22 de Agosto: Los gachupines ya no se chupan el dedo
Hoy he hablado con el jefe Miguel de México durante más de una hora. El tema central ha sido el retorno con bien de los treinta danzantes concheros que acudimos a Santiago Tlatelolco, y algunas impresiones positivas que cada uno de ellos me ha comentado a lo largo de los días.
También la cercanía del huracán Dean que impide a los compadres de Sevilla acudir a Tulum como tenían planeado. Después hablamos de las brujerías que algunos malintencionados están dirigiendo contra nosotros los españoles y contra quienes nos apoyan en México. Incluso han llegado gentes a su Oratorio desde diferentes lugares a contemplarle en cuerpo presente, porque se rumoreaba que ya habían acabado con él. Pero los buenos guerreros no son tan fáciles de tumbar, el jefecito Luna entre ellos, y personalmente llevo ya más de quince años enfrentando estas situaciones para defender a los diferentes grupos hispanos que acudimos a la peregrinación del señor de Chalma.
Prácticamente nunca ha sucedido ningún percance llegado del exterior (el único que recuerdo tuvo que ver con el descontrol emocional de alguien mexicano muy cercano a nosotros, que provocó un grave altercado con su intolerancia y su agresividad). Le comento al jefe que mi especialidad es el uso del efecto espejo que devuelve a su origen cualquier energía que recibimos desde fuentes ajenas. Si es amorosa se devuelve multiplicada y si es oscura y mal aspectada se rebota hacia su fuente con un toque de comprensión para que pueda disolverse lo pendejo de quienes andan por ahí creyendo que el mundo es suyo y que las energías hoy se mueven como hace cincuenta años.
Entremedio han caído muchos jefes que no estaban por nosotros, pero a pesar de las murmuraciones y prevenciones de peligro contra mi persona, ni una sola vez he enviado energía activada hacia ninguno de ellos, sólo el efecto espejo que es suficiente y pone a cada uno en su sitio. Esta noche, ya es jueves, he tenido un sueño que responde a este tema, puesto que he pedido (ante el ruego del jefe Miguel de que proteja a los míos) algún matiz en este trabajo del espejo y he visto como Nanita se pone ante la persona (compadre o comadre hispaneka) defendiendo como un gran espejo el frente y mirando en su misma dirección. El tata Ernesto Ortiz a la derecha, el jefe Manuel Luna a la izquierda y el jefe Faustino detrás. Encima el jefe Toribio Jiménez y la jefa Cata, su mujer. Y debajo, en relación con las energías que llegan de la Tierra, el que he identificado como jefe Esteban Puebla (a su lado se veían más ancianos del linaje). De tal manera que podemos convocar a todo el linaje para que nos proteja de energías oscuras dirigidas malévolamente contra nosotros. Alrededor estas Ánimas conquistadoras creaban algo así como una cúpula dorada como a dos metros de cada uno o mucho más grande cuando se trataba de un grupo.
También me he visto en la montaña donde hacemos la búsqueda de la visión creando una alabancita sobre el tema, pero ya veremos dentro de unos días si esto se materializa (Nota un año después: en realidad se concretó en la primera alabanza de protección, del nuevo Alabancero, en julio 2008).
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