1 de Septiembre: Canalizando a otros seres del Ser

La comunicación telepática, o canalización de ciertos seres estelares que activan su espíritu en la misma frecuencia que nuestra presencia yo soy, nos permite recibir ciertas informaciones cruciales para cambiar actitudes obsoletas de nuestra manera de ser y relacionarnos adecuadamente entre nosotros y con el planeta entero. Lo que no parece que asimilamos bien es que, al conectar con nosotros, también estas elevadas entidades amplían su contacto con las percepciones sensoriales humanas, y nos acompañan en la conquista de estados internos que nunca experimentaron en su paso por la Tierra (en el caso de que hayan estado aquí). Así que en el proceso de la canalización, basada en el silencio interno y en la apertura del pecho, ambos avanzamos en nuestros mutuos caminos.

Pero antes de que este contacto sea adecuado y posible, tenemos que mejorar nuestras relaciones con los planos invisibles:

1- Hay que superar las situaciones en las que germinan emociones negativas y bajas vibraciones egoístas. La intuición es el camino, no la emoción. Trabajar libres de cordones limitativos y de energías de posesividad en el plexo solar. Independientes y completos, sin ser esclavos de nadie ni permitir a los que nos rodean el robo de nuestra propia energía, por mucho que se trate de familiares o ex parejas.

2- Hay que activar los doce chakras (siete más cinco que se acaban de actualizar, tanto encima de la cabeza como dentro del cuerpo luminoso) y equilibrar las polaridades masculina y femenina, para ser portadores de un mensaje de luz y amor. El adn dormido ha de ser reactivado y el cuerpo luminoso completado. Los atributos de los siete rayos planetarios y de los cinco solares han de estar integrados.

3- Y siempre hay que mantener un intento espiritual en la conciencia y el corazón. Como si se tratara de un alto ideal de unidad y fraternidad que, colaborando en su realización, nos otorga a su vez increíbles bendiciones. Nos permite mantener la serenidad y la armonía a lo largo de cada momento de la vida. La nueva Tierra es pura vibración y todo lo nuestro está vibrando ahora mismo en altas tasas de frecuencia. Se ha transformado en una esfera más ligera, en la que podemos conectar con los guías, las ánimas ascendidas y los seres angélicos y elementales de la creación. Pronto penetraremos fácilmente en el silencio, viajaremos fuera del cuerpo, la serpiente se elevará por encima de nuestras cabezas, y el corazón se mantendrá abierto y amoroso en toda circunstancia.

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