24 de Diciembre: Nochebuena en el corazón del sol

Las leyes de belén, en tiempos del nacimiento de jesús, obligaban a dar posada al peregrino (especialmente estando la mujer embarazada) y en el caso de falta de espacio, por lo menos ponerles bajo techo, en un pesebre o pajar. Y como todas las posadas del pueblo estaban saturadas de gente, así fue que maría y josé acabaron pasando la noche cerca de los animales, donde nació el maestro jesús. Por otro lado el asno (más que la mula) simbolizada a los judíos, ya que cabalísticamente representa la sabiduría espiritual, y el buey a los gentiles. Al principio sólo se ponía a maría en el pajar, especialmente para los que siguiendo la llamada herejía arriana no reconocían ningún valor a josé de arimatea. No olvidemos que a los josé se les llama pepe, como expresión de las dos primeras letras latinas de padre putativo.

Los reyes magos por su parte eran de tez blanca los tres, símbolo de los poderosos y de la sabiduría, frente a los pastores que eran los pobres y los ignorantes. Unos y otros rendían culto al señor del mundo. Más tarde se introdujo el aspecto racial de los representantes de los tres continentes reconocidos (áfrica, asia y europa). Durante muchos siglos los belenes fueron marginados en el cristianismo (en los primeros siglos se hacían representaciones teatrales con personas y parece que hubo excesos), hasta que francisco de asís los volvió a sacar a la palestra en el siglo xiii. Las primeras representaciones se dibujaban con pastores semicubiertos por prendas muy ligeras dando a entender que hacía muy buen tiempo (el relato de lucas 2:8 indica que la noche del nacimiento de jesús, los pastores cuidaban los rebaños al aire libre y que el cielo estaba lleno de estrellas, cosa poco probable si este acontecimiento hubiera ocurrido en el invierno estando en el hemisferio norte).

Y el propio iesu enmanuel ha expresado en sus canalizaciones que nació hace dos mil años en agosto, a pesar que hay muchos que piensan que debió hacerlo en el mes de mayo (clemente de alejandría en el doscientos después de cristo, escribe que los teólogos egipcios situaron el nacimiento el veinte de mayo, y en el año trescientos cincuenta y cuatro el papa liberio estableció el veinticinco de diciembre como el día de navidad). Nace como niño, pero al comienzo del año ya es el hijo de dios encarnado y el seis de enero se le ofrenda como tal, con los elementos rituales del oro, el incienso y la mirra. El veinticinco de diciembre se estableció como decisión papal en el siglo cuarto, acomodando la fecha a la celebración de la fiesta de helios (pero también a la del dios mithra zoroastriano, de huitzilopochtli en Tenochtitlán, el dios frey del sol naciente para los vikingos, que decoraban el árbol del centro del mundo con regalos y flores y de aquí deriva el árbol de navidad… Es decir del sol invicto, apolo, cuyo día del solsticio se llamó en roma bruma, cuando el sol comienza a crecer a partir de ese momento y hasta la fiesta de san juan, el veinticuatro de junio.

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