La puerta del corazón de cristal

Para que una buena canalización sea posible, es obvio que han de desaparecer de nuestra vida los medicamentos y drogas de todo tipo. De otra manera interferirán en el desarrollo del proceso telepático. Pero hay que recordar que la propia canalización produce subidones que son mucho más poderosos que los producidos por ciertas sustancias llamadas alucinógenas. Según nos acercamos a los tiempos del cambio definitivo, podemos entrar de manera sorpresiva en una vibración de muy alta frecuencia que corresponde a la que muy pronto regirá la vida de nova terra, la tierra ascendida. Frecuencia que a su vez está hermanada con aquella vibración del paraíso terrenal que irradiaba desde el corazón de lemuria, la antigua civilización de mu (que ha sido sostenida durante los milenios de oscuridad por el amoroso mundo de las ballenas y los delfines).

Esta frecuencia ya está disponible para nosotros, para toda la humanidad, y estos últimos años del primer decenio han sido esenciales para anclarla en la tierra, recuperando las memorias ancestrales de su corazón de cristal. Es esencial comprender que nadie nos va a regalar nada, que nosotros somos los artesanos de la luz y los cocreadores de la nueva tierra. No bajará del cielo brillante como el sol, sino que la sudaremos desde nuestra atmósfera con mucha entrega y amor y una gran sonrisa, sin desesperaciones ni exigencias. A nivel general sólo percibimos la realidad física porque únicamente nuestros chakras inferiores están activos y todo está cerrado espiritualmente a partir del corazón. El alma no está disponible y los sentidos perciben la oscuridad, la rutina, la esclavitud, la falta de coherencia superior en todo lo que hacemos o vivimos. Al abrir el corazón su energía inunda los chakras inferiores que comienzan a palpitar como soportes para las experiencias del alma, es decir para vivir la integridad del ser multidimensional que yosoy.

Por eso hemos estado estos últimos años abriendo el corazón y disolviendo el miedo de los primeros chakras (a los enemigos, al futuro, a la inseguridad, al amor, al poder interno, etc). Así hemos activado el cuerpo de luz y cambiado su cableado energético (con ayuda de los reinos superiores), hasta crear el nuevo sistema energético axiotonal, que permite que la energía y la luz del alma alcance cada recoveco del cuerpo físico. Es aquí donde surgen los dolores musculares y las alteraciones orgánicas y nerviosas, mientras limpiamos la vieja energía para dejar paso a las energías de alta frecuencia del alma.

Los chakras superiores, especialmente la corona, se activan y crean tanto imágenes holográmicas de las nuevas realidades de la conciencia, como sonidos vinculados a la recepción telepática de mensajes de nuestros hermanos estelares. Para eso todos los chakras inferiores han de estar ya integrados con el corazón para que estas realidades puedan transmitirse fielmente al plano físico. El amor-luz-poder de la fuente se transmite a través de la pasión-amor-alegría del alma humana, y se vive a través del cuerpo, materializando el nuevo mundo en nuestra realidad terrestre. Así se crea el cielo en la tierra.

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