15 de Diciembre: Cuando el canal se obstruye, viene la noche
Cuando llegan los regalos del espíritu, la personalidad no está preparada para ellos, y sólo sabe lamentarse por lo falso de la vida que ha vivido y la sensación de ser algo insignificante en medio de la eternidad y de la infinitud que por un momento acaba de abrirse en su horizonte. Mientras que el ser interno lo toma todo como algo natural y propio de los planos del alma. Así lo que debiera servir para hacer que la personalidad se acerque a la realidad del ser interno, se convierte a veces en un encuentro demoledor que abre la puerta de la noche oscura, sin estrellas ni esperanza. Es el tiempo de vagar en las sombras hasta que abramos el ojo interno y sepamos orientarnos en medio de las tinieblas e incluso más allá de ellas. Se levantan todos los límites imaginables y nos sentimos impotentes para emerger del fango primordial, hasta que un bendito día, después de mucha desesperación y sufrimiento, el alma y la personalidad se yerguen unidas, dejando atrás la etapa purgativa.
Hoy en día las personas que reciben comunicaciones espirituales o ayudas de diferentes maestros desde los planos invisibles, entran en este pasadizo de tinieblas cuando, siguiendo las propias leyes del espíritu, les son retirados estos apoyos y pierden temporalmente la capacidad de canalizar. ¿Cómo sustituir ese contacto íntimo y directo de amor mutuo por cualquier otra cosa?
La idea es que hemos sido abandonados por dios y nos ha dejado colgados en la cruz. Casi siempre la desconexión va seguida por una profunda crisis en que el canal deja de recibir mensajes, o peor aún los inventa sobre la marcha para poder sobrevivir. Y el ser queda abandonado a su suerte hasta que sea capaz de levantarse por sí mismo de esta pequeña muerte por separación. Señalar que cuanto más espiritual y elevado te consideres, peor es la tortura, porque acabas comprobando que gente aparentemente menos evolucionada que tú recibe las gracias del espíritu mientras que tú te encuentras abandonado en medio del desierto.
Poco a poco los pensamientos de lamento y de acusación degeneran y las desgracias aumentan, especialmente cuantas más buenas obras te empeñas en realizar, como si estuvieses siendo castigado e ignorado por dios. Es como ver en los periódicos que los malos, que sólo defienden su propio interés al precio que sea, son los que mejor viven, los que mejor salud tienen, y que dios parece cuidarlos con más mimo que a sus proclamados hijos. Los viejos recuerdos y las antiguas faltas vuelven a la conciencia para ser purificadas, y el ser junto a la personalidad visitan de nuevo cada experiencia pasada al margen de las normas morales. Toda la miseria es removida de nuevo y las aguas del pozo se enturbian como nunca.
Mientras quede en nuestra conciencia la idea de mal o de pecado en cualquiera de nuestros actos, y sigan palpitando creencias limitativas sobre lo que debemos o no debemos hacer, haciendo que la luz se separe aún más de la oscuridad, la noche oscura continuará. Pero en realidad ella existe para que la resolvamos en una sola noche y para siempre, con solo aceptar y agradecer lo que el espíritu nos ha dado y volver a nuestra vida cotidiana hasta que retorne a susurrarnos en el corazón. Es como una fiesta y al día siguiente de nuevo al trabajo. ¡Qué bien nos lo pasamos y que agradecido estoy a todo lo que allí vivimos! No hay noche que no sea seguida por un bello amanecer.
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Un texto muy profundo y lúcido. Un gran abrazo
Ueee, y yo que me quejaba que no me hablaba ni un gnomo, menos mal, es como el cuento del chino, su hijo y el caballo.