19 de Septiembre: Mamá me mata
El tema del plexo solar no puede terminar sin hacer una reivindicación de su papel en la activación del cuerpo luminoso, ya que después de haber liberado los mil problemas que se agarran como lapas a su aspecto plexo, llegan las mil bendiciones que emanan de su aspecto solar.
El campamento base de nuestra actividad diaria se encuentra en el espacio que va desde la base de la columna hasta el ombligo y en él se amontonan contenedores con diversos nombres como alimentación y supervivencia, seguridad y comodidad, auto protección y reproducción, placer y autoestima, poder personal y vitalidad, etc. Todo esto influye en el plexo cuando aún no hemos franqueado su umbral, pero si lo hacemos nos encontramos con estanterías diferentes a las ya conocidas en donde se almacenan los sueños e ideales, los amores, las batallas ganadas contra la oscuridad, las meditaciones, los regalos de la madre Tierra, y un enorme almacén de energía disponible.
He participado en un encuentro, esencialmente femenino, contra la violencia de género y se me ha pedido que diga unas palabras, sobre los aspectos de la sombra interna en lo masculino y las causas de esta ignominiosa situación. Primero he preguntado si en medio de un ambiente semejante, parecido al de un mitin reivindicativo, querían de verdad oír algunas palabras poniendo las cosas en su sitio, y si era así que pedía perdón de antemano por todas aquellas mujeres que no iban a recoger mis palabras con alegría ni serenidad.
En principio afirmar que todo desequilibrio masculino a nivel de violencia doméstica deriva primero de la relación que el sujeto ha tenido con su madre y en segundo lugar con su padre, en caso de que éste usara también la violencia en casa. Y me referí especialmente a este primer aspecto de cómo las madres destruyen a sus hijos varones al tenerlos bajo su techo después de la mayoría de edad, anulando su masculinidad y creando un ambiente psíquico propicio para la falta de disciplina y de sobriedad ante las emociones (base de las drogodependencias y de los apegos enfermizos a otras mujeres). Sin duda que lo hacen en nombre del amor, pero no por ello dejan de destruir la integridad de sus hijos. En los pueblos indígenas se prohibía a los jóvenes guerreros mantener relaciones con la madre (entre catorce y dieciséis años, según las tribus), normalmente durante un periodo de tres años y a veces hasta el momento del matrimonio. Mientras tanto las relaciones se establecían por medio de una intermediaria que actuaba de puente entre la madre y su hijo.
En el contexto de estas breves noticias sólo quiero señalar la importancia de que lo femenino no utilice a los hijos como sustitutos pseudo amorosos de una vida sexual frustrante, sobre protegiéndolos y destrozando su autonomía. Tanto los excesos de masturbación y las fantasías pornográficas como la dificultad para definir su polaridad masculina; las actitudes agresivas, caprichosas y juveniles, como el exceso de agitación mental y de falta de tonicidad muscular… son algunos de los aspectos en los que influye un exceso de energía femenina en la vida de un hombre, que siente la falta de centramiento (exceso de sensibilidad), la ausencia de verdadera voluntad, la incapacidad para ser maestros del dolor corporal y de cualquier enfermedad, la tendencia a las discusiones emocionales y a los marujeos mentales, etc.
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Gracias Miyo, es tan cierto lo que dices pues lo vivo en carne propia ¿cómo puedo hacer para revertir este daño que he causado a mi hijo? ¿cómo puedo devolverle su autenticidad, su integridad, su coraje y su valía? Fui madre soltera y lo sobreprotegí, lo solté cuando ya fue demasiado tarde, ahora el tiene 32, y lo dejé ir a los 21, ahora el está aparte yo me casé, ya tengo 10 años con mi esposo, sin embargo, a mi hijo le ha costado enormemente el desapegarse de mi, nos ha costado a ambos el pagar precios muy altos… Mil gracias, bendiciones
Mi hijo se va a estudiar fuera de casa y no veas, Miyo, lo que tus advertencias y consejos me han ayudado para dejarle «marchar en paz» sin interferir en su decisión. Mira que yo quería que se quedara pues en mi corta visión de las cosas pensaba que no le hacía ninguna falta que se fuera pues podía combinar los transportes desde casa para ir a la Universidad. Él se plantó y me dijo » es mejor que me vaya mama, me concentraré mejor en los estudios…» Yo creo que, en el fondo, está pidiendo a gritos que me aleje un poco de él..
Bueno, al final, el universo ha dispuesto que se vaya…
Gracias por hacérmelo más fácil, MIyo!!
Un abrazo!