencia no tiene forma ni color, como tiene el alma, el cuerpo físico o el de eternidad, que aportan un software complejo para que entres en el juego, en la forma y en la experiencia.
Por eso podemos decir que el alma es un enlace entre este mundo y lo que llamamos espíritu.
Tras los mundos de materia solo existe el espíritu y los arcontes de la matriz quieren que olvides el Cristo que eres, y lo cambies por la mentira del alma inmortal, con su memoria de encierro.
Primero el alma cambia su enfoque de la materia/vida y las encarnaciones sucesivas hacia el espíritu y luego esta alma es devorada por el fuego amoroso del espíritu (fuego del cristo o espíritu del sol).
Así el alma tiene fecha de nacimiento y morirá en su momento ante la resurrección del espíritu,
que se expresará directamente a través del cuerpo (3ªD unificada) sin recuerdos ni distancia.
El cuerpo causal y el alma son consumidos como entidades efímeras, envoltorio y portador perecederos.
El alma no es la conciencia una, sino solo un fragmento de ella que permite accionar en este mundo.
VI
Al morir no renaces al espíritu sino al alma y sus limitaciones, con sus creencias, familia y religión.
Porque los dioses no son el objetivo sino el obstáculo que se interpone entre tu y la luz unificada.
El alma no es algo verdadero, solo un intermediario limitado para vivir en los mundos carbónicos,
y cuando eres puro espíritu solo te queda el cuerpo de eternidad y las cualidades de la dimensión
en que estás experimentando lo real, con su composición etérica, y el entorno que representa.
Cuando mueres o sales del cuerpo verás a tu familia o a seres que están en el camino hacia la luz,
porque se trata del plano astral en sus octavas superiores, donde descansan los que han fallecido
y proyectan mundos mientras se mantienen encerrados en la ilusión y el encierro de la matrix.
Estás atrapado en el cuerpo de carne y no eres el alma, atada a la forma carbonada, eres luz.
¿Qué nos libera del alma? Solo el espíritu que quema el cuerpo causal y nos lleva más allá del sol,
sin mesías ni familia, sin religiones ni peleas, sin amigos ni enemigos, allá donde somos libres.
Si estás atado a este cuerpo, morirás un día y renacerás otro, utilizando el alma como intermediaria.
Estando encarnado siempre buscarás mejorar en salud, conocimiento, conciencia o espiritualidad,
y eso te ha metido en vena el sentido del tiempo y de la distancia, cosas que no conoce el espíritu.
El alma esta atada al tiempo de la tierra y el espíritu no, seas hindú, ateo, cristiano o budista.
Y los que nunca han atravesado el Sol (mundos del espíritu) creen que esta alma es la única verdad, que da testimonio de tu supervivencia después de la muerte, pero ya sabes que nunca puedes morir.
El alma vive en los planos astrales (karma, familia, vidas pasadas) y es distinta para cada persona,
pero la conciencia es una y el espíritu es uno, el tiempo un único instante eterno y no existe distancia.
¿Qué sentido tiene vivir la resurrección, disfrutar el espíritu y descansar en la conciencia plena?
Volver a casa, y que no haya más carencia ni muerte, nunca más sufrimiento ni relaciones convulsas.
Pero tu persona, como el alma, va a vivir lo desconocido como un enemigo peligroso, una muerte
y tiene miedo del fuego del espíritu, que le parece una destrucción insoportable de la vida
aunque sea un retorno a la verdadera vida, perdida hace eones al entrar en las líneas del tiempo.
Pero como todo lo real, la resurrección está exenta de progreso y de plan organizado para conquistarla.
Se trata solo de acabar con las memorias, ideas, rutinas, experiencias, y estar abiertos a lo desconocido.
Es el sacrificio sin esfuerzo del “hágase tu voluntad” o “en tus manos encomiendo mi espíritu”
que pasa por la crucifixión de todo lo temporal, del ego y la persona, para que brille plenamente el ser.
VII
La conciencia plena incluye todas las demás (vigilia, sueño, sueño profundo, conciencia no dual –turiya- el inconsciente, la supraconciencia, etc) y pasa por la evidencia del silencio, del corazón y del amor.
Desde el pasado diciembre (2017) está instalada en tu interior, sin atributos, visiones ni historia,
y con ella encontrarás la certeza de la alegría, del amor y del éxtasis, y te sentirás pleno y feliz.
Se trata de que la resurrección colectiva antes de la muerte ha de ser a través del cuerpo, sin mente, y aquí el jnani o liberado viviente es semejante al resucitado en vida y los dos viven la certeza del amor.
La felicidad real viene de la certidumbre de saber lo que eres, que nunca has nacido ni morirás,
Solo muere lo ilusorio y perecedero que retorna a la tierra, el cuerpo y mente, lo que todavía crees ser.
Solo en la resurrección y ascensión aparece esta conciencia plena que es la certeza del espíritu que soy, y eso mitiga el doloroso proceso de integrar la supraconciencia en encarnación con la conciencia ordinaria.
No caminas hacia atrás. Según se acerca el momento del choque colectivo todo irá siendo más fácil,
porque la conciencia plena irá transmutando la realidad perecedera, mientras realizas tus funciones
(familia, trabajo, aficiones, amistades, casa…) mientras dejas al espíritu hacer su trabajo en libertad.
Un lado de la balanza se está haciendo más pesado y el otro cada vez es más ligero y se eleva más.
No más paraísos después de la muerte ni castigos varios, la persona no puede resolver esto, y la creencia de que ella puede integrarlo todo y resolverlo con la conciencia plena es una falacia.
Una vez más: no hay solución posible en el mismo plano en que se manifiesta el problema.
La sensación del despertar del pecho unida a la conciencia plena son signos de la resurrección
Y esta sensación del pecho siempre presente prevalece sobre el trabajo, la edad, los hijos y los padres.
Entonces tienes dos caminos ¿aceptas ese gozo interno o deseas seguir con tu vida cotidiana?
Si lo sufres es que las resistencias están levantadas, aunque no eres culpable ni responsable.
Todo lo que llega es nuevo incluso para los que ya han despertado, es el amor al vacío (la nada),
anterior a la luz, sin lugar para nombres ni formas, anterior a las dimensiones y a la conciencia.
Pase lo que pase métete en el pecho, aunque no sientas nada, prueba a estar quieto en silencio, y deja al espíritu que haga su trabajo sin interferir, sin conducir las energías y sin expectativas.
Camina por la senda que te sea más sencilla, en plena confianza con lo desconocido que eres,
poniéndote en estado receptivo, al margen de las técnicas meditativas o de las oraciones/decretos.
Ser testigo del misterio y no de los procesos mentales es el camino de lo nuevo, nunca visto ni oído,
como un niño pequeño con su inocencia mirando por la ventana hacia un mundo vacío, pero lleno.
Las búsquedas y prácticas varias caen ante la belleza que habita en ese vacío luminoso, lleno de ser,
Y aunque el bebé oruga mute y muera, la nueva mariposa abre sus alas para comenzar su nueva vida.
El ego personal se tiñe de temor, pero a mas caos en el entorno más paz sentirás en el corazón.
VIII
Debes observar los cambios del cuerpo de eternidad y las percepciones de la conciencia plena,
porque solo así distinguirás las abundantes señales de la resurrección a nivel del cuerpo.
Por un lado llegan ondas de luz que te dejan somnoliento o en estasis (disuelven lo efímero).
Por otro se activa una o más de las tres coronas (sacro, corazón y cabeza) con quemazón en los pies,
que refleja el proceso de crucifixión, y te hace recuperar la historia original de la liberación terrestre.
Se trata de la energía de sirio, la memoria atávica del planeta antes de su confinamiento y cierre.
Todo esto alquimiza el paso de 3ª a 5ªD, apoyado por los doce dones de la corona de la cabeza,
y dispara el sonido interno o nadam, acercándolo a la vibración que tiene el coro de ángeles y manifestando el sonido del fondo profundo del universo, que es el om de tiempos ancestrales.
El cuerpo de gloria, y la esfera de la merkabah, solo te permiten vivir el aquí y ahora de este mundo, irradian desde la fontanela de cristal para cambiar tu identidad, pasando del cuerpo mental a la eternidad.
Y eso cambia todas las sensaciones, tanto el sueño como el hambre, la sed y hasta el calor corporal.
Por eso hay quienes sentirán mucho frío al pasar de la circulación y energía vital a la energía vibral.
Y algo más importante, no hay visiones en el cuerpo de gloria, solo percepciones y vibraciones, las manifestaciones visuales son desechos del astral en el cuerpo físico y la conciencia ordinaria.
Así la eternidad encarnará totalmente en la conciencia ordinaria y en este cuerpo de 3ªD unificada.
De aquí que lo importante sea donde focalizas tu conciencia en cada momento, lo que miras,
los comentarios que haces, el silencio del testigo o los marujeos en los que te implicas, eso es todo.
¿Te interesan las guerras y las maldades de Trump/Yaol, las catástrofes que te cierran el corazón,
o la belleza de la eternidad y la sensación de unidad, libertad y fusión del ser que te abre el corazón?
Ya no importa la edad que tengas, si estás solo o en pareja, lo importante es tu conexión interna
con el cuerpo de gloria y con la conciencia unificada, solo el Si (el Absoluto) y la conciencia personal.
No confundas lo que te cierra con lo que te abre, el sufrimiento con la expansión de la luz.
Así llegarás a sentir la red etérica que te envía aleadas de luz desde los pies, la cabeza o lateralmente.
Déjate ser espontáneo y directo, con la verdad por delante y así te situarás en el presente sin tiempo, serás el testigo inalterado, en el lugar adecuado para el momento final, donde la vida te ha colocado.
Más se encierra tu alma en la dualidad de la materia, más miedo a lo desconocido sientes,
Pero al vivir la resurrección tu alma girará hacia el espíritu y será consumida por el fuego del sol.
No más palabras interesadas y centradas en ti mismo sino que el otro será el foco de tu atención.
Deja de decidir, solo el espíritu decide, encarna la inteligencia de la luz aplicada a la materia,
y eso es estar vivo.