Citas de Miyo-Cabalgando al Dragón del vientre

Cabalgando al dragón del vientre

La evocación chamánica

Cada experiencia emocional que atravesamos en la vida deja huellas indelebles en nuestro cuerpo luminoso, llegando a provocar una interferencia permanente en la personalidad. De tal manera que ya no vivimos con autonomía nuestras propias vivencia, sino que reproducimos constantemente un cierto tipo de reacción automática, fruto de todas las energías ajenas que hemos acumulado a lo largo de la existencia. Recogemos y almacenamos las emociones que nuestros actos han provocado en los que  nos rodean. Con ello pagamos kármicamente los efectos de nuestras mutuas relaciones, sin necesidad de que los demás estén presentes para actualizarlas. Y así lo que llamamos nuestra vida y lo que consideramos nuestro carácter, está compuesto en su mayor parte por influencias del entorno familiar y educativo que se nos quedaron soldadas desde la más tierna infancia. Resumiendo: a más emociones, más dependencia y menos libertad. Y cuando los enfrentamientos emocionales son constantes en la infancia y juventud con un familiar cercano, llegamos literalmente a vivir su vida debido  a este intercambio de energía que se establece en los choques continuos. Rechazar a alguien es entregarle el poder y convertirnos en una copia de calco de su manera de ser. Porque para alcanzar un cierto equilibrio interno es imprescindible conquistar una cierta sobriedad emocional que no se convierta en insensibilidad o ausencia de sentimientos.

Miyo