28 de Diciembre: Ser fieles al don interno
El concepto de pasión, de fuego desbordante, ha de ser comprendido en su justa dimensión, porque hoy en nuestra vida estamos faltos de la pasión del alma. Nuestro objetivo debe ser estar enchufados con la inspiración, sea donde sea que ella fluya con libertad. Rendirse a lo que nos fascina y dejar que esta entrega se convierta en inspiración creativa, aparece como un camino de guerreros, por la valentía que necesitamos para tomarlo dejando atrás lo conocido. Primero encontrar la actividad que nos hace sentirnos centrados y felices, que colma de plenitud nuestro corazón. Una ocupación en la que nos movemos como pez en el agua, con fluidez y naturalidad. Encontremos la esencia de esa actividad y las maneras posibles de avanzar hacia ella.
Nuestro don surge naturalmente de nosotros, sin esfuerzo. Es una manera de expresarnos o un trabajo que nos atrae desde siempre y que no nos exige esfuerzo, en el que ponemos simplemente todo el interés posible, porque nos apasiona. Lo que hacemos es evidente y somos buenos en eso, y aunque haya que prepararse un tiempo, todo fluye fácilmente. En el camino hay que decir no a lo viejo, y seguir focalizados en lo que es el interés de nuestra alma, aunque haya en ello una cierta dosis de egoísmo. Si algo está al margen de nuestra vocación hay que cerrarse y evitar ese camino con firmeza. Cuando avanzas por un sendero más fácil o ajeno a tus demandas, el flujo de inspiración se corta y comienzan las frustraciones, los cabreos y las enfermedades. No podemos elegir contra nosotros mismos o acabaremos de cabeza en la depresión.
Poco a poco el universo responderá a tu llamada y las cosas se irán adecuando para que puedas estar donde sientes que has de estar. Con facilidad y bastantes milagros de por medio. Las sincronicidades y las oportunidades llegarán sin tardanza y tienes que estar bien anclado en el presente del vientre, para hacer frente de manera serena y desapegada a los sucesos que te ayudan a realizar tus sueños. Entrega al espíritu tu vocación y enfoca la pasión en ello, entonces la vida se encarga de llevarte allí donde quieres estar y de la manera más rápida y eficaz posible. El adulto focaliza, el ángel conecta con las energías espirituales y el niño interno crea los milagros, porque no conoce límites a su sueño.
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cuenta pendiente.