28 de Julio: Un guía mayor de la Tradición Conchera en Hispania
Hoy se cierra uno de los círculos de nuestro eterno vínculo con la jefa Nanita. Su reconocimiento como capitana generala ha pasado a sus hijos herederos, aunque en diferentes circunstancias, y de alguna manera se encuentran equilibrados y reconocidos cada uno en una de las dos vertientes de la danza azteca: los mexicas y los concheros. Soy testigo y partícipe al mismo tiempo, por primera vez en la historia de la tradición conchera en general, del reconocimiento como guía mayor (capitán general) de alguien foráneo que no ha nacido dentro de las sagradas tierras de México. En Santiago Tlatelolco, el corazón espiritual de la gran Tenochtitlan, se celebró la ceremonia y me vi rodeado de las capitanías hispanas (junto al capitán Mauricio, que ya ha visitado nuestro país y que fue reconocido al mismo tiempo que todos nosotros). Logroño, Barcelona, Sevilla, Valencia, Lérida y las tres capitanías de la Mesa Central (los capitanes Jose Luis, Angels y Trini). Una quincena de Estandartes y los generales de la Conquista al frente, fui obsequiado con una cinta florida con la bandera de México y un gran cirio encendido. A todos nos pusieron una corona de flores en la cabeza. Caminamos de rodillas desde las escaleras hasta la puerta de la iglesia Santiago Tlatelolco y desde allí, una vez en el interior, hacia la izquierda donde se encontraba el altar conchero de la velación nocturna. Allí fuimos sahumados, recibidos y los jefes nos dieron sus bendiciones y sus consejos. Luego vinieron las palabritas finales, después de la velación, y el cierre de la ceremonia.