Agorafobia y 2012


Querido Miyo:

He estado como cerca de un año (el año pasado) encerrada en casa porque me daba pánico salir a la calle.La mente podía conmigo y no era capaz de ver nada más. Creo que llegué a este estado porque me obsesioné mucho con los «temas energéticos», nahuales, la muerte, en cómo debía de ser (en lugar de ser yo misma)… Entonces decidí alejarme de todo aquello para encontrarme a mí misma. Ahora estoy muy bien, la verdad es que hasta ese sufrimiento me parece hermoso.

Sin embargo, siento cierto miedo ante todo lo que se avecina. En cada sitio que leo dicen multitud de cosas qué hay que hacer ante el 2012 y la verdad es que me hago un lío.

¿Cómo se qué lo que estoy haciendo es lo que hay que hacer y es suficiente?

Por eso, hace poco te preguntaba sobre la función del ser humano, porque a veces me cuesta encontrarme. Sobre todo si me comparo con unos y otros (unos hacen meditaciones, otros respiraciones, ejercicios especiales, yoga, …) ¿Cómo se por dónde tengo que ir? Además, tengo algo de miedo de equivocarme y que mi mente vuelva a tomar el mando.

Gracias, de nuevo!
Elena

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Bueno, está claro que has pasado por una verdadera noche oscura, aunque lo disfracemos de año sabático. La excusa es lo de menos, la obsesión (la debilidad emocional de tu mente para quedarte colgada por esto o por aquello) es lo importante. En este caso fue el chamanismo, el misterio, la muerte, el cuerpo energético y cómo eran capaz de devorarte los voladores…

Pero has salido de ello y tu ser oscuro brilla con nueva fuerza. Mira, la verdad es que hoy es un buen día para morir, y siempre se muere en el presente, así que da igual cuándo sea en el tiempo lineal. Pero si lo que viene exige que nos defendamos de los predadores, o de las catástrofes, o de los illuminati, pues entonces no viene nada distinto de lo conocido y no merece la pena seguir adelante.

Conscientes en el presente, centrados en el pecho o en el vientre, confiados e invocando la cercanía del Espíritu cada vez que pongamos en duda nuestro devenir. El verdadero trabajo se hace con la mente. Para lo que viene no tienes que hacer nada más que ser tu misma y confiar en la sabiduría de la Diosa. La entrada ya la has sacado sólo por el hecho de ser humana y querer estar viva ante el desafío del cambio.

Sé activa y haz lo que te apetezca de trabajo interno. Cualquier cosa sirve para focalizarse en lo interno (meditaciones, mantras, respiraciones, danzas, hacer servicio en una ONG o ayudar a niños autistas). Hoy no es el tiempo de las técnicas, sino del Intento. Tu propósito, tu voluntad, tu deseo profundo, eso es lo que cuenta, no las horas que pasas en una âsana o los cojines que deshaces de tanto meditar.

Cambia tus pensamientos limitativos cuando aparezcan y ofrenda siempre cada acción al Espíritu que tu eres. Nunca serás más de lo que hoy eres, así que aprovecha la vida para gozar un poco y desconectar el coco.

Con cariño,
Miyo

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