Cómo quitar las barreras
Hola,
Hace poco que supe de ti y como no creo en las casualidades (ya no), quizás seas esa persona que me empuje un poco más hacia delante…
Llevo tiempo intentando caminar por la espiritualidad de mi ser cada vez con paso más firme, pero no logro dar el paso que me haga traspasar esta dualidad y encontrar la paz; hay días que siento una felicidad inmensa sin motivo pero hay otros días que me pregunto porqué nadie me contesta. Me gustaría una «prueba» de que voy por el buen camino que mi Ser Superior me susurre al oído ‘estoy contigo’.
¿Me podrías ayudar a quitar esas barreras que me impiden ver más allá de mi nariz?
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Saludos Mauro:
Ésto de la pregunta del millón está bien porque sirve para todos en general. La verdad es que cuántas veces no nos encontramos cada uno de nosotros sabiendo simplemente que hay que seguir al corazón, incluso más allá de las señales (que desde luego matizan la senda y las decisiones).
Por lo que compruebo internamente tienes una estructura energética y psíquica compleja, con el plexo bastante abierto (confusión mental, dudas, proyecciones), el corazón de par en par (exceso de sentimientos reales) y la garganta bloqueada (seguramente por lamentarte de los mil males). La apertura del corazón te lleva a subidones importantes (como esos de felicidad y esos otros de angustia de soledad ante el universo); el plexo te lleva a hacerte pajas mentales, y la garganta a estar atado al mental concreto y a la materialidad (cierra la puerta de la nuca hacia otras dimensiones y ensueños conscientes). ¡Qué bueno sería tener confirmación de la justeza y de la justicia de nuestros actos y que nos pusiéramos nota como buenos colegiales! Pero todo es demasiado complejo y cada situación está unida a todas las demás, así que nunca hay posibilidades de hacer algo luminoso sin que produzca su propia sombra.
¿Qué nos queda? El puro presente del ‘sólo Ser’, del no hacer, del ofrendar cada acto al Espíritu e intentar mantener la conciencia despierta en medio de cada situación que se nos presente. La voz que te contesta eres tú mismo, no existe nada como un Dios ahí fuera estableciendo el camino. Tú eres la única semilla divina con la que podrás contactar directamente en todo este largo camino de encarnaciones en diferentes planos y dimensiones de la realidad sutil. Así que nadie puede decirte algo como ‘es esto lo que tienes que hacer’, o ‘ni se te ocurra dar este paso’. Simplemente haz cada acción ofrendándola para el mayor bien de todos los seres. Estás ante el desafío de lo humano que, sin contacto directo con el Ser ni con su familia estelar, tiene que caminar siempre hacia delante en su batalla contra la mentira de la muerte y el olvido (dolor y enfermedad incluidos).
Días de luz y noches de oscuridad, así es la vida. Te aseguro que en las búsquedas de la visión (cuatro o siete días sin comer, ni beber, ni moverse externamente) o en las cabañas de oscuridad, lo primero que se aprende es el puro presente. Y ¿cuáles son los pilares del presente? Las cuatro sensaciones básicas: el aliento, el palpitar, la luz-sonido internos, y la vibración del cuerpo (o en un principio, la sensación de la energía alrededor de la piel).
Recuerda: en una bifurcación de caminos no hay uno bueno y otro malo, los dos son excelentes y los dos te llevan al mismo sitio, que tu alma tiene que experimentar ahora.
Un abrazo,
Miyo
Hola compis: Yo me quedo con esto:
«así que nunca hay posibilidades de hacer algo luminoso sin que produzca su propia sombra»
¡Vaya perlita y sin ir al mar a buscarla!Gracias Miyito y gracias Mauro por tu pregunta.
Lo suscribo.
Y Reflexiono.
Imagino que cuando uno no espera nada es imposible decepcionarse y en cualquier caso es la actitud de la Alma la que importa y muestra el camino, la prueba ya la tienes – Existes –
Un abrazo
Geanial Miyo. Tu mensaje también es para mi…. y para otros. Ahí estoy .
Gracias por este blog