15 de Octubre: Elevando la frecuencia del grupo

¿Qué trabajos comunes se podrían aconsejar para crear energía espiritual en una experiencia comunitaria? ¿Qué unificaría más a un grupo heterogéneo de personas sensibles con conciencia ecológica y meditativa? Por lo menos vamos a señalar diez puntos básicos sobre los que trabajar:

1- En las horas exactas del amanecer y del ocaso, se podría realizar el ritual de agni hotra, la purificación del fuego que irradia una bendición a varios kilómetros de distancia (con ghee en una pirámide invertida. Swami Prasant pasó por la comunidad del arco iris en el 80, para presentar ese trabajo en Europa). Acompañada, antes o después, por una breve meditación de grupo.

2- Cada mañana podemos levantar una cúpula dorada alrededor de la finca comunitaria con cuatro grandes columnas azules, para que de ella descienda una especie de lluvia dorada sobre las gentes que pisen el lugar y sobre la huerta (intentar conectar con los devas de los vegetales). Esta cúpula debe irradiar no sólo al pueblo más cercano sino a la provincia entera;

3- Hacer un temazcalli colectivo a la semana;

4- Celebrar las lunas llenas (la luna negra es femenina y tres días después la luna creciente de Shiva es masculina), los equinoccios y solsticios;

5- Un día a la semana hacer un ayuno a frutas;

6- Practicar algún deporte de grupo o entrenar y sudar todos juntos dos o tres veces por semana. También es posible realizar este punto con danzas dinámicas, yoga, círculos sufís, etc;

7- Practicar shank prashaland, la limpieza intestinal con agua salada, al comienzo de las cuatro estaciones;

8- Crear objetivos compartidos y focalizarse en ellos mientras observamos quince o veinte minutos la llama de una vela o las brasas de una pequeña hoguera central;

9- Danzar y cantar en grupo por lo menos dos veces por semana (danzas del mundo, danzas concheras, cantos chamánicos);

10- Practicar cada semana un círculo de la palabra (con el bastón de turno) sin ofender a los demás ni culparles, sin enfrentamientos personales e intentando llegar a soluciones prácticas en cada cuestión. Escuchando y expresando tu verdad de la mejor manera posible.

«Ser un guerrero del espíritu
significa que tu fuego interno desborda (entusiasmus)
y se dirige al mejor propósito que has elegido,
sintiendo la alegría de acercarte sin remedio a su manifestación real.»
Que nunca pueda decirse de ti que no has vivido con pasión.
Pon mayor conciencia en cada uno de tus actos y menos estructura.
No te dejes envolver por las normas ni las prohibiciones
y confía en cada uno de tus compañeros.
¿Dónde debes poner tu energía? La pones en aceptar tus limitaciones,
tu mala salud y tus problemas.
Porque al aceptarlos los bloqueas y esa energía
se pone a tu disposición para conquistar otros objetivos.
Cambia lo establecido y crea un milagro nuevo cada día,
algo amoroso fuera de la razón ordinaria.
Mira más allá de las formas y los conceptos,
y focaliza tu atención y tu intención en lo que deseas,
en tus sueño y en el misterio inexplicable.

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