28 de Octubre: Hombre rico, hombre pobre
Comenzamos en la escuela la etapa avanzada de abrir el corazón sin paliativos. Cerrarse a los sentimientos y no demostrar lo que sientes hacia el exterior, te encierra en un castillo inexpugnable del que ni siquiera tú puedes salir. Temes que abriéndote a los demás seas vulnerable a sus ataques y desprecios. Ni siquiera deseas que otros se enteren por lo que estás pasando, pero esa es tu verdad en este instante. Para alcanzar la unidad en un grupo, todos los integrantes tienen que abrir su corazón y dejar entrar a los demás en él. Primero siente qué es lo más importante, luego acepta recibir lo que los demás te envían, y finalmente da, entrega tu mismo el amor de tu corazón. Si entregas recibes, si recibes entregas. El flujo va en ambos sentidos y nunca puede congelarse en uno de ellos.
Viniste a esta tierra para experimentar todo lo relacionado con la materia, y para ello tienes que lanzarte, correr riesgos, crear, materializar, vivir… Esto es lo que tú mismo elegiste y el principal deber que ahora tienes es recordar que decidiste hacer con tu propio camino evolutivo al descender a este planeta. Pagaste un alto precio para venir y ahora no puedes esconder la cabeza para sentirte seguro. Has de implicarte, sumergirte en la experiencia, dar la cara. Eso es dios.
Dios resume, como concepto, la experiencia del ser que renuncia a su divinidad para experimentar su humanidad, integrarla en su esencia (recuperar el ser multidimensional que eres) y retornar a la fuente del creador con esa experiencia. Y así dios se hace cada día más grande, más sabio, más omnipresente debido a ti. No luches contra las dificultades ni los defectos, lo que importa es que seas consciente de las limitaciones para que puedas sanar los bloqueos y trascender las restricciones. Cada vez que sanas algo en tu vida que está en desequilibrio y desarmonía, todas tus partes inter dimensionales sanan al mismo tiempo.
Si no corriges tu rumbo, seguramente llegarás a donde te propusiste en su día.
La inteligencia está reñida con la intelectualidad y el conocimiento académico. No es posible conocer algo sin amarlo y fundirse con ello, ni amar sin conocer en profundidad lo amado. Por eso conocimiento sin amor es especulación o ciencia (dejar a alguien sin alma manejando energías atómicas o biológicas), y amor sin comprensión es sólo sentimentalismo y marujeo.
Es necesario mantener la unidad con los compañeros de viaje, sean cuales sean sus defectos. Todo lo que hacemos es por servicio y amor a nuestra madre tierra, a la familia espiritual estelar a la que pertenecemos y a la humanidad entera que son los tres pilares de nuestra llegada al planeta. Y si no es posible caminar junto a ellos, por lo menos controlemos nuestro corazón y nuestra lengua, para que la visión global nos abarque a todos en un solo propósito unificado.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.