25 de Marzo: Bloqueos energéticos

Tienes que aprender a aclimatarte con alegría a los tiempos de cambio que atravesamos. La red de energía entrelazada que forman los chakras en su interacción mutua, ofrece una nueva alternativa a los procesos de sanación individual. No hay que olvidar que toda la estructura física del cuerpo está diseñada para mantener el equilibrio de las diferentes energías, que no sólo están afectadas por las envolturas mentales y emocionales.

En realidad tanto el sistema de meridianos de acupuntura (aura) como el sistema nervioso, encauzan las sobrecargas energéticas y sirven de equilibrio a todo el sistema de chakras. En el caso de que se produjera un exceso de presión en el plano físico sobre estos centros y fuera mantenido largo tiempo se somatizarían diversas enfermedades y trastornos físicos. Pero no pienses que por una crisis el sistema entero va a correr peligro, porque hace falta mucho desequilibrio durante largos años para que salten los relés de control. Cierto que a nivel físico lo que cuenta es la alimentación, el ejercicio y el sudar, la relajación convertida en siesta y el sueño reparador, el trabajo sobre el cuerpo energético, la respiración profunda y mantenerte alejado del exceso de estrés. Así te será fácil recuperar de nuevo la armonía del cuerpo luminoso.

La corona y el perineo forman la primera pareja del día; el segundo chakra sexual y la garganta le siguen; después el plexo solar y el corazón. Por último el tercer ojo juega con todos los demás, pero esta vez baila con el octavo centro o chakra unificado, que expresa la conexión con el ser. Encima de la cabeza recuperamos la conexión con la conciencia cósmica y entramos en la atmósfera de la quinta dimensión. Si uno de estos niveles se descoloca y desequilibra, su pareja trabaja intensamente para compensar la pérdida, aunque con el tiempo si no lo logra ambos enferman, especialmente el chakra fuente. Cuando comienzan los síntomas físicos aún hay tiempo para equilibrar la balanza de nuevo (la enfermedad aún no llega, pero se sufren los síntomas), especialmente si se trata de una disfunción en alguno de los órganos o sistemas corporales.

Sea donde sea que comience la enfermedad hay que trabajar con la región del chakra que le sirve de pareja. Por eso ante problemas del bajo vientre (2º), la garganta ha de limpiarse de toxinas (5º). Pero especialmente hay que evitar el temor que siempre focaliza y manifiesta lo negativo en la parte afectada.

Hay tumores cerebrales que se extienden hasta el recto (metástasis) y los médicos lo saben por experiencia, aunque desconocen las causas (1º y 7º, corona y base). Lo mismo cuando el cáncer de tiroides se expande en la zona abdominal (2º y 5º). Las parejas se compensan, pero si el desequilibrio se agrava entonces los dos enferman de lo mismo. A veces son los chakras vecinos de la zona afectada (arriba y abajo) los que provocan la alteración y enferman una zona contigua. Es como si al presionarse la energía en un cierto lugar del cuerpo, el exceso sobrante lograra afectar a las zonas limítrofes. El bloqueo del chakra de la garganta puede afectar al corazón o al tercer ojo, y la obstrucción del chakra base puede afectar a la purificación del conjunto de meridianos o a la zona sacra. Por ejemplo la presión en dientes y mandíbulas (bruxismo u otros), puede causar problemas en ojos u oídos, debajo en el cuello, y en los hombros o parte alta de la espalda.

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