10 de Febrero: La fisicalidad
Todas las dimensiones están interconectadas y no existen de manera aislada, pertenecen a un sistema vibratorio unificado que intercambia energías en todas las direcciones.
En la primera dimensión toda la energía se convierte en materia, pues corresponde a la vibración de los átomos y moléculas. Aquí se activa el adn, es la frecuencia del agua y de los cristales o minerales, de los fluidos corporales y de las corrientes eléctricas, poniendo en acción el sistema celular. Pertenece a la etapa pre-fetal, y está activa en la mitosis celular, donde somos una potencialidad sin forma.
En la segunda dimensión estamos en la biosfera terrestre (plantas y animales) y con ella se mantiene la unidad de las especies, el deva o inconsciente colectivo de las especies. No permite la conciencia individual, es decir no existe la auto conciencia, y el tiempo no se siente como pasado y futuro. Es el plano de las fuerzas elementales de la naturaleza, de las dos dimensiones en que se mueven las bandadas de pájaros y los cardúmenes de sardinas, que actúan como un solo cuerpo consciente. Es la etapa fetal, flotando en el líquido amniótico sin ego, ni conciencia del tiempo y del espacio.
En la tercera es donde vivimos los seres humanos, con conciencia geométrica, recuerdos del pasado y del futuro, moviéndonos en el espacio. Estamos en el mundo de la polaridad y de la separación, estamos aquí para desarrollar la conciencia individual y en el camino hemos perdido la conciencia de grupo. Aquí no hay manera de sentirse unido con el resto del mundo, el ego se desarrolla desde la primera infancia y a partir de ese momento comienza su viaje en solitario por medio del me gusta y me disgusta, que refleja el proceso de los deseos personales. Es la universidad de la vida, que nos divide en pequeños trozos mientras desarrollamos la personalidad, hasta que comenzamos el proceso de crecimiento y tratamos de reunificar estas partes de nuevo en un todo armónico.
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