Pececillos en la red

Insiste el maestro ascendido seraphis bey en que cada alma hace un viaje espiritual propio e irrepetible, pero siempre dando por hecho que, aún no siendo capaces de reconocerlo, sois iniciados en las modernas escuelas de misterios desde que descendiste por primera vez sobre este planeta. Para eso están los maestros ascendidos, para acelerar este proceso que ya ha comenzado y guiarnos en el empujón final hacia la ascensión.

No es necesario seguir luchando. El momento del cambio ya está aquí y no hace falta más resistencia ni ningún temor. Todo va a venirse abajo y todo va a cambiar sin remedio. Unos sentirán el cambio como un amigo largo tiempo esperado, y otros se sentirán sin fuerzas y percibirán la amenaza sobre sus cabezas.

No hay espada más poderosa que el amor, ya que hoy la fuerza no está en la batalla sino en la aceptación y transmutación de la oscuridad.

Toda situación vivida refleja una parte de la verdad que llamamos dios, pero cada vez que se repite el ensayo, la verdad es más refinada y cambiante. Por eso dios cambia a cada instante, se refina y se hace más sutil y omniabarcante. No existe la perfección estática, sino la evolución dinámica que se va abriendo a una visión más global de la existencia. Y cada uno verá la verdad a su manera y esa será su verdad, su manera de experimentar a dios en este instante.

Dios ni viene ni va, no se mueve de aquí allá, ni se acerca ni nos abandona, ni nos ama especialmente ni nos castiga. Todo esto son torpes chuminadas de los rumiantes del camino religioso. Nunca llamando a dios o rezando sucederán los cambios, para lograrlo hay que entregarse al trabajo bien hecho. Nadie va a venir a auxiliarte, y creer en estas tonterías te debilita y merma tus fuerzas. No hay más perdón que el de reparar las faltas y formular una nueva relación y armonía.

_._._._._._._._