28 de Marzo: Los nuevos niños
Los niños índigo y cristal están más abiertos a los sentidos sutiles que nosotros y desarrollan todo tipo de contactos telepáticos. Sus métodos naturales de comunicación son más sensibles que los nuestros por su mayor percepción en todo lo que es el lenguaje sin palabras. Sin duda ellos esperan que entendamos lo que intentan decirnos, pero está claro que no siempre sucede así. Para lograrlo no bastan el oído ni la voz, hay que descansar en la intuición y en nuestras habilidades empáticas. Ellos saben al instante cuando mentimos, cuando no somos íntegros en lo que decimos, y no les vale eso de proclamar una verdad que no practicamos. Se negarán a participar en todo lo que es teórico y por eso no soportan el sistema actual de estudios, donde hay maestros que afirman principios que nunca han cumplido ni integrado en su vida.
Especialmente los niños cristal, que son muy empáticos, escuchan nuestros sentimientos como si estuviéramos expresándolos en voz alta, y responden directamente a estas emociones y no a las palabras divergentes que estamos pronunciando. Para entenderlos tenemos que ser conscientes de la energía que nos rodea, pues muchas veces responden al ambiente del entorno, especialmente si se vuelve peligroso o perjudicial, y no sólo a los temas concretos que se están analizando.
Su papel es enseñarnos que el mundo cerrado de los cinco sentidos ordinarios es muy limitativo y ya no sirve para descifrar la realidad que nos rodea. Hay que ir más allá de estas barreras y abrirnos a la inteligencia emocional. Hasta conectarnos con los dones espirituales que tenemos olvidados y que son capaces de un cierto conocimiento intuitivo directo, más allá de los conceptos y las creencias restrictivas. Se trata de sentir la verdad de una situación, de enlazar sin palabras con la sabiduría que encierra, y de no perder nunca el sentimiento de integridad con nosotros mismos y con el entorno. Es su manera de interactuar en este mundo y a su lado podemos aprender cómo hacerlo. Cómo comunicarnos de manera global y desde el ser, en vez de utilizar estereotipos sociales y defender una careta de falsa educación y un esmalte de culta hipocresía.
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