4 de Octubre: La paz y el espíritu comunitario
En la existencia todo palpita en continuo flujo y movimiento. La manera de colaborar en la paz de la tierra es acallar la mente y comprender el sentido profundo de la crisis y de la revuelta cuando surge en nuestro interior, recuperando el equilibrio a nivel energético y la serenidad de la conciencia. Así colaboramos a reinstaurar la paz en el planeta. No bastan palabras ni declaraciones, hace falta que seas capaz de recuperar la paz en tu vida en este momento, cuando ha sido alterada por un proceso del tipo que sea. Tus armas serán la respiración, el ejercicio, la meditación, los decretos, el masaje en el plexo, la invocación de ayuda desde los planos angélicos, y lo que tú quieras. Cada herramienta disponible es importante, porque estos tiempos que vienen serán desafiantes para todos nosotros.
Hay algunas decisiones que tomar en la preparación de un área comunitaria. Primero la división de funciones entre el grupo que va a vivir allá permanentemente en casas independientes y el lugar que van a ocupar, además de cómo se estructura la llegada de una o dos docenas de personas para convivir y trabajar en los talleres. También las condiciones o los acuerdos y contratos a realizar durante un mínimo de seis o doce meses. En el caso de un pueblo abandonado los sitios comunes serían la sala o cúpula de meditación, la casa del maestro, la iglesia, la recepción, la biblioteca… Hay que estudiar la organización del restaurante público o la casa rural en el caso que se decidan establecer. La supervivencia es esencial y hay que planificarla también bajo moldes de rentabilidad, porque lo coherente es amortizar las inversiones. Los temas agrícolas (olivos, vides, plantaciones, etc), ganaderos (vacas, caballos…), empresariales (placas solares, caballos de raza, talleres, invernaderos, …), de ocio (piscinas, gimnasio, jardín botánico, sala de juegos, circuitos a caballo o bici…), de trabajo interno (cabañas de retiro, cuevas subterráneas, laberinto vegetal, jardín de geometría sagrada, templo de agua, burbujas de aislamiento sensorial, máquinas psíquicas, la iglesia como centro de tradiciones con su fuego sagrado…) se vuelven esenciales para la orientación colectiva del futuro.
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