1 de Marzo: El flotador de la felicidad
Todavía sigue alterando a las gentes conservadoras el oírme decir que si eres feliz expandirás la felicidad en tu camino, más allá incluso de tus propias intenciones. Y si eres infeliz, ya puedes tener los mejores propósitos que siempre crearás conflicto a tu alrededor y alterarás el equilibrio de las cosas. Por tanto quien no es feliz no puede ser buena gente aunque se esfuerce en lograrlo, y quién vive con plenitud y alegría es buena gente aunque se mantenga inmóvil y le importe todo un comino. Esto pone de los nervios a todos aquellos que rechazan el cuerpo, el sexo y la alegría, a todos los adictos al control familiar, a la gente de recursos que defiende sus posesiones, a los religiosos fundamentalistas de comunión dominical, total que a toda la que sería considerada buena gente, según los moldes corruptos del sistema.
Y es por eso que sólo hace unos pocos días trataba en uno de estos comentarios diarios de la felicidad y los puestos de poder. A estas gentes bien acomodadas, que se niegan a aceptar la doble cara del mundo y se aferran a lo conocido, esta simple afirmación tira por tierra todos sus sueños de seguridad, de control, de haber educado adecuadamente a sus hijos o de creer que acudir a unas cuantas conferencias sobre la nueva conciencia y la meditación transformará su vida. Ni los apoyos a las ong’s; ni las ayudas a los damnificados de sudamérica, kenia o polinesia; ni sus pinitos culturales; ni la colaboración desinteresada para intentar paliar el maltrato femenino, lograrán evitar la conclusión definitiva de que han arruinado sus vidas. Han renunciado a la felicidad sexual, han cambiado el arriesgado amor por la renta mensual asegurada, se niegan a conocer los secretos de sus sueños, siguen empeñados en mantener vivos sus recuerdos del pasado (rencores, angustias, enfermedades y miedos incluidos), caminan sin remedio hacia el abismo de la muerte, no conocen el silencio mental y muchas veces ni siquiera son capaces de sentir la alegría de vivir y mucho menos la plenitud de la divina presencia que yosoy.
¿Qué interesa a mucha de esta gente además de sus rentas y sus empresas, la salud externa de su familia, cumplir con su religión, defender su equipo o su partido político, que nadie se salga de las vías trazadas, aumentar la seguridad frente a tanta gente malvada, satisfacer sus dependencias a veces inconfesables, o dar una carrera académica a sus hijos? Se revuelven coléricos en sus asientos cuando oyen que su vida es asquerosa y aburrida, que son una ofensa para el espíritu humano, que tienen tanto miedo de afrontar sus temores que prefieren hacer culpables a todos los que les rodean, que caminan hacia el parkinson o el infarto por olvido de lo esencial o por reprimir sus sentimientos… Pero es la simple verdad. Nunca se es demasiado viejo para dar el salto hacia el ser, para salir de la superficialidad banal de los cómodos tresillos de la salita de estar, y caminar a solas por la naturaleza en medio de la noche plateada de la luna llena.
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Claro que si Miyo, estas personas están condicionadas al ¡QUE DIRAN!, si no siguen con las reglas establecidas por los «poderosos».
Tus palabras se agradecen como agüita de Mayo. Gracias, gracias y mil veces gracias