11 de Noviembre: Las promesas utópicas de lo real
A lo largo de los años 2007 y 2008 se han producido muchas situaciones que clasificamos como catástrofes naturales, pero ciertamente los cambios geofísicos más importantes aún están por venir en este periodo que abarca hasta el año 2010. Estos sucesos pertenecen al proceso de limpieza y ascensión planetaria a otras dimensiones, y dependen básicamente del nivel de conciencia colectiva, ya que cuantas más personas se unen al plan divino más los sucesos devastadores pueden ser transformados e incluso impedidos. Incluso las oraciones, meditaciones y decretos que formulemos pueden posponer relativamente todo el proceso de cambio geológico, para que puedan ser más las personas que se unan al cambio de conciencia. Pero de cualquier manera la transformación radical de nuestra madre tierra no puede ser detenida, porque la creación de un nuevo futuro lo exige. Es como el paso de toda la materia sólida de nuestro universo a un nivel más sutil (como el hielo cuando se derrite y se transforma en agua), e incluso la evaporación de esta última para pasar a una dimensión más elevada. No es una destrucción, sino un cambio de forma, una transmutación.
Así hay partes de la tierra que siendo sólidas y sosteniendo ciudades entrarán de nuevo en estado medio líquido al sumergirse bajo la superficie, y partes hundidas que saldrán a la superficie para hacerse materiales de nuevo. Se producen canalizaciones en todas los pueblos que avisan de la llegada de estos sucesos y son transmitidas por miembros de la flota estelar o maestros ascendidos, comandados por iesu sananda enmanuel que es el príncipe planetario y prometió volver hace dos mil años. Cierto que antes de que todo esto suceda hay cambios políticos que hacer en la estructura mundial, especialmente en los gobiernos estadounidense e inglés y en la estructura del vaticano, que son los lugares donde se refugia especialmente la cábala oscura de los illuminatis. Esos que a toda costa quieren llevar la humanidad hacia otra guerra mundial donde afianzar de nuevo su poder perdido.
Se nos ofrecen varios horizontes de acción, todos ellos basados en la citada destitución política y en cambios financieros y sociales a nivel planetario. Una de ellas es la curiosa afirmación de que llegará un periodo de sueño de unos treinta días para toda la humanidad en el cual se limpiará la superficie del planeta con tecnología estelar, se retirará la capa de ozono para que todo lo que está encerrado dentro del huevo de la psicosfera pueda liberarse, y aproximadamente un millón de seres de la oscuridad serán sacados de este mundo y llevados a lugares fuera de nuestra galaxia, para que tengan otra oportunidad de ascender. Entraremos por fin en la banda de fotones que rodea la estrella alcyone de las pléyades y toda la oscuridad quedará eliminada, junto con los seres que se mantengan en una vibración sensiblemente negativa. Será el comienzo de la nueva era dorada de nova terra.
Luego habrá un cambio generalizado del sistema financiero, una redistribución de la riqueza mundial, y una financiación abierta de proyectos contra el hambre, las epidemias, la injusticia, por la educación y la igualdad entre los seres. Se detendrán todas las guerras, se armonizará la situación de Oriente medio, especialmente de Jerusalem, y se comunicará abiertamente en las televisiones la existencia de la federación galáctica, dando cabida a sus representantes en todos los foros planetarios. De esta manera el contacto será pacífico y el cambio podrá realizarse con suavidad. Se revelarán en público todos los actos destructivos que la oscuridad ha organizado desde hace siglos para mantener al mundo bajo control. Se acabará con el sistema impositivo, se cerrarán muchos bancos y se volverá a la original constitución americana (basada en el estatuto de las seis naciones indígenas del sureste de Canadá: onondagas, iroqueses, sénecas…).
Habrá una gran actividad de naves estelares sobre nuestros cielos y una comunicación directa con otras razas de la confederación, así como un encuentro de las almas antiguas con sus respectivas familias de las estrellas. Será lo que hemos llamado el primer contacto, que comenzará en América (EEUU, Canadá, México y Sudamérica). Habrá manifestaciones sísmicas, volcanes en erupción y maremotos para liberar la tensión acumulada en el planeta (California, San Francisco, Washington, Hawai, Canadá occidental, muchos terremotos en México… pero también en la costa oriental de España). Se habla incluso de algo tan increíble como la etapa del gran sueño: el encendido casi instantáneo del planeta Júpiter como segundo sol de nuestro sistema solar (por eso se ha ajustado el adn humano para soportar el aumento de energía fotónica y la intensidad de luz solar). Un cierto cambio del eje magnético de la tierra produciría grandes cambios climáticos y de todo tipo. Después de esta serie de procesos interrelacionados llegaría un periodo de paz y fraternidad humana que permitiría la manifestación de la segunda venida del cristo, tal y como él nos prometió.
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