Crónicas 2017-2018 :: XVI. Tantra

Cronicas_2017_16

 

Crónica Tantra Feb 2018- Miyo

“El camino tantrika se basa en que seas capaz de trascender conscientemente el instinto y la pasión,

sin renunciar a ellos, penetrando en medio de la hoguera, sin apagar sus llamas al eyacular.

El poder de tu vientre encierra todos los atributos sutiles y poderes internos que no has actualizado

así como todos los miedos, vicios y limitaciones autoimpuestas que están sin resolver en tu vida.

Y la sexualidad es su maestro. Es la fuerza desnuda de la shakti, lo mejor y lo peor que hay en ti,

y tienes que mirarla cara a cara sin juicio, disfrutando de su intensidad y de su calor mágico.

Así entrarás en un proceso de elevada excitación, seguida por una etapa de fusión y relajamiento,

que te llevará a disfrutar de intensas sensaciones energéticas y entradas puntuales en el ensueño.

Si repites suficientes veces esta dualidad, excitación-abandono, la energía de ambos subirá al pecho,

y más tarde disolverá el velo de la visión en la frente hasta alcanzar la corona, la fuente de cristal,

donde la realidad trascendental se manifiesta y los dos convertidos en uno, os fundís en el Vacío luminoso”.

Miyo, fundador y guía de la Escuela Chrisgaia (Zaragoza, España)

 

 

I

Cuando eres capaz de relacionarte de manera relajada y amorosa a través del cuerpo,

prolongando el contacto íntimo y reconociendo la divinidad de tu pareja (shiva o shakti),

estás capacitado para sentir la expansión de tu pecho cuando el abrazo se prolonga,

e incluso de fundirte con tu amad@ en el intercambio de alientos o el cruce de miradas.

Para entonces la manera común de hacer el sexo, echar un polvo, te parecerá grosera

y perderá el escaso atractivo que alguna vez pudo tener en tu vida, te vaciará la energía.

Ni que decir tiene que todo lo relacionado con la culpa, el pecado, la suciedad, el temor,

así como el sentirse fuera de sí, la obsesión sexual, la frigidez o el coleccionar amantes,

son ajenos a la expansión amorosa del cuerpo luminoso y a la unidad con todos los seres.

La diosa kundalini o el fuego crístico están en todo, especialmente en el sexo,

y es la hora de su despertar, porque si separamos lo divino del sexo éste se volverá basura,

la misma que practica la generalidad de las parejas bien casadas con cartilla de la SSocial.

El libertinaje sexual no es la causa de los malos tratos como dice el sacerdocio,

sino la falta de sacralidad y el sentimiento de pecado, propagado por sus mentes enfermas,

lo que provoca muchas neurosis y explosiones de insatisfacción en el machismo imperante.

El placer intenso a nivel corporal está unido a la conciencia crística y al contacto con lo divino,

de tal manera que es posible un profundo orgasmo meditando, sin caricias ni imagen sexual,

y sin eyaculación, sintiendo una poderosa excitación en la fusión íntima con la totalidad.

 

II

Hombre y mujer contienen ambas polaridades complementarias, la masculina y la femenina,

que son como los dos polos de la misma frecuencia, pero en todo lo demás se distancian,

mentes distintas, objetivos a veces divergentes y centros activos diferentes al hacer el amor.

Por eso el propósito de la vida es equilibrar estos dos extremos para conectar cielo y tierra:

hermanos estelares, ancianos y arcángeles, con intraterrenos, cetáceos y árboles milenarios.

Pero el camino no es la androginia, aspiración ascética de renunciantes retirados del mundo,

que de esta manera se ponen en manos de los guardianes oscuros de la cuarta dimensión…

Ascender es una senda de renuncia consciente del programa implantado de la 3ªD disociada,

para alcanzar la alta frecuencia de la 3ªD unificada, donde brilla el plan divino sobre la tierra.

Se trata de vivir la dualidad en armonía para superar la mente racional y alejarse de la materia,

que por ahora nos sirve de aprendizaje (sexo, creatividad, supervivencia, obras sociales).

Lo masculino bien compensado se expresa por la sobriedad emocional y el estar centrado,

por la serenidad y una cierta disciplina, tiende a la protección, asume el valor y tiene Propósito.

Es la expresión de la acción (plasmar el ser en la materia) y trasmite el impulso, la fuerza.

Lo femenino es la entrega sin condiciones, la fusión y disolución en el amado (o en la belleza),

el sentimiento amoroso y creativo, la alegría que nutre, la confianza y la generosidad.

Es la manifestación del ser, la que sueña, mientras lo masculino encarna y plasma los sueños.

Pero hace ya tiempo que la mujer no confía en el hombre porque éste ha entregado su luz,

ha dejado de seguir las pautas que lo convierten en guerrero y en mago de la conciencia,

no abraza las pautas de su propio corazón, sino que acata las normas sociales de la matrix.

Lo masculino ha de recargar su energía directamente de la madre tierra por medio de retiros,

en la búsqueda de la visión (ayuno en la naturaleza), varios días en la oscuridad o peregrinando.

porque hoy por hoy está desconectado de la red, incapaz de materializar los mejores sueños

que lo femenino le ha transmitido en presencia, en meditación o en las experiencias de ensueño.

Es el momento de recuperar el poder, de que lo femenino vuelva a confiar en lo masculino

para disolverse ambos en un estrecho abrazo, especialmente cuando lo masculino

acepte por fin que es la Diosa quien dirige la apertura del pecho hacia el verdadero sentimiento.

 

III

Dejar la adolescencia inmadura es abandonar los ‘me gusta, me disgusta’, los ‘te necesito’,

‘sin ti me muero’, o ‘me has traicionado’ de tantos falsos trovadores que campan por sus respetos,

y pasar a la etapa de compartir, de dar, de fundirse en algo más grande que la pareja misma.

Hemos venido a la tierra a pasar el examen del amor en medio de la densidad material

y sería trágico salir de aquí sin haber logrado un notable alto en las calificaciones.

El amor está fuera de la mente y del tiempo, que es su creación, existe en el presente continuo,

y trata de cómo darse sin límites, no de cerrar el sentimiento focalizándolo en una persona.

El amor es impersonal e incondicional a todos por igual, el cariño (el ‘te quiero’) es concreto,

se lo entregas a quien te hace feliz, con quién puedes entenderte, a tu pareja y amigos.

No importa qué haga el otro, tu dejas la soledad y sientes el entusiasmo y el placer de darte.

El amor no es tanto una relación de pareja como un estado de ser que intenta conectar con todo,

sin buscar resultado alguno, ni que alguien te corresponda, solo agradecimiento en estado puro.

Al enamorarte limitas tu libertad con la dependencia que creas, no es un compartir desinteresado,

se vuelve necesidad en vez de un lujo que crea alegría y paz en el corazón de cada uno…

 

IV

Después de meses de practicar diariamente la recapitulación, el silencio y la sadhana de kundalini

la energía fluye por los canales (ourobouros, doble serpiente, canal central, lemniscata sagrada),

tanto cuando meditas como en las ascendentes sensaciones orgásmicas de la fusión amorosa.

Ya dentro del ritual te centras en las caricias mutuas hasta despertar el cuerpo entero del amante,

intercambias los alientos, compartes sonidos sagrados, la miras a los ojos y reconoces a la pareja

como dios/diosa, mientras comienzas acariciando el pecho femenino (la lengua vibra el corazón).

Las dos auras o envolturas luminosas se funden en una, y cada uno ofrenda su espacio personal.

Son las caricias en el pecho femenino y en el vientre masculino, que mueven la onda de energía.

Luego penetras lentamente en la cueva de la diosa, que es el altar sagrado de la ceremonia,

hasta que el movimiento sea fluido y suave, sin empujar, cuando tu shakti lubrifique su entrada.

Porque el amor tántrico es mas poderoso cuanto mas lento se practica, entrando de manera ligera

y superficial, acariciando el umbral de la puerta y profundizando cada pocos movimientos,

haciendo que el ritmo pélvico de la pareja se armonice, inspirando al abrir y expulsando al cerrar.

Ahora los flujos internos del yoni permiten un contacto, a la vez suave y profundo, entre los amantes

Cerca del orgasmo el lingam descansa a media penetración, centrando la atención en kundalini kriya,

elevando el fuego amoroso del yoni o lingam hasta la frente y la corona (lengua en paladar blando).

Para entonces el abrazo íntimo y los besos apasionados permiten que la energía recorra los canales,

hasta que poco a poco, al calmar la respiración, puedas reducir al mínimo el ritmo cardíaco.

Así la dualidad excitación/relajamiento produce el milagro de elevar el fuego del canal central,

sobre todo cuando cada etapa de intensa excitación es seguida por un intenso y prolongado abrazo.

y pone nuestra conciencia en modo énstasis, sintiendo la expansión del vacío luminoso en sahasrar.

La shakti se disuelve en el pecho de Shiva mientras se funde en el orgasmo y el hombre la sigue,

se deja contagiar por su pecho ardiente y por la entrega de la shakti, hasta que florece su corazón.

Las sensaciones se amplifican, los pensamientos pierden su poder y las palabras suenan tiernas.

Muy lejos de la culpa y del pecado sacerdotal, que derivan de una práctica caótica de la sexualidad.

Es justamente lo contrario, porque el amor del corazón es un tren de alta velocidad hacia lo divino,

y la sexualidad consciente te conduce más allá del silencio hacia un contacto directo con dios.

Por fin nos alejamos de las obsesiones pornográficas y de las fantasías de abuso indiscriminado,

lejos del miedo inconsciente al útero de la diosa, y podemos hacer el amor durante largo tiempo

sin apagar ese fuego con la eyaculación, lentamente, con sensaciones oceánicas y mucha ternura,

hasta penetrar en un estado meditativo profundo, lleno de ensoñaciones y de regalos internos.

 

V

¿Cómo no honrar a la diosa si hacemos el amor con el misterio de la existencia a través de la mujer?

Tantra es el camino de los guerreros y amantes de la diosa (noche, tierra, magia, amor, espíritu…)

y este camino nos libera de la matrix superficial y efímera para alcanzar estados de fusión.

Si las iglesias y los fachas conservadores están contra la diosa es porque nos muestra la llave

para conectar con lo divino, penetrar en el amor verdadero y alcanzar un cierto conocimiento universal.

El tantrika no puede ser alguien lujurioso u obsesivo, echando polvos con cualquier pareja ocasional,

sino que es adepto al amor que todo lo transforma y convierte lo que toca en ese oro alquímico,

es respetuoso con lo femenino y se deja guiar por los signos del misterio y la sabiduría de la diosa.

Cuando no has recapitulado tu vida, ni has atravesado la noche oscura del alma con sus catarsis,

entonces sobrevive el miedo, la culpa y la vergüenza, y el sexo se hace sucio y te llena de problemas.

Pero cuando te liberas del pasado y de la presión del linaje de sangre, vas avanzando hacia el amor,

te abres a éxtasis crecientes, y ya no se rompen corazones, ni hay muertos y heridos por tus engaños

El objetivo del amor cambia y deja de ser la simple satisfacción personal o el mutuo placer,

para convertirse en la ascensión mutua, la disolución en el vacío o el fuego ascendente de la diosa.

Se percibirán los lazos eternos con el amado o la amada, y no importará el resto de las gentes,

dejarás de perseguir otras relaciones por muy atractivas que te puedan parecer externamente.

Es el sentido del Maithuna, el ceremonial del amor sagrado que transmuta el semen en fuego vivo,

una introversión del erotismo que libera del deseo sexual, sin eyacular, elevando la energía

por la columna del cuerpo etérico de manera consciente y controlada e irradiando desde el pecho.

Se trata de evitar que esta luz espiritual se disuelva en alucinaciones y en historias fantasiosas,

para que ascienda hasta el cerebro y lo transforme de manera definitiva con experiencias reales.

En el vía de evolución, el yo (lo que aceptas de tí mismo) unido a la sombra reflejan la personalidad,

y ésta unida al doble o gemelo precioso (el Otro Yo del ensueño) crean el yosoy, la divina presencia

Es el ardhanariswar andrógino, transparente y sin carga psíquica, que ha liberado su alma femenina,

No por renunciar al sexo sino por elevarlo a los altares de la ofrenda y volar con sus alas mágicas.

 

VI

El anima del hombre y el ánimus de la mujer, son la shakti y el shiva internos, puntos de atracción,

hacia quienes se encauza la fuerza del erotismo interno un vez aceptada plenamente la sexualidad.

Así atravesamos la complicada barrera del segundo chakra, el yo inferior, creador de obsesiones,

aliado o déspota según vibre de manera sana o enferma (es el personaje que piensa en ti)

Pasamos de la energía sexual al erotismo del segundo chakra y de ahí al misticismo del tercero

Donde se dan las bases para la existencia del doble o ángel guardián que viaja en los sueños.

En el cuarto se experimenta el amor divino, las visiones poéticas y la empatía con el dolor ajeno.

Aquí se descubre que no puedes empezar por los mandamientos ni perseguir la virtud ni la pureza,

porque eso ensuciará toda tu vida desde la trastienda oscura del inconsciente y perderás la alegría.

Es al revés, empieza por el placer y la alegría y la virtud será el resultado final, cuenta el camino

no la meta, la paz y alegría deben estar a lo largo del recorrido y no en un utópico desenlace místico.

Pero nunca estás limpio al hacer el amor, la iglesia y el sacerdocio están rodeándote sin tregua,

los padres y abuelos murmuran, los profesores y políticos claman al cielo y todo eso te retiene.

Es tiempo de vivir la sexualidad de manera libre y aprender a recorrer ese camino abrupto

porque no se nos regala de manera natural, tienes que ser guiado por sus cimas y sus abismos.

Haz siempre el amor como un ritual sagrado, inundado de sensibilidad y silencio mental,

pues se trata de viajar por un agujero de gusano hacia la conciencia divina, hacia la eternidad.

Cuando la relación sexual es satisfactoria permite una vida en común más feliz y amorosa,

cohesiona a la pareja y permite una mayor intimidad, mientras que si es fuente de problemas

los resentimientos afloran, junto con el temor al engaño, la frustración y las suspicacias.

La sexualidad se convierte a menudo en fuente de ansiedad, obsesión y estrés, lo contrario

de la relajación que debiera ser la clave de toda buena relación constructiva de pareja,

además que por ese camino puedes disolver todas las angustias y desventuras que acumulas.

La energía sexual comienza en el cerebro (pineal e hipotálamo) y baja a los genitales (hormonas)

para volver a elevarse por los canales de los dioses hasta la fuente de cristal en la fontanela,

irradiando de manera concéntrica a la altura del pecho hasta crear la envoltura del fuego interno.

Aquí la eyaculación libera esa energía sexual antes de realizar el segundo movimiento ascendente

y el secreto del tantra es que esta energía no sea expulsada fuera sino retenida en el interior,

para que en su camino de ascenso y vuelta al cerebro fortaleza todas las glándulas esenciales.

No hay manera de asociar que en el sexo, a más relajación, más profundas serán las sensaciones.

La tensión nos lleva a las cumbres, produce calor, oprime y contrae, te desprendes de la energía,

mientras que el relajamiento valle lleva a la paz interna, abre y expande, te absorbe, te libera.

El mundo conoce el climax y eso es lo que perseguimos, el orgasmo lo más rápido posible,

es el único medio de satisfacción sexual que dominamos, porque ‘sin corrernos no hay placer’.

Así millones de mujeres se quedan en blanco y tantos hombres se sienten eyaculadores precoces.

Repito una vez más que elevar la energía exige unión y relajación, olvidándose del orgasmo,

Y así la energía se propaga libremente por todo el organismo, después de horas de abandono,

y la mayoría de las veces mucho después de la relación amorosa, en momentos meditativos.

Si lo femenino persigue a toda costa el climax se siente frustrada, cabreada con lo masculino.

 

VII

El polo positivo masculino está en el vientre/genitales y el femenino en el pecho/corazón,

el polo negativo (energéticamente) es el inverso de cada uno de ellos, así la energía de mueve

y sube de manera espiralina por el cuerpo, creando y ‘cerrando’ un poderoso campo magnético.

La energía fluye del lingam masculino al yoni femenino, hasta el corazón de la mujer,

y de sus senos hasta el corazón del hombre para bajar desde allí hasta sus genitales.

La polaridad permuta, el hombre se hace mujer y la mujer hombre, en fases activas y pasivas.

Un círculo de luz entre los senos femeninos y el lingam masculino, los polos positivos del amor.

En ellos hay que centrarse, no en el pene y la vagina, porque ésta a veces no está disponible.

Y su excitación, si no comienza desde el pecho/corazón no mueve la energía solo el placer.

En el amor lo primero es acariciar los pezones y el pecho femenino, lo que contagia al yoni.

lo llena de calor de deseo y vuelve receptiva a la mujer, facilitando la intensidad del encuentro,

de manera que cada día es más fácil y rápida la conexión mutua, porque el cuerpo lo hace solo.

Cuando menos control exista y más nos permitamos jugar y ser, mas increíble será la experiencia.

Menos pasión y mas conciencia del presente, siempre que haya feeling o amor entre la pareja.

Ambos tenéis que ayudaros mutuamente a manteneros relajados en el instante, con las caricias,

las palabras y las miradas, el intercambio de alientos y el ritmo que toma la excitación.

Sobre todo evitar las reglas, especialmente lo femenino, los ‘me gusta me disgusta’ continuos,

abandonar cualquier enfrentamiento que elimine la ternura y cualquier maltrato de palabra

Porque quien se siente ofendido no colaborará y se rebelará con derecho estropeándolo todo.

  • el orgasmo no es lo único que importa, y menos cuando lo vivimos de manera inconsciente,
  • ni tampoco hay que exagerar el control yóguico, solo orientativo, hay que vivirlo como niños
  • recuperar el cuerpo orgásmico de los cuatro años, por la relajación y la vivencia del ahora.
  • La eyaculación vacía el cuerpo luminoso, no es un orgasmo y sobrecarga el pecho femenino
  • La mujer penetra al hombre en el pecho con su lingam como salido en medio de sus tetas
  • Acariciar el pecho, fundir alientos, cantar juntos, derretirse en la mirada, dos que son Uno.
  • Valorar el relajamiento abrazados después de la relación amorosa, ahí llegan los regalos.        Miyo 2018

2 Responses

  1. Amapola

    Que bellísima descripción del sexo. Nunca la había visto escrita así. También consuela mi persona el ver que no era tan raro entender el sexo como una de las actividades más sagradas del ser humano.
    Un saludo , deseo y espero que muchas personas puedan practicar desde esta visión.

  2. Marcelo

    Bueno, esto pone a la luz varias cosas interesantes, mas alla de si es tiempo de hacerlo o no, el hecho es que elegimos nuestras parejas con tooooooda nuestra historia, frustraciones, esperanzas y deseos, y asi o nos brindan placer o nos recuerdan nuestras miserias, que dificil entregarse al amor despues de tantos años de maquillaje social (y no hablar de nuestras historias de vida), no digo que no se pueda, si se puede y es hermoso, a veces me molesta cuando escucho a miyo hablar mal de los hombres como si fuesemos monstruos egoistas y perversos, no es asi, cada quien guarda una historia personal de dolor , a veces frustracion y a veces ignorancia (que aprendemos a ocultar muy bien) y elige (al igual que la mujer elige al hombre justo)la mujer ideal para gozar o sufrir, (recordando el calor del hogar) inconciente por supuesto, a veces tambien creo que es al revez, porque no creo que hace 10000 años la hembra humana haya esperado del macho 2 horas de sexo, debio haber sido corto y enredado como cola de chancho, ¿o no?. En definitiva, nadie quiere sufrir en este mundo, es asi y asi nos han metido en la cabeza, y hablando de sexo y amor, no debe haber en la tierra ni un hombre que no sueñe con darle placer a su mujer hasta que le diga basta, nadie, el resto es pura tara social. Saludos y buen sexo para todos. (y amor tambien 🙂 )

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