La comodidad de no hacer nada. ¿O sí?
Hola Miyo:
Me llega una duda que te quiero comentar.
Siento importante el dejarse llevar, fluir y no dar importancia a nada. Y a la vez siento también que hay diferencia entre ésto y la comodidad de no hacer nada, encontrando mil razones. ¿Cómo identificar cuándo me dejo llevar y cuándo me excuso en no hacer nada?
Un cálido abrazo y gracias por estar ahí.
Pilar
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Buen día Pilar.
Da igual que hagas o no hagas, lo esencial es que seas consciente de cada una de estas actitudes a lo largo del día. En una encrucijada de dos o más caminos, no hay uno bueno y otro malo. Los dos son lo mismo. No te engañes diciendo que te has equivocado al elegir mal. Lo importante es lo que haces en tu interior cuando vas por aquí o vas por allí. Así que respira conscientemente (con un mantra, el YoSoy o sin soporte alguno); siente la fontanela (y el palpitar en ella), la nuca o el centro del corazón; sé consciente de la vibración profunda de tus células en cualquier momento del día y acompáñala por el sonido interno; o simplemente reza una oración de la tradición que desees. Éste es el trabajo que cuenta, el humilde empeño en ser maestra de tu mente, de neutralizar las emociones y pensamientos limitativos que te asaltan, de mantenerte siempre irradiando energía y pensamientos de paz desde tu corazón.
Lo demás no cuenta: si caminas o descansas, si llevas o te dejas llevar. Lo externo es la obra de teatro, la verdadera batalla florida va por dentro. Y ante eso no hay excusas. O estás ahí o estás apendejada perdiendo tu vida.
Muchos cariños,
Miyo
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