9 de Julio: Ahora mismo, en Ulluru hace diez mil años


El sábado pasado os hablaba sobre la posibilidad de actuar en tercera dimensión desde el ojo del observador no implicado, que podemos situar en la envoltura de quinta dimensión del cuerpo luminoso. Pero cuando se pregunta por las diferencias específicas entre las dos frecuencias dimensionales, de tercera y quinta, no basta hablar de la fusión de la luz y la oscuridad en la conciencia crística, sino que es necesario señalar el cambio en la naturaleza del tiempo y del espacio. Esta es la diferencia más señalada entre las dos realidades paralelas. En tercera tiempo y espacio son rígidos, determinados, se pueden medir en segundos o kilómetros. Pero en quinta se rompe esta percepción fija del tiempo-espacio (tres horas, mil kilómetros) para abrirnos a una percepción fluida, que nos hace conscientes de todas las ilusiones que proyectamos sobre las dos variables pueden cambiar si cambia nuestra conciencia de la realidad. Ambos pueden recorrerse en ambas direcciones, y no sólo el espacio. Ambos tienen diferentes frecuencias que permiten el viaje instantáneo, revivir experiencias históricas o incluso de vidas anteriores, contactar internamente con ciertas entidades más allá de ambas variables, etc.

Todos tenemos energía suficiente, pero la hemos bloqueado a lo largo de la vida y para que salga la intentamos forzar con nuestra voluntad, pero eso no funciona y nos sentimos cada vez menos capaces de ser autónomos y de asumir nuestro propio poder. Así que sentimos que debe haber algún ser más poderoso que tiene que venir y salvarnos de nuestra situación, pero eso no existe. No hay ningún ser que pueda salvarnos de nosotros mismos. Yo soy el ser supremo y naturalmente estoy conectado con su esencia. Todo empieza por reconocer que eso de la vieja energía es una ilusión y más allá del velo, donde situamos nuestro verdadero hogar, no existe ese tipo de energía como tal. En realidad no existe la energía. Tesla lo comprendió en su día, pero era más fácil y exigía menos conciencia (era más manipulable) seguir a Edison.

En realidad no podemos imponer nuestra voluntad a la energía, al agua, al aire, a los cristales…No podemos forzar cosa alguna, sólo podemos imaginar la energía. Entonces la energía responde adecuadamente. Si la forzamos recibiremos una respuesta semejante y así ella también nos fuerza y nos estresa. Se trata de abrirse al aliento sin manipular nada, dejando que penetre nuestro ser. La imaginación viene por sí sola, no es fruto de concentrarse como la visualización. Y si ni siquiera así ponemos a la energía en movimiento, habrá que usar la hipnosis para salir del atasco y que la energía vuelva a fluir. Hay que hacer salir la hipnosis de los juegos mentales de la psicología y de las garras de la llamada ciencia. De esta manera la nueva energía nos ayudará a manifestar cosas casi de manera instantánea.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

2 Responses

  1. Hola Miyo.
    Una vez más te digo; ¡GRACIAS! por «iluminar» nuestro camino , el camino verdadero , el cúal , nos lleva hacia el próximo gran salto evolutivo de la humanidad.

    Saludos.

WP2Social Auto Publish Powered By : XYZScripts.com
X