11 de Julio: Lo masculino sensible y lo femenino creador
A la hora del amanecer es el tiempo de la fusión. Esa fuerza que atrae a dos cuerpos con sus corazones a lo largo de los años y que permite ver a través del contacto piel a piel, y sentir lo intemporal más allá del tiempo. Percibir la perfección de un cuerpo vivo y despierto con las yemas de los dedos, el atractivo y la excitación siempre presentes cuando el contacto se establece. Entrar en las entrañas húmedas y fluidas, quedar envuelto por los labios carnosos y penetrar en la cueva de la diosa hasta el tercer ojo. Para después de la batalla florida quedar abrazados en silencio, sin más, nada que decir, respirando juntos y sintiendo el cuerpo expandido en el otro.
Lo masculino de manera natural toma las decisiones y maneja los detalles de la propia vida, mientras que lo femenino expresa libremente su creatividad emocional y responde a las situaciones humanas de manera amorosa. Y a gran escala el mundo parece como un lecho amoroso en que juegan las culturas y las generaciones uniendo las polaridades de una u otra manera. Las mayoría sólo utiliza el sexo como descarga de la fuerza kundalini, que de manera natural tendría que elevarse para despertar los centros superiores a los mundos sutiles y crear un cuerpo luminoso radiante y unificado. Lo que parece no comprenderse es que al insistir tanto en el calentamiento de la zona sexual y los órganos excretores, la humanidad entera escoge algunos rituales e intereses que son contrarios a la evolución espiritual. Entre ellos la sobrepoblación (finalmente la tasa de crecimiento de nuestro país, sin inmigrantes, parece estar más de acuerdo con las necesidades de Gaia que ninguna otra del resto del mundo), y la degeneración de la energía sexual que debiera alimentar espiritualmente todo su ser. Se despilfarra la energía kundalini y se la expulsa agresivamente, en vez de permitirle su ascenso hacia la totalidad y la comprensión de los mundos y las dimensiones superiores.
Lo masculino conoce el camino de la confrontación, incluso en el amor, pero no se trata de ser agresivos para enfrentarse a una situación. Uno debe pedir lo que le pertenece de manera tranquila e íntegra. Si no pides no puedes recibir. El lingam hindú o los obeliscos egipcios expresan la masculinidad, la capacidad de manifestar y actuar. Lo que llamamos el verdadero poder interno. Tanto los hombres como las mujeres actúan con lo masculino interno, aunque como es natural serán los hombres los que encuentren su poder en la energía masculina. La mujer actúa con la fuerza de lo masculino en ella, pero su poder está en el ámbito del sentimiento. Cualquiera que sea tu objetivo actual en la vida: amor, arte, abundancia, espiritualidad… realízalo y te sentirás feliz. Ahora tan sólo se trata de que además sepas cómo se manifiestan los sueños (soñados por lo femenino y realizados por lo masculino).
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